Al
fines de marzo se va a hacer en Brasilia el Foro Mundial del Agua, en
el que las multinacionales van a plantear la necesidad de privatizar
los servicios públicos de agua y saneamiento. En los países en los
que se entregó este servicio a las empresas privadas se produjeron
importantes crisis sanitarias cuando las empresas les cortaron el
agua a las familias que no podían pagarla.
En
muchas ocasiones, el servicio medido no llevó a un uso más
eficiente del recurso, sino a que los pobres consumieran la cantidad
mínima de agua que podían pagar, no la que necesitaban.
En
Argentina el servicio se privatizó en la década de 1990 y se
mantiene de la misma manera. En su primer etapa estuvo a cargo de
Aguas Argentinas, la filial de la multinacional Suez. Actualmente
está a cargo de Agua y Saneamientos Argentinos S.A., una empresa
privada cuyo accionista mayoritario es, por ahora, el Estado
Nacional, pero que puede cambiar de manos en cualquier momento.
Uruguay
fue el primer país del mundo en declarar en su Constitución que el
agua es un derecho humano fundamental, mediante la reforma del
Artículo 47 con el plebiscito de octubre de 2004. Ese texto
constitucional otorgó al Estado la responsabilidad exclusiva de la
gestión del agua y del saneamiento. En 2005 los movimientos sociales
de Colombia reclamaron una declaratoria equivalente, realizando
movimientos masivos en ese sentido. En 2009 Bolivia incorpora ese
derecho a su Constitución y logra una declaración de la Asamblea
General de las Naciones Unidas (no vinculante) que invita los países
a hacerlo. Ecuador, Nicaragua y México hicieron también reformas
constitucionales para incorporar el Derecho Humano al Agua.
En
2015 el Papa Francisco emitió
la Encíclica
Laudato Sí,
en la que sostiene que "el acceso al agua potable y segura es un
derecho humano básico,
fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las
personas, y por lo tanto es condición
para el ejercicio de los demás
derechos humanos".
Como
sucede en la mayor parte de los temas ambientales, Argentina tiene un
notable retraso en esta discusión.
La
idea de que la salud y la vida de las personas está
sujeta a criterios de rentabilidad nos genera un profundo rechazo. Es
decir que somos muchos los que pensamos que es necesario poner
límites
a la voracidad empresaria.
Por
eso, simultáneamente
al Foro Mundial del Agua se hará,
también
en Brasilia, un Foro Alternativo, en el que se va a plantear al agua
como un derecho humano básico
y no como mercancía.
En estos días,
en diferentes ciudades se realizan Jornadas Preparatorias al Foro
Alternativo para crear conciencia sobre esta problemática.
Recordemos que aquellas personas a las que se les niegan sus derechos
terminan creyendo que no los merecen.
Declarar
al agua como Derecho Humano no es solamente algo formal. Significa
ordenar los criterios de inversión
pública,
poniendo en primer lugar las obras de agua y saneamiento. En
Argentina, la cantidad de personas con saneamiento básico es la
mitad de las que tienen acceso a pavimentos. Es clara la prioridad
del automóvil
por sobre la salud en las políticas
públicas.
Este
miércoles
en la Defensoría
del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires vamos a hacer una jornada
sobre la necesidad de declarar al servicio público
de agua y saneamiento como un Derecho Humano. Es con entrada libre y
gratuita. Los esperamos.
En
esta entrega ustedes reciben:
El programa y la invitación de la Defensoría del Pueblo para la jornada sobre el Derecho Humano al Agua.
El recordatorio de mi libro "La guerra contra el Planeta", que habla precisamente de las empresas que han abusado de la confianza de los ciudadanos, y el contacto con el editor para quienes estén interesados en adquirirlo.
La obra de arte que acompaña esta entrega es "El aguador de Sevilla", una pintura de Diego Velázquez que se encuentra en el Museo del Prado. Se caracteriza por su intenso realismo, tanto en las figuras como en los objetos. En esta obra el artista muestra a un aguatero en el momento de probar el agua que va a distribuir, para estar seguro de su buen sabor. ¿Lo hacen todos los que distribuyen agua por las redes de servicio público? ¿O algunos toman agua mineral porque saben lo que están distribuyendo?
Un
gran abrazo a todos.
Antonio
Elio Brailovsky
Los
estudios de caso elegidos son los siguientes:
La
Peste Negra en la Europa Medieval
Entre
los años 1348 y 1350, una epidemia conocida como la Peste Negra mató
a la cuarta parte de la población europea, en lo que podríamos
calificar como uno de los peores desastres ambientales de la historia
de la humanidad. El aumento del comercio, unido a intercambios
masivos como los resultantes de las Cruzadas, y condiciones urbanas
de miseria y hacinamiento, aumentaron la vulnerabilidad social. El
desencadenante fueron las ratas infestadas que bajaron de un barco
que llegó a Italia desde el Mar Negro. Qué sucede cuando las
medidas sanitarias están condicionadas por los prejuicios.
Ecocidio
y dominación colonial: la destrucción de los cultivos andinos en
terrazas
La
consolidación del poder colonial en América Latina llevó a la
destrucción de las bases de sustentación de muchas comunidades
indígenas autosuficientes. Desde la demolición de las primeras
terrazas incaicas, testimoniada por el Inca Gracilaso de la Vega,
hasta el abandono de las de Iruya, Salta, por presión de los
pistoleros de los ingenios azucareros, a principios del siglo XX. Y
también la erosión de las famosas terrazas del cañón del Colca,
desatendidas por presión del negocio turístico. El ecocidio como
una forma de obligar a los campesinos a ingresar al mercado de
trabajo.
El
hundimiento de la Ciudad de México
Por
razones militares, para evitar que los aztecas inundaran a los
españoles, Hernán Cortés inició el desecamiento de la laguna
Texcoco, en la actual Ciudad de México. Después de varios siglos de
irracionalidad, el proceso se dio por terminado bajo la gestión de
Porfirio Díaz, a principios del siglo XX. Hoy México saca el agua
de un subsuelo poroso, que es el que soporta la urbanización que
crece en forma explosiva. Y a medida que la quita, la ciudad va
descendiendo, lo que se ve acelerado por el cambio climático. Una de
las mayores ciudades del mundo en una trampa de la que no puede
salir.
Hambre
y desertificación en la Isla de Pascua
Después
de haber hecho la inmensa travesía del Pacífico desde la Polinesia,
los pascuenses destruyeron sus bosques y quedaron atrapados en una
isla que no podía alimentarlos y de la que no pudieron escapar por
falta de madera para construir canoas. El cambio de las condiciones
climáticas, la violencia entre clanes rivales, acentuada por el
hambre, sólo empeoró las cosas. Tragedia de una sociedad que no
pudo cuidar los recursos naturales que la sustentaban.
El
creciente impacto ambiental de la actividad militar
A
veces olvidamos que la peor forma de contaminación y de deterioro
del medio ambiente es la guerra. A menudo se silencian sus efectos,
en nombre de una política mal entendida. Por eso mismo, nos
interesa destacar de qué modo y hasta dónde la actividad militar
puede ser contaminante, tanto en la guerra declarada como en la
preparación para la guerra. El primer efecto ambiental es el de usar
-es decir, inutilizar- enormes superficies de terreno que podrían
emplearse para otros fines. Pero además, el armamento utilizado
en el siglo XX generó profundos impactos ambientales, como puede
verse en los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki y en el uso
de plaguicidas como arma de uso masivo en la guerra de Vietnam.
Nueva
Orleáns, arrasada por el huracán Katrina
En
2005, un huracán arrasó la ciudad norteamericana de Nueva Orleans.
Fue un desastre anunciado, ya que los especialistas habían advertido
que las defensas de la ciudad no resistirían un huracán. En la
gestión de la emergencia se cometieron todos los errores posibles
que multiplicaron a cantidad de víctimas. Se dejó la evacuación
librada a la iniciativa individual, sin ningún apoyo estatal. No se
atendió a los sectores vulnerables. La reconstrucción quedó en
manos de la especulación inmobiliaria. Cuando un evento
meteorológico afecta más a los pobres y a los negros, la
explicación no surge de la meteorología sino de las ciencias
sociales.
Amazonia,
del infierno verde al desierto rojo
Desde
la utopía racista del Marqués de Pombal hasta los delirios de Henry
Ford, la mayor parte de los proyectos de explotación de la Amazonia
no tuvieron en cuenta sus procesos ecológicos e inventaron una
fertilidad sin límites que no existía. Los indígenas habían
creado ecosistemas artificiales de muy alta productividad, mientras
que la sociedad contemporánea la arrasa para plantar cultivos
efímeros o la inunda para producir energía.
Bhopal,
una fábrica que estalla
En
1984 se produjo una fuga de isocianato de metilo en una fábrica
estadounidense de la Union Carbide en la India. Se trata de un
compuesto de cianuro que provocó la muerte o la invalidez de miles
de personas, en el mayor accidente químico de la historia. Bhopal es
un caso emblemático, ya que mostró el tremendo costo económico y
humano de ahorrar en los sistemas de prevención y seguridad.
Hombres
empetrolados, impacto ambiental del extractivismo
La
extracción de los recursos no renovables suele hacerse en sitios
remotos, cuyas poblaciones afectadas suelen estar en condiciones de
desamparo. Los derrames de petróleo, los accidentes diversos en la
generación y transporte de hidrocarburos y los peligros de la
fractura hidráulica, un método de extracción que ni siquiera
declara los procedimientos que utiliza. El daño provocado por Shell
en el Río de la Plata, en el mayor derrame de hidrocarburos sobre
agua dulce de la historia es un ejemplo del modo en que trabajan esas
empresas.
La
gran minería con cianuro
Las
técnicas de extracción de minerales de baja ley, con empleo de
grandes cantidades de explosivos y de soluciones cianuradas,
representan un riesgo muy elevado para las comunidades afectadas. En
los casos en que los residuos peligrosos se acumulan en un dique de
colas, se trata de un pasivo ambiental que permanece peligroso en
forma permanente. Al mismo tiempo, el cambio climático significa la
reducción de las precipitaciones (y por ende, de la disponibilidad
de agua) en las zonas áridas y semiáridas. Destinar enormes
volúmenes de agua para la gran minería implicará restarlos de las
poblaciones y los cultivos.
La
sojización y la economía de los transgénicos
Se ha
construido un modelo productivo que monopoliza la producción de
semillas, la maquinaria agrícola, los plaguicidas y los mercados de
comercialización. Este monocultivo maximiza la vulnerabilidad
económica, ya que gran parte de la economía nacional depende de un
producto agrícola cuyo precio no contribuye a formar. Existen
importantes cambios territoriales, por la pérdida de diversidad
biológica, la expulsión de población, el uso masivo de plaguicidas
y los riesgos consiguientes para la salud pública y la contaminación
de las fuentes de agua potable.
El
accidente en la central nuclear de Fukushima, Japón
En
2011 un terremoto y maremoto afectaron esta central atómica, ubicada
en una zona costera. Se produjeron explosiones en los edificios que
albergan los reactores nucleares, fallas en los sistemas de
refrigeración, triple fusión del núcleo y liberación de radiación
al exterior. A varios años del evento, el resultado de las técnicas
de descontaminación es incierto. Nadie sabe cuánto costarán y ni
siquiera si serán eficaces. El evento reactualiza la discusión
sobre los márgenes de seguridad a adoptar en los proyectos y sobre
la viabilidad en el largo plazo de la energía nuclear.
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Fuente:
Antonio Elio Brailovsky, Una jornada sobre el agua y saneamiento como Derecho Humano, 05/03/18, Defensoría Ecológica.
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