El temor por posibles derrumbes, la rotura de viviendas y mucha incertidumbre se han convertido en parte del cotidiano de quienes habitan Sauzal Bonito. El pueblo patagónico ubicado sobre la formación de shale Vaca Muerta no para de temblar desde que la explotación de gas no convencional comenzó en ese rincón de la provincia del Neuquén. Tanto las autoridades públicas como las empresas tratan de desvincular el incremento de la actividad sísmica de la extracción de hidrocarburos, sin embargo hay un pueblo que padece lo mismo que ocurrió en otras partes del globo en las que el controvertido paquete tecnológico del fracking llegó. Mientras investigaciones académicas demandan profundizar los estudios sobre las causas y el cuestionado negacionismo balbucea respuesta, la tierra no deja de temblar.
por Martín
Álvarez Mullally
Sauzal Bonito es una pequeña localidad ubicada en el centro de la provincia de Neuquén. Desde hace cuatros años allí se registran movimientos sísmicos frecuentes. Debajo sus casas se encuentra Vaca Muerta, la formación de shale de la que se habla en el mundo y que hoy es frackeada por poderosas empresas petroleras. Su ejido quedó dentro de dos áreas, Fortín de Piedra y La Ribera operados por las compañías Tecpetrol e YPF respectivamente. La aventura de los hidrocarburos no convencionales es la gran apuesta que desarrollaron los últimos dos gobiernos nacionales, hoy incluso es la principal destino de inversiones extranjeras directas que llegan al país.
El subsuelo
neuquino es poco conocido en términos del shale, la curva de
aprendizaje se encuentra en plena marcha. “Vaca Muerta tiene un
gran potencial” suele escucharseles decir con algarabía al desfile
de CEOs y empresarios que cruzan el río Colorado para visitar la
zona que está siendo explorada y explotada. La Cuenca Neuquina hoy
es un laboratorio del fracking. Navegar a varios niveles, tener ramas
laterales de más 3.000 metros, aumentar el número de procesos de
fracturas, punzados más potentes, tubos más grandes, y nuevos
químicos corrosivos, son algunas de las experimentaciones que las
empresas están realizando. Si bien falta mucha infraestructura para
que puedan desarrollarse masivamente varias áreas a la vez, los
jugosos subsidios a la extracción entregados por Estado nacional a
modo de incentivo han producido que se perfore tanto que en pocos
años se encontró un cuello de botella: faltan más ductos.
Construirlos es caro, fracasó la participación público privada y
el gobierno nacional acaba de anunciar que se tomarán fondos del
ANSES para garantizar su construcción. También falta consolidar un
mercado de destino y en ese sentido las chances de competitividad son
muy complicadas para los sueños exportadores de quienes comandan el
megaproyecto.
Sauzal Bonito
tiene 300 habitantes y sus pobladores viven de la cría de animales
y de la producción de frutas finas, nueces y hortalizas. Se
encuentra justo a mitad de camino entre la comarca petrolera de Plaza
Huincul y Cutral Co -que supo ser referencia nacional de producción
convencional- y la emergente Añelo, que oficia de base para el boom
de los no convencionales. La presencia estatal es escasa, la escuela
primaria 243, un pequeño centro de salud para atención primaria, un
destacamento policial que cuenta con un móvil, un salón muy poco
equipado que se utiliza como gimnasio y la Comisión de Fomento, que
es como una intendencia pero de menor rango.
El 19 de
noviembre de 2015 un sismo de 4.2 grados de escala Richter de
magnitud fue detectado al sur oeste de Añelo, tras el evento se
prendieron varias alarmas. La población se preocupó al sentir el
movimiento, algunos medios cubrieron el acontecimiento y las miradas
empezaron a volcarse sobre la reciente e intensa actividad petrolera.
Tanto el gobierno de la provincia de Neuquén -quién posee el
dominio del subsuelo-, como las empresas, habían tomado como cierto
e incuestionable el discurso de “sismos cero” elaborado y
propagandizado por el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG).
Incluso el entonces gobernador Jorge Sapag envió a imprimir 10.000
ejemplares del “ABC de los no convencionales”, un manual pro
fracking que entre otras cosas rechazaba la posibilidad de sismos
inducidos por la actividad. Los ejemplares se repartieron en escuelas
de la provincia.
Con el tiempo, la
intermitencia de los movimientos se profundizó de tal manera que
entre diciembre 2018 y la primer quincena de marzo de 2019 los
movimientos registrados y reportados por la ONG Sismología Chile
suman 82, algunos de los cuales llegaron incluso a los 4.8 grados en
escala Richter.
Las respuesta que
faltan
La población de
Sauzal Bonito se siente vulnerable, a pesar de la intensidad y
repetición de los movimientos, aún no cuenta con un plan de
contingencia. Hugo Acuña es el único bombero voluntario que hay en
el pueblo, vive en la localidad desde 1975. “Yo trabajo con
recursos propios y de mi viejo, los dos ponemos nuestros recursos;
dependemos de bomberos Plaza Huincul y ellos no nos han enviado
nada”. afirma. “Yo he llamado un montón de veces no solo por
recursos, sino también por capacitación. Y bueno, estamos sin
recursos y sin nada, pero si hay que salir, saldremos con lo que
tenemos. Estamos dispuestos a laburar”.
El presidente de
la Comisión de Fomento, Ariel Zapata, reconoce la falta de un plan
de prevención. “Contamos con un centro de salud, las derivaciones
son al hospital regional de Plaza Huincul y son 40 minutos que demora
una ambulancia en llegar al lugar, no contamos con una ambulancia,
contamos con un móvil policial y los vehículos de acá, de la
Comisión de Fomento, que son pocos también”, sostiene. A pesar de
la visita del director de Defensa Civil provincial, Martín Giusti,
las capacitaciones no llegan. “He elevado un pedido a la Provincia
para que mande gente especializada y capacitar a la gente, para saber
qué hacer en caso de que sea mayor”, explica Zapata. “Hasta
ahora es un temblor nada más y no de grado alto que llegue a pasar a
mayores, es un temblor nomás”, sostiene con evidente nerviosismo,
pero intentando dar un mensaje de tranquilidad.
Para tener más
certezas sobre el origen de los movimientos, la población deberá
esperar el tiempo prudente de estudios, mientras las acciones
preventivas deberían ser parte de un política de intervención del
Estado. El bombero Acuña remarca la falta de mediciones de la zona:
“En realidad no sé qué puede ser, porque no hay sismógrafo, lo
único que podríamos saber si los geólogos saben detectar qué es
un movimiento, qué es una explosión, qué es un procedimiento
petrolero, ahí sabremos de qué se trata. Yo no puedo opinar desde
mi lugar, porque no sé qué es”. También describe que los últimos
movimientos fueron más potentes: “Algunos sismos han sido muy
violentos, el último fue aproximadamente a las dos y media de la
mañana y tuvo la particularidad de que fue más largo que los otros,
duró más tiempo y eso generó que se cayeran más cosas”.
Rosa Sandoval
vive en la entrada del pueblo, su casa está al lado de la ruta
provincial 17 y vió la llegada de Vaca Muerta desde su ventana.
Camiones con grandes equipos comenzaron a circular camino a Añelo en
2014. Las paredes de la vivienda tienen grandes fisuras. Defensa
Civil puso unos parches de yeso que llaman “testigos” para
certificar si las roturas son nuevas y consecuencia de los
movimientos. La familia de Rosa no tiene dudas, son cicatrices de
Vaca Muerta. “Vivo hace 19 años acá, en Sauzal Bonito, tengo mi
casa de adobe y de bloque, hace más de un año estoy sufriendo
sismos. Le llaman sismos pero los provoca el hombre. Se me está
partiendo la casa, últimamente de noviembre a enero ha sido
terrible, se me terminó de partir toda la casa”, asegura. La mayor
preocupación de Rosa es su familia, sus seis hijos criados en ese
hogar y sus diecisiete nietos, uno de ellos estaba cuando ocurrió
uno de los movimientos más fuertes, que hizo que se caiga la
alacena. Con foto en mano, asegura que ese día tuvo mucho miedo. Su
hogar, como el del resto del pueblo, no tiene gas y la estufa con la
que se calefaccionan se partió con los movimientos. Rosa espera
poder arreglarla antes de que llegue el frío crudo del invierno.
“Los sismos, o
supuestamente simos, que hay son movimientos que empezaron cuando
llegó Vaca Muerta, cuando llegó Fortín de Piedra, y con eso
empezaron acontecimientos de moverse las casas y empezó a ser más
continuo”, sostiene Luciano Muñoz, quien vive en el pueblo desde
hace unos años. En tanto su vecino, Adrián Sandoval indica: “Los
temblores los vivimos día a día, tuvimos 38 temblores en un día y
ya nuestros hijos demuestran su preocupación, donde empieza a
temblar la casa te dicen: ‘¿papá que vamos a hacer? ¿se va a
caer la casa?’”. Nacida y criada en Sauzal Bonito, Graciela
Fuentes vive junto a sus tres hijas y un hijo en una de las viviendas
más afectadas. Ella asegura que en cada movimiento no llega a
sacarlas de la casa y a veces salen corriendo ellas mismas, incluso
en plena madrugada. Por los movimientos, más de la mitad del revoque
de las paredes se cayó, dejando a la vista los ladrillos de adobe.
Un hueco en la pared muestra las heridas de un hogar que corre
peligro de derrumbe. Según le dijeron, ella sería una de las
primeras reubicadas en una vivienda nueva que la Provincia prometió
construir para compensar los daños.
En la localidad
también tienen problemas para acceder al agua potable -en febrero
estuvieron dos semanas consecutivas sin el vital recurso- a pesar de
estar sobre la margen sur del impetuoso río Neuquén. El río
Neuquén es la fuente principal de alimentación de agua para el
fracking, las tomas se encuentran sobre su margen norte. Enormes
mangueras esparcidas por la meseta alimentan la demanda de los
distintos pozos -cada uno de ellos utiliza alrededor de 25 millones
de litros durante el proceso de fractura. Pero ese no es único
problema con el agua. Este año la escasez afectó la producción.
“Nosotros, estando en las primeras chacras, no podemos regar, regar
cuando se necesita, no cuando el agua viene, porque a veces, cuando
al fin tenemos, agua las plantas ya se secaron”, explica Inés
Fuentes.
Eppurse e muove
-y sin embargo se mueve-
Los estudios
sobre sismos inducidos por actividades antropogénicas como la
petrolera son muchos, e incluso reconocidos por propios impulsores de
la extracción del subsuelo. La provincia de Neuquén contó con
diagnósticos sobre el tema, pero tomó escasas o nulas medidas
preventivas. La ausencia de sismógrafos y la falta de estudios sobre
la posible reactivación de fallas geológicas, previos al comienzo
de un megaproyecto de la envergadura de Vaca Muerta, puede definirse,
al menos, como imprudente.
El ingeniero y
legislador provincial Luis Felipe Sapag, un estudioso de la materia y
férreo defensor del fracking, en su libro Entender Vaca Muerta,
fracking: ¿zona de sacrificio o tierra prometida?, rechaza la
crítica de los sismos inducidos y utiliza casos de sismos
principalmente en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. Sapag
discute que un sismo no es un terremoto, y asegura que los sismos no
los genera el fracking sino lo pozos sumideros. Toma la información
provista por geófonos de las empresas durante los procesos de
fractura y concluye que los movimientos son monitoreados e
imperceptibles. “La sismicidad de los trabajos realizados por YPF
equivalen a una millonésima del menor terremoto con intensidad
suficiente para hacer daño”, y concluye: “si alguien no la cree,
podría instalar su propio sismógrafo a cien kilómetros de las
operaciones de fracking en la zona de Añelo. Si la aguja se moviera
más allá de cuatro micrones, entonces el mencionado testimonio no
sería cierto”, sentencia el legislador.
En noviembre del
2014 los geólogos e investigadores de la Universidad de San Juan,
Sebastián Correa Otto y Silvina Nacif, instalaron once sismógrafos
para realizar el estudio Sismicidad en la cuenca Neuquina, monitoreo
de la actividad de fracking en la formación Vaca Muerta, tomaron
datos hasta julio del 2016. Ese estudio desmiente las afirmaciones de
Sapag y evidencia que la aguja efectivamente se movió. El objetivo
del trabajo fue evaluar la sismicidad base en la región de Añelo
para determinar posible actividad neotectónica y también sismicidad
asociada a la inyección de fluidos parte de la actividad
hidrocarburífera. El 19 de noviembre de 2015 registraron el sismo de
4.2 grados, ocurrido al sur oeste de Añelo, y determinaron que
sucedió sobre la Dorsal Huincul. La conclusión preliminar de estos
autores es que “son reactivaciones tectónicas de la dorsal de
Huincul debido a los esfuerzos compresivos del margen activo de
subducción controlados por la estructura compleja de la dorsal; o
posible reactivación de una falla antigua debido a la actividad de
fracturamiento hidráulico y la inyección de fluidos en la zona”.
Por lo que sugirieron que se realicen mayores estudios, pero nadie
escuchó.
Joaquín Vásquez
dirige el Departamento de Analistas de la ONG Sismología Chile, su
organización viene siguiendo de cerca lo que está ocurriendo en la
norpatagonia neuquina. Sauzal Bonito se mueve, los vecinos denuncian,
pero nadie lo constataba. Desde el 2018 el trabajo de la ONG
trasandina se tornó en la referencia que corrobora con sus reportes
lo que en el territorio los/as vecinos/as sienten. En enero del 2019
Vásquez publicó el trabajo Sismicidad en Sauzal Bonito, Cuenca
Neuquina, allí coincide con Correa Otto y Nacif: una falla geológica
se reactivó y su principal sospecha apunta a la inducción
antropogénica. En su conclusión afirma: “No se descarta que la
actividad pueda estar influenciada con la extracción de petróleo,
relacionadas con las técnicas de fracturamiento hidráulico,
posterior inyección y eliminación de fluidos”. Agrega, además,
que “un aumento de esta actividad podría generar un aumento en la
tensión de las fallas y, por tanto, una mayor sismicidad, sin
embargo, para eso se necesita un análisis más exhaustivo y una
investigación local” (Vásquez, 2019). Nueva advertencia, sobre la
necesidad de investigar a fondo lo que allí está ocurriendo.
No es solo Sauzal
Bonito, una recorrida por otros casos
Los temblores
continúan y las repeticiones preocupan a la población de Sauzal
Bonito que, ante la falta de respuestas, en febrero cortó la ruta
provincial 17, arteria central de la explotación en el auge de Vaca
Muerta. El gobierno prometió investigar el caso involucrando al
Instituto Nacional de Prevención Sísmica (InPreS), a los técnicos
de la Universidad Nacional de San Juan y también a las empresas
mediante el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), el
mismo que aseguró “sismos cero”. Hubo dos movimientos reportados
en noviembre, cuatro en diciembre, 56 en enero, 17 en febrero y tres
en lo que va de marzo. Los últimos cuatro meses suman 82
movimientos. Entre estos, uno de 4.8 grados Richter, el más fuerte
de los últimos sesenta años en la zona. En un acto de sinceridad,
el director provincial de Exploración, Explotación y Transporte de
Hidrocarburos, Alex Valdez, expresó al diario Río Negro: “Uno a
eso lo veía venir por los antecedentes de Estados Unidos, pero
nosotros queremos investigar y fundar antecedentes”.
Hay muchos casos
de explotación en los que el fracking y los movimientos llegaron de
la mano:
En Inglaterra, en
2011, cerca de la ciudad de Blackpool se produjo un sismo de 2.3 en
la escala de Richter tras el trabajo con fracking de la empresa
Cuadrilla. En 2018, luego de fuertes debates la empresa retomó las
perforaciones y volvieron los sismos. En mayo del mismo año, se
registró sismicidad de 1.5, la población se movilizó, el fracking
se suspendió y el tema continúa en debate.
En China
suspendieron la actividad luego de que tres sismos de magnitudes que
variaron entre 4.6 a 4.9 sacudieran la provincia de Sichuan el 24 y
25 de febrero de pasado. Según la agencia de noticias estadounidense
The Associated Press, como consecuencia de los temblores murieron dos
personas y doce resultaron heridas. La actividad con fracking en la
zona había comenzado en 2016.
El oeste de
Canadá tiene una cuenca hidrocarburífera muy perforada con
fracking, en 2014 sufrieron un sismo de 4.1 en la ciudad de Fort St.
John. El yacimiento es operado por la empresa Progress Energy,
subsidiaria de la malaya Petronas. En 2016, un sismo de 4.8 se sumó
a los movimiento menores que llegaron junto con la actividad no
convencional de la empresa Repsol en Alberta. Contrariamente a las
inapelables afirmaciones del IAPG, reproducidas por los funcionarios
argentinos, los científicos de la Universidad de Calgary que
estudiaron los eventos de Alberta afirman que los terremotos fueron
inducidos de dos maneras: por el aumento de la presión cuando
ocurrió el fracking y, durante un tiempo después del proceso, por
los cambios de presión provocados por la presencia persistente de
líquido de fracking.
En Estados Unidos
la situación es aún más grave. Allí, el país más perforado con
fracking en el mundo, los sismos afectaron los estados de Texas,
Kansas, Colorado, Nuevo México, Oklahoma y Ohio. Según el Servicio
Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) el aumento
exponencial de los movimientos data del año 2009, cuando el fracking
revolucionó el mapa energético mundial con la explotación a escala
masiva.
En 2011 en la
localidad de Prague, Condado de Lincoln, en Oklahoma hubo tres
importantes eventos de 4.8, 5.7 y 4.8 durante el mes de noviembre. En
2013, en el mismo estado, se produjeron más de cien eventos; en 2014
se registraron quinientos ochenta y cinco sismos de más de 3 grados
Richter; y en 2015 se reportaron cinco mil ochocientos treinta y ocho
movimientos. En septiembre de 2016, un movimiento de 5.8 sacudió
nuevamente la misma zona, el epicentro se registró en la localidad
de Pawnee. Por los eventos ocurridos entre el 2011 al 2016, las
empresas Spess Oil Company, Equal Energy US, Inc. y Fairfield Oil &
Gas Corp tuvieron que indemnizar con 925.000 dólares a quienes
sufrieron daños y roturas. Según diversos estudios, las aguas
residuales en pozos sumideros son las responsables de los sismos
inducidos. En 2016 la Comisión de la Corporación de Oklahoma le
exigió a la industria que reduzca un 40 % la inyección e implementen
planes de mitigación después de un terremoto de magnitud 2.5 o más,
y suspender las operaciones luego de un terremoto de magnitud 3.5 o
mayor.
En 2017, un
equipo de geólogos confirmó de manera concluyente que los
terremotos en la cuenca de Fort Worth de Texas fueron inducidos por
la inyección subterránea de desechos de fracking. Según cita el
“Compendio de hallazgos científicos, médicos y de medios que
demuestran los riesgos y daños del fracking, de la edición de
2018”, la investigadora geofísica Marina Magnani realizó mapas de
las fallas sísmicamente activas en la cuenca de Fort Worth. Para
ella esas fallas han estado “durmiendo” durante aproximadamente
los últimos 300 millones de años hasta que se “despertaron”,
coincidente con el terremoto del año 2008 asociado con actividades
extensas de inyección de aguas residuales.
Un fortín se
pone de pie
Fortín de Piedra
es hoy el área estrella de Vaca Muerta, la actividad extractiva
actualmente se ubica en la margen norte del río Neuquén, pero el
bloque también incluye al pueblo Sauzal Bonito y las tierras de la
comunidad mapuce Wirkaleo, al sur de ese cauce. La concesión del
área le pertenece a la empresa Tecpetrol del grupo Techint, cuyo
dueño es el empresario ítalo argentino Paolo Rocca.
Desde la
localidad pueden verse las siluetas de los grandes equipos que van
cambiando de lugar una vez concluidos los más de 4.000 metros
verticales y los casi 3.000 metros horizontales de perforación de
cada uno de los 81 pozos que la empresa ha declarado ante Secretaría
de Energía. Entre ese proceso y la fractura, se hace con un punzado
que consiste en una gran explosión que dispara un proyectil que
traspasa el tubo de acero y navega hasta varios centenares de metros
dentro de la roca. Posteriormente se realiza el proceso de fractura
hidráulica que inyecta con fuerte presión el cóctel compuesto de
agua, químicos y arenas sicilias, que los obreros llaman “sopa”.
Esto se repite decenas de veces en cada pozo. Tecpetrol ha superado
las 30 inyecciones en algunos pozos y en los meses de esplendor
acumuló más de 280 procesos por mes. En un pozo se inyecta un
promedio de 25 millones de litros y se recupera menos del 30 %. Lo
recuperado, en general, se inyecta al subsuelo mediante pozos
sumideros.
El caso de Fortín
de Piedra es paradigmático, en julio de 2016 recibió la concesión
del área por parte de la Provincia. A los pocos meses, en marzo de
2017, entró en el programa de estímulos a la producción, conocido
como Resolución 46, impulsado por el entonces ministro de Energía y
ex CEO de Shell en Argentina, Juan José Aranguren. En enero de 2018
producía 1.32 MMm3 de gas (millón de metro cúbico), para enero de
2019 la producción gasífera ascendía a 13.68 MMm3, lo que
representa más del 10 % de gas que se extrae en todo país. Para
fines de 2018 la compañía ya lideraba la producción gasífera en
la formación Vaca Muerta. Desde que accedió al programa de
estímulos, Tecpetrol se hizo del 57 % de los recursos destinados por
el Estado nacional a ese programa. Actualmente, y tras una
modificación en la aplicación de la normativa para adecuarla a los
requerimientos del FMI, se recortaron los subsidios y Tecpetrol
reclama una deuda de 2018 que ascendería a 5.655 millones de pesos.
Fortín de
Piedra, una de la productoras de gas más importantes del país.
Perfora sobre territorios carentes de gas y empobrecidos. Mientras el
Estado nacional inyecta millones de pesos en subsidios, el Estado
provincial recolecta millones en regalías. Entre tanto, los
temblores se agudizan y las políticas públicas están focalizadas
en la renta.
¿Por qué
tiembla Vaca Muerta? Puede que no se obtenga un respuesta rápidamente
y por eso es urgente una moratoria, es decir, un freno a la
explotación hasta que estudios certeros aseguren que los sismos no
son producidos por la actividad hidrocarburífera, antes de que
ocurra un evento con peores consecuencias.
Fotografias:
Martín Álvarez Mullally
Notas:
- La explotación de hidrocarburos no convencionales se realiza con el cuestionado método de fractura hidráulica, más conocido como fracking, prohibido en varios países por su efecto contaminante sobre el ambiente.
- Sismología Chile es una ONG que reporta en base a agencias oficiales, en este caso los sismógrafos del Centro Sismológico Nacional de Chile. La organización tiene una fuerte presencia en redes y trabaja en conexión permanente con los territorios.
- El ingeniero Eduardo D´Elia y el Geógrafo Roberto Ochandio discuten mucho esta idea en el libro 20 mitos y realidades del fracking.
- La Dorsal Huincul es un cinturón de deformación de intraplaca ortogonal al margen convergente Pacífico, desarrollada lo largo de la sutura entre la microplaca de Patagonia y el Gondwana Occidental. Se extiende por 800 km atravesando los límites de Cuenca Neuquina hasta Choele Choel, Río Negro (Mosquera, 2011).
- Para ver un listado de estudios ver en Compendium of Scientific, Medical, and Media Findings Demonstrating Risks and Harms of Fracking, 2018, desde página 131.
- Según lo declarado en el Capítulo IV.
- “Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales”. Este consiste en garantizar a aquellas empresas que cuenten con concesiones de áreas de gas no convencional aprobadas para adherirse al programa, un precio estímulo definido en: 7,50 U$D/MMBTU para 2018, 7 U$D/MMBTU para 2019, 6,50 U$D/MMBTU para 2020 y 6 U$D/MMBTU para 2021. Tomado de Anuario 2018, informes económicos sobre los hidrocarburos no convencionales en Argentina.
Fuentes:
Correa-Otto, Sebastián y Nacif, Silvina. Sismicidad en la cuenca Neuquina, monitoreo de la actividad de fracking en la formación Vaca Muerta. Congreso Binacional de Investigación Científica Argentina – Chile, 2017.
Luis Felipe Sapag. Entender Vaca Muerta. Fracking: ¿zona de sacrificios ambientales o tierra prometida?. CABA, Prometeo, 2015.
Joaquín Vázquez. Sismicidad en Sauzal Bonito, Cuenca Neuquina. 2019
AAVV. 20 mitos y realidades del fracking. CABA, El Colectivo, 2014.
Concerned Health Professionals of New York. Compendium of Scientific, Medical, and Media Findings Demonstrating Risks and Harms of Fracking (Unconventional Gas and Oil Extraction). Marzo 2018
López Crespo, Facundo y Kofman Marco. Anuario 2018, informes económicos sobre los hidrocarburos no convencionales en Argentina.
Neuquén Informa (13/12/2012) “Discurso del gobernador Jorge Sapag durante el almuerzo por el Día del Petróleo y del Gas”.
La Mañana de Neuquén (29/05/2014) “Fuerte defensa de Sapag a la técnica del fracking”.
The New York Times (17/11/2016) “En Canadá, un vínculo directo entre Fracking y terremotos”.
Ámbito (16/11/2016) “ANSES financiará un oleoducto de YPF en Vaca Muerta”.
Observatorio Petrolero Sur (27/02/2019) “Suspenden fracking en el suroeste de China luego de tres sismos en dos días”.
BBC (30/10/2013) “7 temores sobre el fracking: ¿ciencia o ficción?”.
La Información (8/11/2017) “Extracción de gas por “fracking” causó un sismo en Canadá”.
El Universo (26/08/2015) “Extracción de gas por “fracking” causó un sismo en Canadá”.
Insurance Journal (04/12/2018) “3 Oil Companies Settle in Class-Action Suit over Oklahoma Earthquakes”.
Earthworks (2017) “Terremotos relacionados con el fracking”.
Expansión (09/03/2016) “Oklahoma limita el ‘fracking’ por el aumento de los terremotos”.
Tecpetrol (30/01/2019) Comunicado a la Comisión Nacional de Valores.
Fuentes:
Martín Álvarez Mullally, Sismos en Vaca Muerta, las sospechas recaen en el fracking, 23/03/19, Observatorio Petrolero Sur.
Dibujo Chelo Candia.
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