Representa el
13,5 % del total quemado en la última década. Es la segunda
provincia más afectada en forestación autóctona.
por Fernando
Colautti
En 10 años, a
Córdoba se le hicieron humo 100 mil hectáreas de bosques nativos.
Esa superficie fue la que resultó quemada por los incendios rurales
y forestales en la última década.
El fuego no es la
principal causa del desmonte, pero impacta en forma decisiva en el
retroceso, que no cesa, de la superficie cubierta por el escaso monte
autóctono que queda en esta provincia.
Según un
relevamiento del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de
la Nación, Córdoba es la segunda provincia del país con más
bosque nativo afectado por incendios en los 10 años que van desde
2007 a 2016. La suma acumulada precisa es de 99.353 hectáreas.
Para dimensionar,
representa casi el doble de las 56 mil hectáreas que tiene la
capital cordobesa, o cinco veces la superficie de la ciudad de Buenos
Aires.
En esos 10 años,
los incendios totales acumulados afectaron a 736.400 hectáreas en
Córdoba, según los registros del Plan Provincial de Manejo del
Fuego. De ese modo, las casi 100 mil de forestaciones con monte
representarían el 13,5 % del total.
El 86,5 % restante corresponde a superficies de pastizales, de campos
agrícolas o de forestaciones con especies no autóctonas.
En retirada
La reducción de
bosque nativo en la década se torna relevante al cotejarla con la
escasa cobertura que le queda a Córdoba.
Repasemos: de las
16 millones de hectáreas que componen el mapa cordobés, 12 millones
eran bosques hace un siglo. De eso, hoy queda menos del tres por
ciento en buen estado de conservación (unas 300 mil hectáreas). La
suma crece si se contemplan las 800 mil hectáreas de montes abiertos
(ya con alguna degradación) y las casi dos millones de hectáreas de
matorrales, que tienen potencial de volver a ser bosques en muchos
años, siempre y cuando no se las altere.
Según cita
Ambiente de la Nación, la ley vigente de ordenamiento territorial
reconoce para Córdoba 2.393.790 hectáreas como “zona roja” de
bosques nativos, entre los bien conservados y los ya degradados pero
subsistentes, más las 530.194 pintadas como “amarillo”, ya sin
forestación actual.
Comparaciones
A 10 años de la
sanción de la ley nacional 26.331 (de Presupuestos Mínimos de
Protección Ambiental de Bosques Nativos), se procesaron diversas
estadísticas y datos oficiales.
En cuanto a
incendios, por lejos es la provincia de La Pampa la que en la década
más bosque autóctono perdió, con 522 mil hectáreas. Córdoba le
sigue con sus casi 100 mil, y San Luis (con la mitad de tamaño de
Córdoba) queda tercera con 73 mil hectáreas quemadas. Luego se
escalonan, pero a buena distancia, las provincias de Jujuy, Chubut y
Santiago del Estero, y más atrás las restantes 17.
En Córdoba, las
áreas de mayor riesgo de incendios por condiciones climáticas y
geográficas son el norte, el noroeste y la zona serrana, que es
donde a la vez se concentra el bosque nativo remanente que queda en
pie. Esas regiones son las que el Plan Provincial de Manejo del Fuego
identifica como “áreas de riesgo”, a las que destina mayor
atención en prevención.
Según los años
El informe de
Ambiente de la Nación detalla que, en los 10 años analizados (de
2007 a 2016), los que mayor superficie de bosque autóctono quemado
dejaron para Córdoba fueron 2013, 2011 y 2009, con entre 21 mil y 25
mil hectáreas cada uno. En cambio, 2015, con 720, y 2016, con 317
hectáreas, resultaron los más benévolos.
2013 fue de los
peores en materia de fuego para Córdoba. En total, las llamas
arrasaron 151.800 hectáreas, de las cuales 25.620 fueron de monte
nativo.
Ese año, hubo 11
mil hectáreas de pinares quemados en las Sierras (unos 11 millones
de árboles), que no se cuentan como forestación autóctona.
En 2017, que no
se contempla en este relevamiento, se sumaron otras 45.800 hectáreas
con fuego en Córdoba. Ese número equivale a la suma de los tres
años anteriores (2016, 2015 y 2014), que figuraban entre los de
menor afectación de los últimos 20 años.
En 2017, hubo
varios focos que arrasaron bosque nativo, como los registrados en la
zona de Guasapampa y Salsacate, en el noroeste provincial, o el que
avanzó sobre la reserva natural militar entre La Calera y el dique
San Roque.
Aun quemado,
prohibido cambiar de uso de suelo
Lo que dice la
ley para áreas asignadas como “zona roja”.
El artículo 40
de la ley nacional 26.331 precisa que si un área catalogada como
bosque nativo resulta afectada por incendios, mantiene igual la
categoría de conservación definida previamente. Eso implica que no
puede ser destinado a otro uso del suelo y que corresponde esperar
que la vegetación autóctona allí se regenere.
Para el caso de
Córdoba, el mapa de ordenamiento territorial que rige fue
establecido por ley en 2010. Esa norma también prohíbe darles otro
uso a los suelos quemados que estaban definidos como “zona roja”.
De todos maneras,
suele ser un motivo de reclamo la necesidad de realizar un mayor
control para garantizar que esas leyes efectivamente se cumplan.
Fuente:
Fernando Colautti, Por el fuego, Córdoba perdió 100 mil hectáreas de bosque nativo en 10 años, 07/07/18, La Voz del Interior. Consultado 07/07/18.
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