Se reglamentará
la ley que permitirá generar energía en el hogar o las industrias e
inyectar los excedentes al sistema.
por Juan Manuel
Fernández
En muchos países
se fomenta desde hace tiempo la autogeneración de energía para
satisfacer las demandas de un hogar, industria o comercio. Se trata
de aprovechar algún recurso renovable como la radiación solar o la
fuerza del viento para producir energía a pequeña escala, de modo
limpio y proveerse de electricidad para consumo propio o para
inyectar el excedente a la red local.
Argentina se suma
a esta tendencia de altos beneficios ambientales con bastante demora.
Recién en 2017 se aprobó la Ley 27424 del “Régimen de fomento a
la generación distribuida de energía integrada a la red eléctrica
pública” y a fin de año la Provincia adhirió a la norma nacional
y deberá reglamentar los aspectos técnicos, económicos y legales
para que los usuarios se conecten a la red con un medidor
bidireccional para generar su propia energía y vender los
excedentes.
El gerente
general de Epec, Claudio Puértolas, estima que antes de que finalice
marzo estará lista la reglamentación y puesta en marcha del
sistema. “La facturación que se va a usar es la que se denomina
“facturación neta” en la que por la energía que se inyecta a la
red el sistema paga al valor de mercado mayorista. Y la energía que
el usuario vende es según la tarifa del distribuidor”.
Dependiendo del
lugar y escalón tarifario, el costo de un kw hora es de 5 pesos
aproximadamente pero si inyecta a la red un kw hora, ésta se pagará
al valor del mercado mayorista que es de 2,5 pesos en promedio. “La
idea es fomentar el autoconsumo, no el negocio de generar energía”,
explicó Puértolas.
En Santa Fe
El otro modelo es
el que se aplica en Santa Fe donde se promueve la generación y por
eso se paga bastante más que el precio minorista del kwh para que la
amortización de los equipos se produzca en un lapso menor. El modelo
que aplicará en Córdoba está tomado de la experiencia de Gran
Bretaña, donde dio muy buenos resultados. Aunque en España no
obtuvo las adhesiones que se esperaba.
Uno de los
aspectos claves de este sistema son los costos para el usuario que
quiera generar su propia energía. Un módulo de potencia debería
ser de un Kw pico y la referencia de costo es unos 2000 dólares el
Kw instalado. También dependerá de la inversión que requiera el
equipo fotovoltaico en caso de que necesite una estructura para su
instalación en altura. “Este es el mínimo al que debería aspirar
un autogenerador”, señaló Puértolas y agregó: “En Córdoba
por cada 1 kw pico que se instale producirá 1500 Kw hora por año.
Si estimamos que un usuario residencial estándar consume 200 Kw hora
por mes y unos 2400 al año con un equipo como el que describimos
estaría generando más de la mitad de la energía que consume”,
resumió.
La producción de
energía en el hogar apunta a los equipos fotovoltaicos porque son de
muy bajo mantenimiento (apenas requiere limpieza con un paño para
quitar el polvo) y fácil instalación. Los sistemas eólicos son muy
eficientes pero tienen piezas en movimiento y demandan reparaciones
por desgaste y mantenimiento periódico.
Quemar y producir
electricidad
En el caso de la
generación por biomasa se utiliza algún material para quemar y
producir electricidad. En ciertos establecimientos agropecuarios se
puede usar el rastrojo de algún cultivo o restos forestales para
aprovechar la oportunidad y darle un uso productivo.
En el caso de
aprovechamiento de la energía solar depende del uso que se pueda
hacer consumiendo cuando se produce. Puértolas lo grafica así: “El
tema dependerá de la contemporaneidad del consumo y la generación
porque durante las horas de radiación solar producirá su energía
pero es, tal vez, el momento que menos se consume porque la familia
no está en casa por trabajo o escuela. Este sistema es ideal, por
caso, para un edificio de oficinas que tendrá concentrado el mayor
consumo coincidiendo con el de mayor generación”.
En el caso de una
familia la justificación principal pasará por la conciencia
ambiental que tenga y cómo valora el impacto benéfico de producir
su energía de modo limpio. O que haga un uso inteligente del recurso
en las horas de generación. De todos modos un esquema de paneles de
una potencia de 1,5 kw pico, un inversor de energía y un medidor
bidireccional costará algo más de 3.000 dólares y sin tener una
tarifa promocional se amortizará en 13 años aproximadamente. La
duración promedio de estos equipos ronda los 25 años y por eso la
ecuación resulta beneficiosa. Más si se tiene en cuenta que la
tarifa eléctrica tendrá subas del 30 al 50 % en este año
y las ventajas se inclinan a favor de la autogeneración.
En la Provincia
se estudia un plan de incentivos fiscales o créditos blandos para la
compra de los equipos en consonancia con la propuesta de la Nación
que destinará 500 millones en 2019 de un fideicomiso para que las
provincias promuevan la generación distribuida. De esta manera se
podrá comprar equipamiento con precios promocionales y alentar a la
industria local para que los fabrique en el país.
Para el gerente
de Epec alcanzar el 2 por ciento de la matriz total abastecida por
generación distribuida sería un éxito. “Pero los modelos
mundiales son muy dinámicos: en Australia hay lugares en los que la
energía generada de este modo ya supera el 10 %. Por eso yo
considero que es una tecnología disruptiva que va a ir de la mano de
la domótica para la vivienda y si sumamos que dentro de poco
tendremos autos eléctricos la energía distribuida tendrá un rol
relevante en el país”.
Fuente:
Juan Manuel Fernández, Generación distribuida, un camino al autoconsumo eléctrico, 27/01/19, El Puntal de Río Cuarto.
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