sábado, 20 de octubre de 2018

Fuerte controversia por nueve toneladas de pilas

Desde hace 19 meses la Municipalidad de Córdoba sólo recolecta las pilas que los vecinos depositan en los contenedores ubicados en los CPC y frente al Palacio 6 de Julio porque no puede completar el tratamiento de estos residuos peligrosos que con antelación se realizaba en la planta Taym, la que fue cerrada en el marco de una causa judicial por anegamientos en el suelo. Para el municipio, la práctica de reunir estos desechos no es hoy un foco contaminante. Sin embargo, la Provincia lo desaconsejó por considerar que la acumulación de esta basura en grandes volúmenes es un riesgo ambiental y para las personas.

Desde abril de 2013, la Municipalidad retomó el servicio de Recolección de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (Raee), además del acopio de pilas y baterías en los contenedores dispuestos en los CPC y en el Paseo Sobremonte (desde hace casi un mes están en la Plaza de la Intendencia por arreglos en el primer espacio verde). En todos estos puntos, se reciben, de 8 a 14, y se las coloca en tachos de 20 litros, los que son cerrados y apilados en el interior de estos contenedores.

Sin embargo, desde que Taym salió de operación y dejó de recibir este tipo desechos peligrosos, el municipio acumulada nueve toneladas de pilas y baterías sin tratamiento alguno. Y ahí está el punto de conflicto entre la Municipalidad de Córdoba y la Provincia. ¿Es posible acumular millones de pilas sin que generen contaminación?

La respuesta del secretario de Ambiente provincial a La Voz, Javier Britch, fue tajante: “Vamos a exigirles un plan de gestión ambiental de los residuos peligrosos y con esto que planifique qué hará la Municipalidad de Córdoba con las pilas. La concentración en el mismo lugar es lo que contamina. Hay que evitar la concentración de las pilas”.

Britch precisó que desde 2009 la Provincia advirtió y desalentó al municipio para una campaña de recolección de pilas por el poder de contaminación que tienen estos desechos al estar concentrados y en espacios abiertos de acceso a los vecinos.

Ante este cuadro, y junto con el no tratamiento de estos desechos desde hace 19 meses, la Provincia avanzará con el reclamo al municipio para que presente un plan de acción.

Al igual que lo que pasa con los basurales, podemos sugerir, emplazar, pero la Provincia no puede hacer de policía. Sí, advertimos que la concentración genera contaminación, por lo que le vamos a pedir cuál es la estrategia, cuál es el plan, la frecuencia y cómo se hacen los rellenos”, insistió el funcionario, quien aseguró que los contenedores donde se receptan tampoco son los adecuados para almacenar las pilas. “Tienen que ser lugares cerrados, bajo techo, algunos de los requisitos para estos residuos”, explicó.

Para la Municipalidad, en cambio, la concentración de pilas en desuso en los sitios habilitados genera menor impacto que el hecho de que estén dispersas en la ciudad, en contacto con agua o con otro tipo de residuos domiciliarios. Por esa razón, se mantiene la recolección de esta basura, pese a que no hay fecha cierta de su tratamiento final. Sobre todo porque hay pocas plantas de tratamiento en la Argentina que recepten residuos peligrosos y cumplan con los procesos para su desactivación.

Dónde llevarlas

El subsecretario de Ambiente municipal, Sebastián Roca, explicó que se está en trámite para que sean trasladas a Puerto San Martín, en Santa Fe, antes de fin de año, donde el Grupo Pelco trata los residuos industriales para reinsertarlos en un circuito de materiales reciclados, con componentes para su reutilización. Y se mostró sorprendido por el planteo provincial. “Tiene que quedar claro que el acopio de pilas no es un riesgo, no es contaminante. Y nunca desde la Provincia se hizo un señalamiento de este tipo porque se trabaja coordinadamente con ellos desde una comisión que se reúne todo los miércoles”, explicó el funcionario municipal, quien insistió que los residuos aún no fueron trasladados porque resta un permiso nacional.

Fuentes del directorio de Pelco, la planta de tratamientos de estos desechos, aclararon que hasta el momento la Municipalidad “sólo realizó un pedido de cotización”. “No hay una relación contractual, más que un pedido de costos hace meses. Tampoco hay fecha de recepción”, se explicó.

Ante las diferencias marcadas entre Municipalidad y Provincia sobre la recepción o no de las pilas, el ambientalista Raúl Montenegro señaló a La Voz que rechaza cualquier intento por cortar la cadena de recolección. “Se generaría un impacto social, cultural y ambiental desalentar la recolección cuando costó mucho esfuerzo y años para convencer a la gente que no la tire con la basura en su casa. No es ridículo ni razonable lo que plantea la Provincia, ahora bien, la Municipalidad debería tomar los recaudos mientras sean lugares transitorios hasta que tenga un tratamiento”, expresó.

Recomiendan que se las clasifique y resguarde

Desde Pelco, la planta de tratamiento de residuos peligrosos a la que la Municipalidad de Córdoba solicitó cotización para el traslado de pilas y baterías, explicaron que para su tratamiento se recomienda que sean clasificadas para evitar un foco peligroso.

El problema de las pilas es que, antes de tirarlas, hay que clasificarlas, ya que no todas son residuo peligroso. Las pilas alcalinas, las doble y las triple A que se usan comúnmente, pueden disponerse normalmente, mientras que las baterías con litio, cadmio, níquel, y otras que contienen metales pesados, sí entran en la categoría de residuo peligroso. Ahora bien, el problema es que una vez que se mezclan, todo pasa a ser residuo peligroso. Y lo que se logra es aumentar el volumen de residuos peligrosos”, precisó a La Voz Claudia Kalinec, directora de Pelco.

También hizo hincapié en que estos residuos “no pueden estar acopiados a la intemperie y en lugares que no habilitados específicamente como acopio seguro de residuos peligrosos”.

Una vez recolectadas, la directora de Pelco sugirió el tratamiento y la disposición de las pilas, que “consiste en encapsular los contaminantes para evitar una movilidad al medio ambiente”.

El primer paso es el aislamiento del contaminante. “Hay que confinarlo dentro de un contenedor impermeable e inalterable, generalmente de polietileno de alta densidad, o bien de PVC, que posteriormente es cerrado y sellado”, explicó Kalinec.

En el segundo paso, las pilas son solidificadas con un material cementicio inerte. Tras este resultado, “este semisólido o sólido impide la migración de contaminantes fijados en la matriz, aumentando la resistencia mecánica a la compresión”. En la etapa final, los contenedores son depositados en una planta temporalmente para un ensayo de resistencia Y, finalmente, se las disponen en un relleno con un almacenamiento de los residuos en el suelo, aislados del ambiente.

Qué hacer con nueve toneladas de pilas

El de las pilas se suma a los basurales: los temas ambientales están en la mesa de disucsión de las gestiones. Fuerte controversia por nueve toneladas de pilas.

La ciudad de Córdoba recicla una mínima proporción de la basura que genera. Uno de los pocos avances en dirección de un manejo más sustentable de los residuos fue la reposición del programa de acopio de residuos electrónicos, para que tengan un tratamiento específico.

Pero como dice el presidente Mauricio Macri, “pasaron cosas”: una tormenta arrasó el predio de Taym -la única empresa habilitada para tratar los residuos peligrosos en Córdoba- y los residuos electrónicos, con las pilas en primer lugar, se quedaron sin destino.

Desde hace 19 meses, la Municipalidad de Córdoba junta pilas y las acumula en contenedores. Se las saca al vecino de su casa, pero no completa el proceso llevándolas a un lugar donde se las desactive.

La Secretaría de Ambiente de la Provincia ve aquí un problema de contaminación y le exige al municipio un plan de tratamiento. Y que, mientras tanto, suspenda la recolección y deje de acopiar, porque es peor el remedio que la enfermedad.

El de las pilas no es el primer problema ambiental que enfrenta a ambas gestiones. Ya Ambiente emplazó a la Municipalidad de Córdoba para que dijera qué va a hacer para evitar la proliferación de basurales en la ciudad. El intendente Ramón Mestre dijo que pedirá la intervención de la Provincia, para que se aplique el Código de Convivencia provincial y la Policía arreste a quienes viertan residuos en lugares no habilitados.

Desde la Provincia contestaron las declaraciones con una corrección: “No hay ningún artículo en el Código de Convivencia provincial que hable de perseguir a quien tire residuos en basurales a cielo abierto. En cambio, sí existe un artículo en el Código de Convivencia municipal que establece que es una falta. Pero es jurisdicción del poder de policía municipal”.

Nuestro Primer plano de hoy ofrece un acercamiento al fondo del problema y se anticipa a una discusión sobre las pilas, los basurales y otros conflictos ambientales que tendrá hoy representantes de la Provincia y de la Municipalidad de Córdoba.

Fuentes:
Fuerte controversia por nueve toneladas de pilas, 19/10/18, La Voz del Interior. Consultado 20/10/18.
Recomiendan que se las clasifique y resguarde, 19/10/18, La Voz del Interior. Consultado 20/10/18.
Qué hacer con nueve toneladas de pilas, 19/10/18, La Voz del Interior. Consultado 20/10/18.

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