Buenos Aires, 26
de octubre de 2018 - La ONG ambientalista rechaza la reciente
Resolución 576/18 del Directorio de la Administración de Parques
Nacionales que aprueba un modelo de Convenio de “Regularización
del Parque Nacional Calilegua” para ser suscripto con la Provincia
de Jujuy y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación. La misma, aunque busca avanzar en juicios hacia las empresas
petroleras que operaron en el Parque Nacional, desafectaría 1000
hectáreas de zona protegida nacional.
La resolución
determina que “la PROVINCIA elaborará un Plan de Remediación
Ambiental y Cierre Técnico del Yacimiento CNO 3 Caimancito, ubicado
dentro de las MIL hectáreas (1.000 has.) que se encuentran en el
Parque Nacional Calilegua. A estos fines, la NACIÓN establecerá una
condición suspensiva de dominio y jurisdicción concediendo el uso y
goce de dicha área a LA PROVINCIA, con el objetivo de efectivizar la
futura remediación ambiental y cierre definitivo de los pozos
petroleros, cesando dicha condición una vez acreditada la
remediación ambiental y el cierre definitivo de los pozos petroleros
dentro del área protegida. La SECRETARÍA DE GOBIERNO DE AMBIENTE Y
DESARROLLO SUSTENTABLE de la Nación, informó a la Provincia que no
se hará cargo de los gastos que la remediación demande. En tal
sentido, LA PROVINCIA se reserva la facultad de ejercer, a título
propio, todas y cada una de las acciones judiciales y/o
administrativas que correspondan en contra de las anteriores
operadoras del Yacimiento CNO 3 Caimancito, cuyo reembolso y cobro,
eventualmente, le permitirán contar con parte del financiamiento
necesario para llevar adelante la remediación ambiental y el cierre
definitivo”.
“Si bien
celebramos la decisión de avanzar en la remediación ambiental y
cierre definitivo de los pozos petroleros dentro del área protegida,
repudiamos y advertimos la ilegalidad que implica desafectar para
ello 1.000 hectáreas de área protegida nacional”, dijo Noemí
Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace
Argentina.
El Yacimiento
Caimancito se consideró desde los fundamentos de creación como un
área especial que merecía ser conservada en la matriz del Parque
Nacional. “No es justificable que esa zona ahora deje de ser un
área protegida nacional cuando se planea su saneamiento, sean cuales
fueren los organismos nacionales y/o provinciales que lo realicen.
Por un Parque Nacional Calilegua con remediación y sin
desafectación”, agregó Cruz.
“Las
modificaciones de las leyes ambientales no deben significar un
retroceso en los niveles de protección alcanzados con anterioridad,
sino por el contrario incrementarlos”, dijo Cruz. Todo retroceso
atenta contra principios ambientales consagrados en la Ley N° 25.675
General del Ambiente, como el “precautorio”, el de “equidad
intergeneracional”, el de “progresividad” y el de
“sustentabilidad”. A ello se agrega el principio de “no
regresión ambiental”, el cual fue recientemente consagrado por
resolución del Congreso Mundial de la Naturaleza en el marco de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Parque
Nacional Calilegua fue creado el 19 de julio de 1979 mediante el
Decreto Nacional Nº 1733. Es zona núcleo de la Reserva de Biósfera
de las Yungas de la UNESCO. Protege 76.306 hectáreas de uno de los
ambientes de mayor biodiversidad de Argentina y alberga la mitad de
las aves del país, y especies en peligro de extinción como el
yaguareté.
En diciembre de
2015 la legislatura jujeña aprobó la anulación de las históricas
concesiones hidrocarburíferas otorgadas dentro del área protegida.
La medida surgió en respuesta al histórico reclamo de
guardaparques, comunidades indígenas, organizaciones sociales, la
Auditoría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo de la
Nación; y a la intensa campaña de Greenpeace en reclamo hacia el ex
gobernador Eduardo Fellner para que no avance con la instalación de
nuevos pozos y saque a las petroleras del Parque Nacional. La misma
contó con el apoyo de más de 270 mil personas y expuso lo absurdo,
peligroso e ilegal que implica extraer petróleo en un área
protegida.
La extracción de
hidrocarburos en el Parque Nacional Calilegua viola tres leyes
nacionales (la 22.351 de Parques Nacionales, la 26.331 de Bosques
Nativos, y la 17.319 de Hidrocarburos) e implica un riesgo enorme
para miles de hectáreas de Selva de Yungas, además de ser un
antecedente sumamente peligroso para las áreas protegidas de todo el
país.
Fuente:
Greenpeace reclama por la desafectación de 1000 hectáreas protegidas del Parque Nacional Calilegua, 26/10/18, Greenpeace Argentina.
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