La Central está
en su fase final de obras para extender su vida útil.
por Carina Mongi
Un incidente
ocurrido en diciembre pasado en la Central Nuclear de Embalse, en
plena parada por las obras de extensión de su vida útil, tomó
estado público en las últimas horas y generó dos versiones bien
diferenciadas sobre sus efectos.
El biólogo
cordobés Raúl Montenegro, titular de la organización ambientalista
Funam, advirtió sobre un suceso que habría provocado la
contaminación de un grupo de operarios de la usina. Por el
contrario, desde Nasa, la empresa estatal que opera las centrales
nucleares argentinas, minimizaron el hecho y desmintieron que haya
tenido efectos sobre las personas y el ambiente.
En el marco de un
encuentro en la Universidad de California, Estados Unidos, Montenegro
se refirió a un accidente ocurrido el 17 de noviembre de 2017. Según
un comunicado de Funam, sostuvo que ese día “se produjo el salto
de varios sellos de contención en el Área de Operaciones del
reactor nuclear de Embalse, lo que permitió la liberación de vapor
con tritio 3 radiactivo donde se encontraban unas 50 personas.
Durante las cinco horas que duró el episodio hubo registros altos de
tritio radiactivo al mediodía y a las 14 horas, situación que forzó
la evacuación total del área contaminada".
El texto expuso
que "según datos proporcionados por un informante de Funam hubo
cinco trabajadores contaminados”.
A su vez, señaló
que, aunque las personas contaminadas estuvieron por debajo del
límite de exposición establecido por año, “las autoridades
nucleares de Argentina no dicen que cualquier valor de radiación
ionizante es cancerígeno, y que el desarrollo de cáncer en personas
expuestas puede demorarse años”, añadió.
El ecologista
criticó además que el evento se haya mantenido en secreto.
La versión
oficial
Desde Nasa indicaron a La Voz que lo ocurrido fue un “evento interno, que no tuvo ninguna afectación al público ni al medio ambiente” y que cumplieron “con el procedimiento que exige la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) e informaron a los organismos correspondientes”.
A su vez,
indicaron que el hecho fue publicado por la ARN en su página web, al
que se puede acceder ingresando en “Informes sobre sucesos
notificados”.
Desde la empresa
nacional subrayaron que llevaron a cabo los protocolos exigidos para
esas situaciones, y que no fue necesario informarlo a la población.
Agregaron, a su vez, que tampoco “implicó la afectación a los
empleados de la planta”.
En la publicación
de la ARN, entidad que regula la actividad, se informa que se trató
de “una dispersión de humedad de agua pesada en la zona controlada
del edificio del reactor, durante la realización de maniobras de
secado y barrido de cañerías con aire comprimido que se
corresponden con las intervenciones sobre sistemas de la central
previstas para esta parada de reacondicionamiento”.
“Luego del
análisis del evento se iniciaron medidas correctivas y también
preventivas como la instalación de un sistema de monitoreo
permanente de tritio en el edificio del reactor”, indica en otro
párrafo. Aclararon que “no hubo pérdida de este control y por lo
tanto no hubo una salida directa desde la atmosfera del edificio
hacia el exterior”.
En tanto,
indicaron que tomaron muestras a todo el personal que estuvo
trabajando en el edificio del reactor esa jornada. De estas
mediciones, para cinco trabajadores se estimaron de manera
conservativa valores superiores a los 5 mSv en la dosis producida por
el decaimiento del tritio incorporado, y ninguno de ellos se aproximó
al límite de dosis anual admisible para trabajadores* (de 20 mSv). A
su vez, indicaron que “siguiendo una práctica recomendada, los
trabajadores realizaron un tratamiento médico con ingesta de
diurético para una más rápida eliminación del tritio por orina.
“Este evento no
tuvo impacto en el público general ni en el medio ambiente. En
términos de dosis resulta encuadrable en las previsiones de las
actividades de la parada programada de reacondicionamiento, y no
superan los límites de dosis* establecidos por ARN para la seguridad
radiológica de los trabajadores”, finaliza el informe.
Controversia
Montenegro, como lo hizo en otras ocasiones, cuestionó también el proyecto de extensión de vida útil de la Central Nuclear Embalse. En este sentido, alertó sobre “la mayor peligrosidad del reactor Candú ilegalmente remodelado para que su vida útil pueda extenderse otros 30 años, una obra decidida y concretada por los gobiernos de Cristina de Kirchner primero y Mauricio Macri después”.
“Pese a la
parodia de estudio de impacto ambiental y de audiencia pública
organizados por el gobierno de Córdoba, es una obra que sigue siendo
ilegal”, agregó Funam en su comunicado.
También
cuestionó que la Justicia Federal haya desestimado las denuncias
presentadas por Funam en su momento por esa obra en marcha.
La obra de
"reciclado" de la usina está en su etapa final. Fuentes
oficiales estiman que en agosto o septiembre estarán finalizadas y
que la puesta en marcha se daría hacia noviembre de este año.
Fuente:
Carina Mongi, Dos versiones para un incidente en la Nuclear de Embalse, 22/05/18, La Voz del Interior. Consultado 23/05/18.
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