Por contrato,
Aguas Cordobesas no puede tener filtraciones por más del 30 por
ciento, aunque el requisito no está vigente. Ese porcentaje equivale
al consumo anual de 650 mil personas. La antigüedad promedio de la
red es de 41 años, la mitad de su vida útil.
por Lucas Viano
Durante 2017 hubo
más de 17 mil pérdidas detectadas en la red de agua potable de la
ciudad de Córdoba.
El dato surge de
la información que la empresa Aguas Cordobesas, concesionaria del
servicio, le proporciona al Ente de Regulación de Servicios Públicos
de Córdoba (Ersep). Sin embargo, nadie sabe cuánta agua se pierde
por este motivo.
Ersep informó
13.020 fugas hasta septiembre. Si se anualizan esos datos da 17.360
filtraciones. Con esa cifra, la tasa de pérdidas de 2017 fue de 4,24
siniestros por kilómetro de red. El sistema de distribución tiene
4.091 kilómetros.
La tasa es
altísima si se compara con otros servicios de América latina y de
otras regiones. Por ejemplo, Aguas Andinas, que gestiona el agua
potable en Santiago de Chile, tiene una tasa de 0,13 pérdidas por
año y por kilómetro.
En Zaragoza
(España) es de 0,21. En Inglaterra varía entre 0,15 a 0,4 roturas
anuales por kilómetro de red.
En 2008 la tasa
de fugas en Córdoba fue de 4,87, similar a la del año pasado, con
lo cual parece que no va camino a una mejora.
De todas formas,
la empresa informó que realiza diferentes tareas de gestión de la
eficiencia de la red, como regulación de presiones y detección de
fugas visibles e invisibles.
Los movimientos
de suelo, los cambios de temperatura ambiental y de presión en la
red pueden generar roturas. Los efectos varían según el tipo y
según la antigüedad de las cañerías.
Un estudio
realizado por Ana Armesto, docente de la Universidad Nacional de
Córdoba y jefa de Ingeniería de Aguas Cordobesas, calculó que la
antigüedad promedio de las redes troncales de la Capital es de 41,5
años, casi la mitad de la vida útil que puede tener el sistema,
según guías internacionales.
Buena parte de
las pérdidas se da en la conexión de un domicilio con la red. Otras
son roturas importantes de caños de mayor diámetro que pueden
generar cortes en el servicio.
Según
información provista por la empresa al Ersep, de enero a septiembre
de 2017, hubo 63 cortes imprevistos, la mayoría de ellos por “falla
de material”.
Pérdidas
Cuánta agua se
pierde por estos motivos es una gran incógnita. En otras ciudades,
las empresas realizan un cálculo llamado índice de agua no
contabilizada (Ianc).
Se trata de un
porcentaje del agua potabilizada que se pierde por roturas en la red
y por conexiones clandestinas.
Aguas Cordobesas
no informó este dato. El diario consultó a Ersep, pero al cierre de
esta nota no había respondido el pedido.
En países
desarrollados, el Ianc es de un 15 por ciento. La empresa Aguas
Andinas (Santiago de Chile) informó que la cifra es del 32,3 por
ciento. En los países menos desarrollados el porcentaje suele
superar el 50 por ciento.
El contrato de
concesión de Aguas Cordobesas indica que las pérdidas técnicas no
pueden superar el 30 por ciento. Nadie sabe si logra esa meta.
Ahora, supongamos
que esa es la cifra real. Aguas Cordobesas produce 163 mil millones
de litros de agua por año. El 30 por ciento es 48,9 mil millones de
litros, lo suficiente para abastecer a 670 mil personas con un uso
diario de 200 litros.
El consumo diario
por cordobés es de 350 litros. Sin embargo, la cifra no es real
porque se calcula sobre el volumen total de agua potabilizada, entre
la que está la que se pierde en la red.
Aguas Cordobesas
asegura que no está obligada a alcanzar la meta del 30 por ciento.
“El cumplimiento de ese requisito se encuentra supeditado a la
concreción del Plan de Mejoras y Expansión del Servicio (PMES), el
cual a la fecha aún está en etapa de ejecución”, indicaron desde
la empresa.
El PMES es el
plan de obras que presenta la empresa, pero que la Provincia nunca
aprueba porque el contrato exime a Aguas Cordobesas de renovar
cañerías.
“Con este
contrato nunca se va a cumplir el plan porque hay dos opciones: paga
la Provincia o suben la tarifa para costear los gastos”, explica el
legislador Juan Pablo Quinteros, quien propuso que haya una
renegociación del contrato.
Cómo informar
una pérdida en la red
Hay una línea
gratuita para estas denuncias.
Teléfono. El
teléfono gratuito para llamar por una fuga es 0800-800-2482.
Datos. En la
denuncia se le solicitará la ubicación de la fuga, el tipo de
vereda o calzada, además de un dato de contacto.
Qué fugas. La
empresa se hace cargo de las pérdidas que ocurren en la red hasta la
salida de la llave maestra o del medidor, según cuál sea el último
elemento. El usuario es el responsable si hay una fuga en el caño
que está entre el medidor (o llave maestra) y la vivienda. La
empresa le facturará toda el agua desperdiciada en la pérdida.
Documentos para
descargar
La Provincia
nunca le cobró el canon por uso de agua a la empresa
Cuando se firmó
el contrato, el canon por concesión era de 9,922 millones de pesos
anuales. Para actualizarlo hay que aplicarle el coeficiente
regulatorio que en la actualidad es de 15,9922. El total es de más
de 127 millones de pesos.
Aguas Cordobesas
es la concesionaria del servicio y debería pagar diferentes cánones
por contrato: uno por la propia concesión, otro según la cantidad
de agua que extrae de los diques y otro por el transporte del agua
desde el dique San Roque hasta la planta potabilizadora de Bouwer, en
cuyo recorrido utiliza infraestructura pública.
Sin embargo, no
lo paga porque el Gobierno provincial no se lo exigió nunca, asegura
Juan Pablo Quinteros, legislador del Frente Cívico y exvocal del
Ersep.
“El agua es un
bien del dominio público; y el Estado provincial, en representación
de los habitantes, administra sus recursos hídricos. Por lo tanto,
el canon es una contraprestación dineraria por el uso especial de un
bien que pertenece a toda la comunidad”, explica Quinteros.
Cuando se firmó
el contrato, el canon por concesión era de 9,922 millones de pesos
anuales. Para actualizarlo hay que aplicarle el coeficiente
regulatorio que en la actualidad es de 15,9922. El total es de más
de 127 millones de pesos.
“Una de las
cuestiones por las cuales el contrato es ruinoso es porque, de cobrar
el canon, el contrato le permite trasladarlo a la factura de los
usuarios. Entonces, la Provincia no lo cobra, porque si lo hace
aumentaría la tarifa. Es un costo social que no quiere pagar la
Provincia”, dice Quinteros.
La empresa tiene
más de 507 mil clientes, con lo cual de trasladarse este canon, cada
usuario debería pagar unos 250 pesos más por año (o 20 pesos por
mes).
El legislador
plantea que se renegocie el contrato por este y otros motivos.
En tanto, el
canon por el uso del recurso hídrico es de 0,019 pesos por metro
cúbico de agua cruda derivada de todas las tomas y los pozos. Otras
empresas deben pagar un canon similar por el uso del recurso obtenido
de un pozo.
En 2016 Aguas
Cordobesas captó más de 168 millones de metros cúbicos, por lo que
el canon sería de casi 3,2 millones de pesos.
En el transporte,
la empresa debería pagar 0,0077 pesos por cada metro cúbico
recibido en la toma de la planta potabilizadora de Brouwer desde el
San Roque.
Quinteros
presentó un proyecto para eliminar el cobro de estos cánones,
además de un cambio en el régimen tarifario.
“El contrato
vigente es absolutamente desproporcionado y sólo favorece los
intereses de la empresa. La intención del proyecto es buscar el
equilibrio en la relación usuario-empresa y esto se consigue con una
fuerte presencia del Estado, a través de una concesión en términos
distintos a los actuales y con un férreo y estricto control”,
indica Quinteros.
Cómo se detectan
las fugas en la red
Una tarea
importante es la gestión de la presión. “Esto significa controlar
la presión de la red. Actualmente, contamos con 1.113 kilómetros de
la red regulados, lo que permite reducir las presiones excesivas y
evitar fluctuaciones por maniobras o por la misma demanda”,
detallaron.
Aguas Cordobesas
no dio precisiones sobre cuánta agua se pierde por fugas en la red
de distribución. Sin embargo, dio detalles de cómo trabajan para
detectarlas.
Una tarea
importante es la gestión de la presión. “Esto significa controlar
la presión de la red. Actualmente, contamos con 1.113 kilómetros de
la red regulados, lo que permite reducir las presiones excesivas y
evitar fluctuaciones por maniobras o por la misma demanda”,
detallaron.
La empresa
también indicó que realiza un control activo de fugas. Por ejemplo,
para dar respuesta rápida ante la detección de una pérdida para
evitar que se derrame mucha agua.
“Hoy el tiempo
promedio de reparación es de menos de ocho horas, gracias a las
gestiones de un Centro de Programación Operativa, que localiza la
falla (denunciada por un usuario o detectada por el personal de la
empresa) utilizando un sistema de información geográfica, asigna un
número de reclamo, prioriza las tareas y las asigna al personal”,
detallaron.
Tipos de pérdidas
Hay pérdidas que
se hacen visibles. Aguas Cordobesas informó que todos los meses
recorre 400 kilómetros de redes para encontrarlas. Pero también hay
fugas invisibles, que la empresa detecta con dos métodos.
Método
electroacústico. Cuando se produce una fuga de agua en una tubería
enterrada, se genera un ruido que no es detectable por el oído
humano en la superficie, pero sí por equipos especiales.
Con gas trazador.
Consiste en la inyección dentro de las instalaciones (caños,
conexiones) de un gas inofensivo: 95 por ciento nitrógeno y cinco
por ciento hidrógeno.
“El hidrógeno
es menos pesado que el aire por lo que, cuando existe una fuga, migra
de las instalaciones, atraviesa el suelo y aflora a la superficie
donde es rápidamente detectado”, explicaron.
¿Cuál es el
consumo diario de agua por persona en la ciudad de Córdoba?
Desde 2010, ha
estado entre los 325 y los 350 litros por día, sin muchas
variaciones. Pero esa cifra incluye lo que pierde el sistema.
El consumo diario
de agua potable por persona se ha mantenido estable en los últimos
años. Según datos de Aguas Cordobesas, desde 2010 a la fecha se ha
mantenido entre los 325 y 350 litros.
Sin embargo, el
cálculo esconde un detalle. “Se realiza teniendo en cuenta la
cantidad de agua entregada en la red sobre la cantidad de clientes
servidos directos e indirectos”, explican desde la empresa.
Es decir, que se
les carga a los usuarios un gasto de agua que en realidad se pierde
durante la distribución debido a fugas en la red.
Para saber con
precisión el consumo exacto por habitante, buena parte de los
usuarios debería tener medidores. En la Capital la micromedición es
del 28 por ciento.
Río Tercero, con
el 100 por ciento de medidores, es un buen ejemplo local para saber
cuál es el consumo real por habitante.
Juan Carlos
Pruvost, subgerente de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río
Tercero, señala que desde que se inició el cobro con medidores
domiciliarios hace 16 años, el consumo promedio por vivienda bajó
de los 36 mil litros mensuales, a los actuales 16 mil. Es decir, unos
133 litros por persona por día, si en la vivienda viven cuatro
personas.
En Zaragoza cada
habitante necesita al día 96 litros de promedio, un registro que en
toda España se sitúa en 130. En Santiago de Chile es de 170 litros
diarios. La elección estas dos ciudades no es casual: tienen clima
semiárido como Córdoba, aunque en ellas las precipitaciones son aún
menos y las temperaturas, más bajas. Y además tienen micromedición
casi plena por lo que no contabilizan las pérdidas de la red.
Cabe recordar que
la Organización Mundial de la Salud sostiene que 100 litros por día
y por persona son más que suficientes para satisfacer las
necesidades básicas de higiene, salud y alimentación. “El consumo
en la ciudad de Córdoba supera ampliamente esta recomendación”,
aseguran desde la empresa.
Evolución del
consumo de agua
En 2017, el
consumo diario per cápita promedio fue de 337 litros, es decir, 227
por ciento más que la recomendación de OMS.
Pero si a esos
337 litros le descontamos un 30 por ciento, el porcentaje estimado de
pérdidas que podría tener la red, el consumo diario por persona
baja a 237 litros.
Aunque lejos del
valor guía de la OMS, la cifra se acerca más al consumo real de
otras ciudades.
El mayor consumo
diario en el año es otro dato importante para saber si los
cordobeses han aprendido a cuidar el agua.
Esa cifra tampoco
ha cambiado mucho desde 2010. De hecho, 2017 registró el segundo
consumo pico más alto de los últimos siete años. El valor trepó a
los 478 litros por persona por día, sólo superado por los 494
litros de 2012.
Desde Aguas
Cordobesas explican que el uso del servicio está muy alineado con la
temperatura. En diciembre de 2017, el uso diario per cápita fue de
442 litros, mientras que en julio fue de 308 litros.
Sin embargo, en
agosto y septiembre la temperatura no es elevada, pero el consumo
también es alto. “Coincide con periodos de mucho viento, donde
observamos que la práctica de aplacar la tierra con agua potable
(riego) es una de las causas de mayor derroche”, explicaron desde
la empresa.
Fuentes:
Lucas Viano, Nadie sabe cuánta agua se pierde en la red, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
La Provincia nunca le cobró el canon por uso de agua a la empresa, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
Cómo se detectan las fugas en la red, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
¿Cuál es el consumo diario de agua por persona en la ciudad de Córdoba?, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
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