La Municipalidad
extendió la medida una vez más y espera que sea la última gracias
a la obras que están haciendo en la planta. Vecinos piden
información y aseguran que hay más personas afectadas por la
contaminación.
por Lucas Viano
La Municipalidad
de Córdoba volvió a prorrogar por 180 días la emergencia ambiental
y sanitaria en el Establecimiento Depurador de Agua Residuales (Edar)
de Bajo Grande y en la zona ubicada aguas abajo de esta planta.
De esta forma,
esta medida excepcional cumplirá cinco años, ya que fue tomada por
primera vez en agosto de 2014 y, con la nueva prórroga (la quinta),
se extenderá hasta igual mes de 2019.
“Esta prórroga
responde a dos motivos. Primero, reconocemos que la planta de Bajo
Grande no está trabajando como corresponde. Pero además habilita un
mecanismo administrativo para ser más eficientes en cuanto a las
compras y otros procesos necesarios para realizar mejoras”, comentó
Sebastián Roca, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad.
El funcionario
arriesgó que quizá sea la última prórroga, pues se espera que
para esa fecha no sólo esté funcionando la nueva planta de
tratamiento que construye la Provincia, sino que también ya estén
listas las obras de refuncionalización del Edar en las que trabaja
la Municipalidad.
Obras en marcha
Según el portal
de datos abiertos de la Municipalidad, este año se comenzaron a
ejecutar cuatro obras en el Edar. La perforación para el
abastecimiento de agua de la planta (obra licitada por cuatro
millones de pesos) ya debería estar concluida.
La optimización
de los brazos distribuidores de los percoladores (70 millones de
pesos) debería finalizarse en agosto de 2019. En tanto, la
instalación de un sistema para separación de grasas de los
efluentes (18 millones) tendría que terminarse en febrero próximo,
mientras que la reparación integral del digestor secundario (13
millones) recién concluiría en abril de 2020.
Para 2019, la
Municipalidad tiene presupuestados más de 333 millones de pesos para
el Edar.
Reclamos
Desde la
Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps),
advirtieron que este nueva prórroga es un reconocimiento de la
compleja situación por la contaminación del río Suquía, que
continúa recibiendo efluentes cloacales con mínimo tratamiento o
directamente sin tratar.
La ONG envió
varios pedidos de información al municipio sobre la situación de
Bajo Grande, pero no obtuvieron respuestas.
“La situación
es muy preocupante. Un contexto de graves y continuados impactos
ambientales exigiría que las autoridades rindieran cuentas de la
situación en forma permanente”, comentó Juan Carballo, director
ejecutivo de Fundeps.
Otra de las
tareas dentro de la emergencia sanitaria es el monitoreo que debe
realizar la Municipalidad en la zona de enfermedades que podrían
estar asociadas a esta contaminación, como gastroenteritis,
dermatitis, conjuntivitis, irritación de piel y ojos y afecciones
respiratorias.
Mientras las
autoridades aseguran que los casos han disminuido, Alida Weht, de la
organización Las Omas, que trabaja en Chacras de la Merced (aguas
abajo de Bajo Grande), indicó que no es así.
“Lo que pasa es
que, debido a la gran cantidad de casos que hay, la gente comienza a
naturalizarlos y dejan de consultar a los centros de salud por la
falta de respuesta y de medicamentos para el tratamiento de dichas
enfermedades”, explicó.
Para Roca, la
refuncionalización del Edar y la nueva planta que construye la
Provincia serán la solución definitiva a este problema ambiental,
uno de los más graves de Córdoba. Con ambas plantas funcionando, se
podrá tratar el ciento por ciento de los efluentes cloacales de la
Capital.
Intervenciones
judiciales
La primera
emergencia sanitaria se tomó luego de que un fallo judicial ordenó
a la Municipalidad y a la Provincia que instrumentaran una serie de
medidas para mitigar los efectos de la contaminación que produce la
planta sobre la población aledaña a Bajo Grande.
Por su parte, en
septiembre de este año, la Justicia federal imputó a siete
funcionarios municipales por contaminación y por el no cumplimiento
de la ley 24.051 de residuos peligrosos, debido al mal funcionamiento
de Bajo Grande.
Una de las
denuncias fue realizada por vecinos de Capilla de los Remedios,
localidad que está ubicada 35 kilómetros aguas abajo del Edar. Hace
unos meses, un análisis detectó niveles de contaminación similares
a los que tendría una cloaca.
La contaminación
es tanta que casi no hay peces en esa parte del Suquía, según
estudios de la Universidad Nacional de Córdoba.
La nueva planta
estaría lista en 2019
Se está
construyendo al lado de Bajo Grande.
Fechas. La planta
es construida por la empresa Supercemento y tiene fecha de
finalización para diciembre de 2019. No se descarta que algunos
módulos comiencen a funcionar antes de esa fecha.
Otra tecnología.
A diferencia del Edar, esta planta utiliza tanques de aireación para
promover la acción microbiológica que desintegra y neutraliza la
materia orgánica. Además, realiza una neutralización y secado de
los barros.
Montos. La
Provincia y la Nación aportaron los fondos para la construcción de
esta planta y de la red troncal de cloacas de la Capital. El costo:
3.200 millones de pesos.
Fuente:
Lucas Viano, Bajo Grande cumplirá cinco años en emergencia ambiental, 28/12/18, La Voz del Interior.
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