lunes, 1 de abril de 2019

Basura: poco avance en la diferenciada y problemas en la zona sur

La Municipalidad de Córdoba reconoce que es leve el aumento en la reciclada y que hay inconvenientes en el sector de Lusa. La buena: en abril se completa la instalación de más de cinco mil contenedores en la ciudad.

por Verónica Suppo

Vivo en la calle Diego de Torres, en San Vicente, y por acá nunca pasaron a recoger los secos. Al principio, durante el primer mes del servicio, los sacaba a la hora indicada, pero los basureros de los húmedos se los llevaban mezclados y como no tenemos contenedores, decidí que cuando se me acaben las bolsas verdes, ya creo que dejaré de separar... ¿Para qué lo voy a hacer?”, se preguntó desilusionada Laura Dezzi, quien como otros vecinos de esa zona se esperanzó con los cambios en los primeros 120 días del nuevo sistema de recolección.

La apreciación de la mujer fue aceptada por la Municipalidad de Córdoba, ya que en el primer balance, cumplido el plazo de transición que pidió el intendente Ramón Mestre para que arranque el nuevo sistema, reconoció que debió aplicar intimaciones por deficiencias de prestación de la empresa Lusa, además de problemas por el mal uso de los contenedores y una escasa respuesta de los vecinos para incrementar el reciclado.

Igualmente, estamos en servicio con 7 puntos”, se autocalificó para La Voz el subsecretario de Higiene Urbana municipal, Francisco Guzmán, a la hora de poner nota a los cambios en la prestación con Lusa, en la zona sur; Logística Ambiental Mediterránea (LAM), en el área central; y Urbacor, como operador en el sector norte.

Como la mujer de San Vicente, otros frentistas optaron directamente por recolectar unas bolsas más y dejarlas en el contenedor más cercano que encuentren en su barrio o en otro, ante la falta de servicio para secos. Incluso esta semana se viralizó en las redes sociales un video de una mujer, enojada, que tomó imágenes cuando en un camión se mezclaban los restos de húmedos y secos.



Guzmán reconoció que en estos 120 días se debieron modificar algunas rutas en función de los volúmenes de basura que se generan, y no ya por cantidad de cuadras. Esto se acordó después de que se constató que, en algunos casos, “los camiones alcanzaban a completar el 85 por ciento del recorrido”. Esto pudo hacerse porque los camiones tienen GPS. “Gracias a instrumentos tecnológicos nuevos, con seguimiento satelital en los camiones y mediciones en los contenedores, podemos saber on line cómo están las rutas”, explicó el funcionario.

Uno de los avances es que no hay reclamos masivos, nos pueden faltar pasajes, calles, zonas puntuales, que este tipo de reclamos sí los estamos viendo, pero creo que aún nos llevará tiempo para empezar este cambio cultural y poder dar un mejor servicio”, insistió Guzmán.

De acuerdo con los datos aportados por la Municipalidad, el promedio mensual de residuos reciclables -recolectados en los cuatro puntos verdes- es de 464 toneladas, por lo que la proyección anual sería de 5.568 toneladas, por arriba de las 3.796 toneladas contabilizadas en 2017. Esto representa un incremento en porcentaje importante, aunque hay que recordar que se parte de un piso muy bajo, con apenas cerca de un 1 por ciento del volumen total de residuos que se genera dispuesto para su reciclaje y aprovechamiento.

Respecto de los secos, no estamos como deberíamos porque es un proceso hasta que los ciudadanos hagan la separación. Aún es poco lo que se mueve en secos”, reconoció el funcionario.

Problemas en la recolección

En estos meses ya se hicieron intimaciones a Lusa para que complete las rutas de los secos. También se verificaron inconvenientes con los grandes generadores de basura, principalmente, en el Centro, que usan los contenedores de LAM, junto con la colocación de las bolsas en las veredas fuera del horario de los camiones.

Si esto no cambia, vamos a empezar a intimar a los consorcios para que cumplan en sacar la basura en hora y para que contraten servicios especiales aquellos que generan grandes volúmenes. Este es un problema que lo vemos en Nueva Córdoba, zonas como en la Luis de Tejeda, en el Cerro de las Rosas, por ejemplo”, describió Guzmán.

Desde los barrios

Para Gustavo Gaviglio, presidente del centro vecinal de barrio Jardín Espinosa y Ampliación Jardín Espinosa, el problema más evidente es que recibieron los contenedores en el barrio, “sin una fuerte campaña de concientización” y esto llevó a que se generalice su mal uso: “Están repletos de ramas, húmedos y escombros “, señaló.

En nuestro barrio, los instalaron el 14 de febrero y 20 días después la mayoría ya estaba roto en sus sistemas de palancas de apertura, y vemos que la gente deposita restos verdes de poda, madera, reciclables en húmedos y viceversa”, describió el vecinalista.

En Crisol Norte, el presidente del centro vecinal, Roberto Ardiles, relató a La Voz algo similar al contar que llevó más de un mes para que se normalizara el servicio y para que los vecinos tengan información de la recolección de secos y de la poda. “Ahora sabemos que el camión pasa, pero nos sucedió que dejamos de juntar secos porque no pasaban los recolectores”, contó Ardiles. “Falta una campaña fuerte para que el vecino vuelva a acostumbrarse a separar”, insistió.

En Parque Liceo II comentaron que si bien los recolectores cumplen con las rutas, hay pocos vecinos que sacan los secos. “Con los húmedos no tuvimos problemas porque los recogen, pero, al menos, en mi cuadra, no hay muchos que junten los secos. Lo que hay en bolsas, se los lleva el camión”, expresó a La Voz Lucía Castro, de la organización barrial.

Más contenedores

Abril será un mes de mayor visualización de las modificaciones, ya que las tres firmas coincidieron en que se completará en los barrios la instalación de contenedores para secos y húmedos; además de que se iniciarán las clases de concientización en las escuelas. Hasta ahora, se dieron charlas en los CPC y en algunos centros vecinales.

Las tres empresas consultadas por La Voz coincidieron en que cumplen con las rutas y horarios, y que en días se completará la contenerización, aunque denunciaron que tienen problemas por vandalismo o con los vecinos que los mueven de los lugares designados.

Centro y barrios aledaños

Fuentes del directorio de LAM, la empresa a cargo de la recolección del Centro y barrios próximos al área central, precisaron que se instalaron 770 contenedores y que antes de terminado marzo se sumaron otros 500. En el caso del Centro se informó que la contenerización “se avanzó en un 50 por ciento y que en 30 días se completará”; mientras que se aseguró que en Nueva Córdoba y en General Paz finalizó la instalación. En Alberdi, en cambio, se iniciará en un mes. “En el transcurso de los próximos días se pondrán 300 contenedores de 3,8 metros cúbicos y se completará toda la zona con 2.123 con capacidad para 1 metro cúbico”, precisaron desde LAM, y se solicitó a los vecinos “disponer la basura en los horarios que correspondan”, debido a los problemas de vandalismo y de acumulación.

De acuerdo con los datos aportados por el municipio, los pliegos exigen en esta zona la instalación de 2.424 de estos receptáculos, los que aseguraron que se terminarán de instalar a corto plazo.

Zona norte

Por su parte, el gerente General de Urbacor, Ricardo Dopazzo, coincidió en diálogo con La Voz que en el transcurso de 30 días los barrios que operan, en la zona norte, tendrán completa la instalación de los contenedores. “Hemos colocado 1.300 y vamos a llegar a los 1.700, además trabajamos hacia adelante en lo que serán las dársenas, donde estarán fijados los contenedores para que el vecino pueda acercarse mejor a dejar las bolsas. También estarán mejor señalizados”, explicó.

Según la información de la Municipalidad, esta empresa está dentro de los plazos de instalación para cumplir con el pliego que le exige 1.700 cestos.

Respecto de la recolección diferencia y la respuesta escasa de los vecinos en algunas cuadras, el gerente de Urbacor insistió en que se trata de un proceso de concientización. “Comenzaremos también en abril con charlas en las escuelas, pero todo dependerá hasta que la gente termine por asimilar esta cultura de separar y usar los contenedores”.

Según Dopazzo, se cumple con el seguimiento de cada contenedor en el momento del vaciado, con un nuevo sistema de monitoreo, además de la frecuencia de la limpieza. “Hoy lo que vemos es que hay mucha mezcla de residuos, que ponen cosas inadecuadas o que mueven de lugar los contenedores porque nadie quiere tenerlo al frente de su casa. También hay casos de vandalismo, que los rompen o que se los roban”, detalló.

Barrios del sur

Desde la empresa Lusa, que tiene a cargo la zona sur de la ciudad, explicaron desde el directorio que se instalaron 1.100 contenedores y que restan colocar 400, los que se completarán en los próximos días. “Nuestro servicio cubre la zona sur, lo que fue todo un desafío ya que antes estábamos en el sector norte y no estaba nuestra área en las mejores condiciones, lo que dificultó nuestro servicio”, se sinceraron desde la firma, al responsabilizar a Cotreco, la anterior prestataria, por la mala recolección.

Nosotros notamos que hay predisposición de muchos vecinos, que no solamente sacan la basura, sino que también piden en los centros vecinales que demos charlas para interiorizarse más en el tema de reducir, reciclar y reutilizar. Por ejemplo, en el centro vecinal de barrio San Pablo dimos una charla en el que participaron 33 vecinos con muchas inquietudes y consultas. Pero también está la realidad de que hay desinterés de muchos porque ven que otros no lo hacen y dicen para qué reciclar”, explicaron.

Desde el municipio precisaron que esta firma debe cumplir a corto plazo con la instalación total de 1.470 contenedores, de los cuales 70 serán de chapa para colocar en las zonas periféricas.

Para la oposición, no se observan mejoras

Los cuatro meses del nuevo sistema de recolección de basura cosecharon críticas desde los concejales de la oposición, los que insistieron en que no se visualizan cambios en la prestación.

Cumplieron casi 120 días y nada se modificó. Prometieron recolección diferenciada, sin hacer hincapié en la información previa a los ciudadanos, sin ampliar puntos de reciclado y lo peor es que se entierra todo junto”, se quejó la edila de Pensando Córdoba Victoria Flores. “Prometieron contenerización y, salvo algunos aislados, no hay política pública de reciclado. También prometieron terminar con la problemática de los basurales y no lo hicieron. Lamentablemente, estamos peor que antes y con un sistema que se lleva el 19 por ciento del presupuesto municipal sólo en recolección”, insistió la concejala.

Para el edil Santiago Gómez, que recientemente pasó del bloque Vamos a Unión por Córdoba, “sólo hubo conflictos”. “Han pasado 120 días y la realidad es que, prácticamente, no ha cambiado nada, más allá de conflictos gremiales que en el medio resintieron el servicio. Lo preocupante es que se confirmó lo que era un secreto a voces que fue la salida de Cotreco, una de las adjudicatarias y que unas semanas antes de eyectarse del sistema recibió por el decreto 3.998 un subsidio de 137,7 millones de pesos. Hoy no sabemos si eso fue reintegrado”, criticó Gómez.

Abelardo Losano, concejal del PRO y candidato a intendente por Avancemos Córdoba por Valores, coincidió con Flores en que los números de residuos secos no aumentaron y que se mezclan con los húmedos. “Del espanto en el que estábamos en el servicio, mejoró, pero aún no tenemos datos del sistema. La diferenciada parece un verso porque no sabemos si va todo al mismo lugar que los húmedos (predio Piedra Blanca)”, se preguntó el edil. “Estoy casi seguro que esto sucede porque recorro los puntos verdes donde se recicla y es muy poco lo que llega para separar”, afirmó.

Recuperando el valor de las promesas de mejora

Donde menos se ven las mejorías es en la apuesta del nuevo sistema: la separación y el reciclado.

por Ary Garbovetzky

Cuando se presentó el nuevo programa de recolección de residuos en la ciudad de Córdoba, el intendente Ramón Mestre pidió de tres a cuatro meses de plazo de gracia para empezar a evaluar cómo funcionaba el sistema.

Durante un largo mes y medio de transición se habían acumulado las bolsas en la calle, con una recolección muy irregular producto del cambio de prestadores del servicio. Un pedido de paciencia era lo menos que querían escuchar los vecinos de la Capital.

Podría haber prometido la Municipalidad de Córdoba un eficiente sistema de recolección, sin ningún agregado, pero apostó a más: después de casi dos décadas de las primeras experiencias de separación en origen y recolección diferenciada, buscaría reducir el enterramiento y recuperar valor en los desechos. Recuperando valor, el nombre del programa, tiene origen en ese concepto.

Vencido el período de gracia, donde menos se ven las mejorías del sistema es en su principal apuesta: el reciclado. Hay avances en la contenerización, que en abril se completará en toda la ciudad. También hay un nuevo punto verde. Pero la falta de información y cierta inconstancia inicial en la recolección diferenciada llevaron a que muchos vecinos que empezaron a sacar sus bolsas “verdes” y llevarlas al contenedor de los secos se desalentaran y volvieran a poner todo junto en el tacho. Esto es lo que se cuenta en nuestro informe especial que abre la sección Ciudadanos y que elegimos como título principal de hoy.

Es probable que un cambio de cultura requiera mucho más tiempo que 120 días para ser evaluado, pero en este lapso los propios vecinos, las empresas prestatarias y el municipio coinciden en que faltan muchas cosas por hacer, empezando por apostar en serio a informar y a generar conciencia.

Y a cuidar lo que hay: empresas y vecinos denuncian que se vandalizan los contenedores nuevos, porque la basura es un problema de todos, pero nadie quiere tener un recipiente que se lo recuerde frente a su casa.

La clave, los recicladores de base

por Florencia Rojas

Implementar sistemas de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) es una necesidad urgente para todas las ciudades de nuestro país y de América Latina en general. El impacto ambiental que produce la mala gestión de residuos hace insostenible continuar con el paradigma vigente de recolección y disposición final, concebida bajo una lógica higienista (mantener las ciudades limpias y alejar los residuos de ellas) que no tenía en cuenta la dimensión ambiental y social asociada a la gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).

En el marco de la plataforma “Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo” (IRR), desde la Fundación Avina promovemos la implementación de modelos Girsu que incorporen la perspectiva de reciclaje inclusivo, donde la solución para la gestión de la fracción de los residuos reciclables se enfoca en reconocer y formalizar el trabajo de los recuperadores urbanos para maximizar su aporte al recupero de residuos reciclables para su posterior comercialización a la industria, a través de generar condiciones adecuadas (herramientas, recursos, capacidades, institucionalidad) para la realización de su trabajo y, de esa forma, hacer realidad el aporte de este sector al desarrollo de la economía circular.

Es fundamental para que la gestión integral sea efectiva el involucramiento de los gobiernos locales y la definición de políticas públicas y un marco normativo que promueva la implementación de sistemas Girsu y fortalezca la inclusión y formalización de recicladores de base en cooperativas de trabajo. Son ellos quienes brindan un servicio público que contribuye a disminuir el impacto ambiental que genera la disposición indiscriminada e inadecuada de residuos.

La experiencia del programa de reciclaje inclusivo nos lleva a promover una estrategia integral que incluye acciones para la promoción ambiental y educación para la minimización de generación de residuos, separación en origen y recolección diferenciada en fracción seca y húmeda, capacitar y dotar de herramientas adecuadas a los recuperadores urbanos, instalación de plantas de clasificación y acondicionamiento de la fracción seca para su reciclaje, comercialización formal de materiales reciclables a la industria transformadora, y cierre de basurales a cielo abierto con la correcta disposición final de la fracción de residuos no recuperables en rellenos sanitarios.

La Girsu con reciclaje inclusivo es una realidad que está avanzando en toda América latina. Cada vez son más las ciudades que dejan de mirar a los recicladores de base sólo como una población marginal y como un producto de la exclusión social, y empiezan a percibirlos y tratarlos como un sector de trabajadores ambientales y una tecnología social con conocimiento acumulado que puede ponerse al servicio del desarrollo urbano sustentable. Todavía hay mucho camino por recorrer, y son muchos los desafíos por afrontar para hacer realidad esta propuesta, pero la experiencia de trabajo de Avina y la IRR en la región y en Argentina, los resultados generados y los aprendizajes recogidos hablan de una apuesta con potencial para generar un cambio sistémico en la gestión de residuos que se dirija hacia el modelo de economía circular, y desde la región para el mundo.
Florencia Rojas es coordinadora del programa Reciclaje Inclusivo en Argentina y Fundación Avina Argentina
Fuentes:
Verónica Suppo, Basura: poco avance en la diferenciada y problemas en la zona sur, 30/03/19, La Voz del Interior. Consultado 01/04/19.
Ary Garbovetzky, Recuperando el valor de las promesas de mejora, 30/03/19, La Voz del Interior. Consultado 01/04/19.
Florencia Rojas, 30/03/19, La Voz del Interior. Consultado 01/04/19.

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