Villa Nueva. “El humo que salía era impresionante”, expresaron. Dolor de
estómago, de cabeza y náuseas fueron los síntomas que manifestaron
los niños. El miércoles el emprendimiento fue clausurado, pero
juntan firmas para que se traslade a un parque industrial.
Tras la clausura
de la fundición un grupo de madres de la Escuela República de
Bolivia de la vecina ciudad está llevando adelante una junta de
firmas de un documento para elevarlo al intendente municipal, Natalio
Graglia. En el mismo se le solicita “su ayuda y apoyo con respecto
a la fábrica de fundición que se encuentra en calle Modesto Moreno,
reclamándole si pueden trabajar en un horario que no estén los
alumnos en el colegio”.
“No queremos
que cierren porque hay gente trabajando. Pero para algo hay un Parque
Industrial”, afirmó Ayelén a El Diario, una de las madres que
llevan cada día a sus hijos a la mencionada escuela y encabeza la
junta de firmas junto a Noelia e Ivana.
Las madres tienen
una planilla cada una donde figuran las distintas rúbricas de
responsables de alumnos, como así también la de una maestra, la
mujer que atiende el quiosco escolar y la de una almacenera que tiene
su local enfrente de la institución, según aseguraron.
Testificando el
problema que generó malestar en la salud de los niños, Ivana
destacó: “El lunes eran 7.30 y la fundición ya había comenzado a
trabajar. El martes el humo era impresionante”, apuntó en diálogo
con este medio.
A su vez
indicaron que sus niños tienen entre 9 y 11 años y van al turno de
la mañana, pero una de ellas tiene una nena que va por la tarde e
“igual el olor queda en la sala”.
Desde hace tiempo
se hace presente esta problemática y si bien el miércoles la
Subsecretaría de Seguridad (dependiente del Ejecutivo) procedió a
la clausura preventiva de dicha fábrica, las personas tienen un
temor latente respecto a los gases que el emprendimiento emana.
“Una mamá vino
a la escuela y tuvo que sacar a su hija porque no se sentía bien. La
llevó al médico, le hizo estudios y no es un problema de
alimentación como dicen”, destacaron.
En más
definiciones, una de las madres apuntó que el martes a las 7.45
(entran a las 7.30) “estaba la ambulancia en el colegio por una
nena que supuestamente agarró frío”.
Los síntomas
Entre las
reacciones sintomáticas que enumeran, las entrevistadas afirmaron
que los chicos sienten dolor de cabeza, náuseas y dolor de estómago.
En un testimonio
personal, una de las madres agregó: “Mi hija el lunes y martes no
comió por el dolor de estómago y de cabeza que tenía”.
“El lunes la
mayoría de los chicos de 4to. grado, que tienen el aula con la
puerta hacia afuera, estaba con dolor de cabeza”, asintieron.
En tanto, también
agregaron que durante el inicio de la semana hubo “una maestra
descompuesta”: “Dijeron que le bajó la tensión, pero ese humo
estuvo toda la mañana”.
Las mujeres
apuntaron a la existencia de parques industriales en ambas Villas y
destacaron: “No queremos que la cierren ni que nadie quede sin
trabajo, pero no puede estar en medio de la ciudad”.
“Hace años que
vivo acá y hace ocho años que estamos con lo mismo”, destacó
una vecina que también manda a su hijo al colegio y agregó: “Por
más que cerrés las ventanas, lo mismo el olor lo tenés adentro.
Cuando está baja la atmósfera es todo negro”.
Asegurando que el
olor es constante y que se repite “dos o tres veces a la semana”,
manifestaron su preocupación ya que hay familiares que sufren de
asma.
Una de las madres
destacó con preocupación que cuando su hija vuelve al hogar “la
ves pálida, sin ganas de jugar y busca estar acostada”.
Otra de las
imágenes que ilustran el paisaje cercano al centro de estudios es el
de una almacenera que atiende con un barbijo en su bolsillo.
Este panorama se
repite en el mismo lugar que fue noticia por un incendio que se
desató hace un par de semanas.
El edificio
ubicado en Deán Funes al 1100 (a metros de plaza Capitán de los
Andes) permanece con una clausura preventiva y una faja que sella sus
puertas de ingreso.
En la edición de
ayer, este medio informó que “se recibieron informes técnicos de
la Cooperativa Capyclo, en los cuales se detectaron niveles altos de
volcamientos de efluentes que superan los niveles permitidos, motivo
por el cual se procedió a la clausura y se le informó a la Policía
Ambiental para una posterior evaluación de la situación”.
Fuente:
Madres de la Escuela Bolivia piden el traslado definitivo de la fundición, 12/04/19, El Diario del Centro del País.
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