Es
la primera vez que una firma de este calibre es denunciada ante la
justicia por “no proteger los derechos humanos al socavar las
oportunidades de limitar el calentamiento”.
por Isabel
Ferrer
Siete
organizaciones ecologistas radicadas en Holanda, entre ellas Amigos
de la Tierra, Greenpeace y ActionAid, han entregado este viernes una
citación judicial en la sede central de la multinacional petrolera Shell, en La Haya, exigiendo medidas para que deje de contaminar.
Apoyadas por la firma de 17.379 codemandantes, interpondrán luego un
recurso contra la compañía para que los tribunales la obliguen a
“reducir sus emisiones de CO2”, causadas por la extracción de
petróleo y gas natural. Es la primera vez que una compañía de este
calibre es denunciada ante la justicia por “no proteger los
derechos humanos al socavar las oportunidades de limitar el
calentamiento global”.
Tanto
los ciudadanos como las empresas holandesas están obligados por ley
a tomar medidas para evitar los daños derivados del deterioro
climático. Según los grupos ecologistas, Shell no garantiza la
reducción de CO2 para evitar que el calentamiento global aumente más
de 1,5 grados centígrados. Incurre, por tanto, en una “negligencia
perjudicial, y viola los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de
Derechos Humanos, que protegen el derecho a la vida y a la vida
privada y familiar”. Donald Pols, director de la rama holandesa de
Amigos de la Tierra, añade que “solo los jueces pueden evitar un
desastre ambiental porque Shell apoya el Acuerdo de París, pero
sigue invirtiendo miles de millones en la industria de los
combustibles fósiles”. Una vez entregada la citación en el
departamento jurídico de la multinacional, Marjan van Loon, su presidenta y directora general en Holanda, ha hecho votos por
“trabajar en pro de un mundo mejor”. Después se ha retirado. En
un comunicado posterior, la firma ha subrayado que “una corte no es
el lugar adecuado para luchar por el clima”.
Amigos de la
Tierra y el resto de las organizaciones involucradas en este caso han
hecho suyos los argumentos invocados por Urgenda, una ONG holandesa
especializada en medio ambiente. En 2015, y arropada por un millar de
ciudadanos, esta demandó al Gobierno holandés apelando a su
responsabilidad a la hora de contener la contaminación. Contra todo
pronóstico, ganó un caso histórico. Los jueces ordenaron al
Ejecutivo que redujera, con medidas eficaces, el avance del efecto
invernadero. Luego fijaron para 2020 la rebaja de un 25% del CO2
emitido. Era la primera vez que un grupo de civiles recurría a la
legislación europea en un asunto así. Urgenda superó en 2018 la apelación posterior en su contra interpuesta por el Ejecutivo, y el
caso ha llegado al Supremo. El ministerio de Economía y Clima
considera que la justicia ha invadido el terreno político.
Fuente:
Isabel Ferrer, Los ecologistas holandeses demandan a Shell para que deje de contaminar, 05/04/19, El País. Consultado 09/04/19.
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