Al igual que en
la Estancia Monterrey, cuya portentosa tranquera está sobre la ruta
interprovincial entre Chaco y Santiago del Estero, la Dirección de
Bosques también otorgó un permiso de desmonte de más de 1600
hectáreas, a tala rasa, para ampliar la frontera agrícola
transgénica en un campo ubicado en zona protegida (Amarilla,
Categoría II), denunció la organización que coordina el abogado
Rolando Núñez.
Según informó
el Centro Mandela, el nuevo permiso se ejecutó en el campo La
Fabiana, que tiene una superficie total de 2.449 hectáreas. Está
ubicado en la Parcela 35, Circunscripción V del Departamento
Almirante Brown. Según el Mapa de Ordenamiento Territorial de Bosque
Nativo (OTBN), todo el desmonte se produjo en Zona Amarilla. Este
predio está ubicado a diez kilómetros lineal del Establecimiento
Monterrey.
Allí, se
desmontaron 1.679 hectáreas a través de la aplicación del “amañado
y generalizado Plan de Aprovechamiento de Cambio de Uso de Suelo”,
que justamente es el mecanismo que vienen cuestionando severamente
Greenpeace y las organizaciones chaqueñas que se nuclearon en el
espacio llamado “Somos Monte Chaco”.
La autorización
para desmontar, que irregularmente otorgó la Dirección de Bosques,
fue ordenada por Disposición Nº PF0191/17, Permiso 0531004896, que
en los papeles favoreció a Marcos Andrés Maggi, siendo el técnico
responsable Víctor Hernández. La empresa de desmonte fue la de J.
Collado. Intervino la Oficina Forestal de Los Frentones, una de las
tantas que viene siendo cuestionada el Centro Mandela en lo
relacionado a los otorgamientos de permisos de desmontes en zona
protegida.
Otras
irregularidades
Las
irregularidades denunciadas por el Centro Mandela no se limitan a la
autorización desmonte encubierto en una zona prohibida, sino que
vienen desde antes con quién sería el actual titular del predio.
Según revela, la Estancia La Fabiana aparece a nombre de Maggi pero
todo el campo era fiscal. En ese sentido, precisa que “el Instituto
de Colonización lo adjudicó en venta a Fabiana Mariela Brauer y,
después, apareció el negocio inmobiliario rural, en primer término,
para luego desmontar y hacer chacra. Este caso, al igual que otros,
es un típico negociado de tierras fiscales en plazo corto”.
De acuerdo a lo
consignado por la institución que coordina el abogado Rolando Núñez,
con posterioridad a la adjudicación de las tierras públicas a
Brauer, no existieron compraventas posteriores o transferencias
compulsivas del campo registradas a favor de terceros, según la
matricula llevada por el Instituto de Colonización. “Si hubieran
querido blanquear la o las operaciones de venta del campo, no hubiera
sido posible ese trámite de nueva inscripción o inscripciones
porque está prohibido hacerlo hasta el 2024, diez años desde la
titularización del predio a favor de la adjudicataria, Fabiana
Mariela Brauer, según las pautas legales que maneja Colonización”,
remarca.
De acuerdo a
constancias judiciales, había pasado poco más de un año desde que
las tierras fueron adjudicadas a Brauer hasta que repentinamente
aparecieron tres “usufructuarios”, Marcos Andrés Maggi, Valeria
Mercedes Del Bianco y Mary Isabel Pagnan. El que aparece en el cartel
al lado de la tranquera de La Fabiana es Maggi, quien se benefició
con la recategorización del predio a través del Plan de
Aprovechamiento de Cambio de Uso de Suelo, para que poco después
obtuviera un permiso de desmonte entregado por la Dirección de
Bosques para deforestar 1.679 hectáreas en su campo.
El expediente
administrativo E5-2015-1428-E, que desembocó en el permiso de
desmonte, fue iniciado en la Delegación Forestal Sáenz Peña de la
Dirección de Bosques el 8 de septiembre de 2015. El desmonte fue
autorizado en 2017, pese a que desde abril de 2014 Brauer era la
adjudicataria del Instituto de Colonización y la única que podía
tramitar tanto la recategorización como el pedido de desmonte.
El Centro Mandela
subrayó que, paralelamente, desde el 17 de octubre de 2016, Maggi
inició una ejecución hipotecaria (Expte. Nº 958/16) contra Brauer
para cobrarle 750.000 pesos que supuestamente le adeudaba. El juicio
se inició ante el Juzgado Civil y Comercial Nº 1 de Sáenz Peña.
Brauer reconoció la deuda y se allanó total e incondicionalmente
ante la pretensión del demandante. El 9 de agosto de 2018 el campo
fue subastado. En el remate los compradores se quedaron con el campo
por una cifra que no figura en el sistema informático del Poder
Judicial. Tales compradores son socios Compañía de Insumos y Granos
S.A. de Córdoba, que está dedicada a los mega-agronegocios y son
comprovincianos de Maggi.
De acuerdo a la
investigación del Centro Mandela, en el edicto de publicación del
remate Maggi aparece “como usufructuario a título oneroso desde
una fecha que puede presumirse que era anterior a la iniciación de
la ejecución. De hecho, la solicitud de Maggi para obtener el cambio
de uso de suelo del campo (recategorización) y luego desmontar para
habilitar chacra comenzó en diciembre de 2015, poco después de que
el Instituto de Colonización le otorgara el título de propiedad
Brauer, con lo cual han violado las pautas legales que debe aplicar
Colonización que viene funcionando bajo numerosas irregularidades
por decisiones que toma o por las que deja de disponer, lo que
provoca un extraordinario daño patrimonial del último activo
colectivo que le queda a los chaqueños, que son las tierras y los
montes fiscales”.
Según conjetura
el abogado Rolando Núñez, Bauer y Maggi se habrían puesto de
acuerdo para que el último y sus restantes socios “tomaran
posesión del campo como “usufructuarios” y dispusieran del
mismo, para luego solicitar la recategorización del predio y lograr
el permiso de desmonte dado por la Dirección de Bosques, que luego
posibilitó desmontar 1.679 hectáreas desde abril de 2018 para
explotar allí una chacra de cultivos transgénicos.
Fuente:
El Centro Mandela denunció nuevo megadesmonte en una zona protegida del Chaco, 04/03/19, Chaco Día por Día. Consultado 09/03/19.
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