Activistas de Greenpeace detienen el accionar de una topadora, en la finca Cuchuy, Salta, 10 de enero de 2018 . Foto: Hernán Vitemberg/ Greenpeace. |
El Presupuesto para el año 2019, que esta semana obtuvo media sanción del Congreso, asigna apenas 595 millones de pesos para la protección de bosques nativos, lo que representa apenas el 4,75 % de lo estipulado por la Ley de Bosques. Según números oficiales, el año pasado desaparecieron 172.639 hectáreas.
por Laura Rocha
Un peso por
hectárea por mes. Ese es el presupuesto que el gobierno nacional
asignó a la protección de este recurso natural que no para de
perder frente al avance de la frontera agropecuaria. El ejercicio
financiero, que esta semana obtuvo media sanción del Congreso,
asigna apenas 595 millones de pesos para la protección las
53.645.545 hectáreas de bosque nativo de la Argentina, lo que
representa apenas el 4,75 % de lo estipulado por la Ley de Bosques.
A este panorama
se suma un dato que preocupa: el año pasado volvió a subir la
deforestación en el país. Según el Informe del Estado del Ambiente, presentado por la secretaría que conduce Sergio Bergman,
en 2017 desaparecieron 172.639 hectáreas o el 0,38 % de los bosques.
En 2016, los desmontes habían bajado a 155.851 ha y se había
detenido una tendencia que ya llevaba 10 años. Los desmontes en
Chaco, Santiago del Estero, Salta y Formosa significaron el 72 % de la
deforestación.
"Las
presiones del bosque están fundamentadas en la expansión de la
frontera agropecuaria, la ganadería, la urbanización e
infraestructura, la extracción de madera y los incendios forestales.
Las áreas desmontadas son usadas para el cultivo de diferentes
especies agrícolas, principalmente el cultivo de la soja, a causa de
sus elevados precios internacionales y la incorporación de nuevos
países a la demanda", sostiene el reporte que la actual gestión
presenta por segunda vez.
La reactivación
del cultivo de los commodities por la baja de retenciones es una de
las razones de este cambio en los usos del suelo. Sin embargo, existe
una ley, conocida como la Ley de Bosques, precisamente para proteger
el bosque nativo que crea un fondo para compensar a las provincias
por no permitir esa deforestación. Pero no se cumple.
La norma es
clara: en su artículo 31 estipula que el Fondo Nacional para el
Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos estará
integrado por las partidas presupuestarias que no podrán ser
inferiores al 0,3 % del presupuesto nacional. Ese fondo para 2019
debería ser de $12.500 millones. El monto se completaría con el 2 %
del total de las retenciones a las exportaciones de productos
primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y
sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en
consideración.
"Lo único
que estamos pidiendo es que se cumpla la ley. Sin el adecuado
estímulo financiero previsto, las provincias se ven imposibilitadas
de fortalecer, de manera apropiada, su capacidad de fiscalización,
control y vigilancia. Por otro lado los propietarios de áreas con
bosques nativos no reciben estímulos para desarrollar el uso
sustentable o compensaciones por las áreas que deben destinarse
exclusivamente a la conservación. Mientras el gobierno de turno
desoye el pedido de la sociedad, la deforestación continúa, se
pierden bosques, biodiversidad, servicios ambientales y oportunidades
de un real desarrollo sustentable" explica Manuel Jaramillo,
director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.
El Gran Chaco es
una de las principales ecorregiones del país y se encuentra
seriamente amenazada. Lamentablemente, es uno los 11 sitios con mayor
deforestación del mundo y niveles más altos de degradación. Desde
hace más de un siglo esta región enfrenta la pérdida sostenida de
su patrimonio natural y cultural a causa del uso no planificado de
los recursos y el avance de la frontera agropecuaria.
En Argentina,
durante los últimos 35 años se perdieron 12 millones de hectáreas
de zonas boscosas en la región chaqueña, lo que significa
aproximadamente un 20 % de sus ecosistemas naturales. La mayor
proporción de esta transformación ocurrió durante los últimos
quince años y se concentró principalmente en las provincias de
Chaco, Salta y Santiago del Estero.
"En el mundo
existen cerca de 3.710 millones de hectáreas de bosques nativos, a
las que Argentina contribuye con el 1,4 %. Esa extensión equivale al
93 % de la superficie de bosque del planeta, siendo el 7 % de bosques
implantados. Dentro de América del Sur, los bosques nativos de
Argentina representan un 6,5 por ciento", sostiene el reporte
oficial.
La conexión con
el cambio climático
La conservación
de los bosques es una herramienta central a la hora de hablar de la
lucha contra el cambio climático. En la Argentina la deforestación
provocó el 22 % de las emisiones de gases de efecto invernadero,
según consta en el último inventario de emisiones.
Un reciente
estudio presentado en conjunto entre el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y Fundación Vida Silvestre
Argentina, realizado en el marco del proyecto Collaboration for
Forest and Agriculture demuestra que, continuando con la tendencia
actual, la emisión de gases de efecto invernadero por deforestación
al 2028 sería de un total aproximado de 800 millones de toneladas de
CO2 (57 millones por año). Una correcta aplicación de la Ley de
Bosques permitiría que esas emisiones se redujeran a la mitad: 400
millones de toneladas de CO2 (28 millones por año).
"El
compromiso argentino frente al Acuerdo de París habla de no exceder
las 483 millones de toneladas de CO2 al 2030. Si mantenemos el
escenario actual, con nuestros bosques descuidados y desfinanciados,
este compromiso será imposible de cumplir. La Ley de Bosques es la
herramienta para poder comenzar a cumplir estos compromisos y, ¿por
qué no? pensar en ampliarlos", detalló Jaramillo.
Por su parte,
Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales
de la Nación indicó: "Un instrumento que desarrollamos con el
Conicet y la CONAE y lanzaremos en breve es un sistema de alerta
temprana de deforestación. A través de imágenes satelitales, cada
15 días se emitirán alertas de posibles focos de deforestación".
Otra herramienta
es la plataforma Forestar 2030 que el gobierno nacional lanzó en el
marco del Gabinete de Cambio Climático, del que participan varios
ministerios y secretarías y se basa en construir sobre los avances
logrados en forestación por cada uno de los sectores para crear un
nuevo mercado competitivo, sustentable y posicionar a la Argentina en
el contexto forestal internacional.
Fuente:
Laura Rocha, Subió la deforestación y preocupa la baja partida a la protección de bosques en el nuevo Presupuesto, 28/10/18, Infobae. Consultado 29/10/18.
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