viernes, 19 de enero de 2018

Nadie sabe cuánta agua se pierde en la red

Por contrato, Aguas Cordobesas no puede tener filtraciones por más del 30 por ciento, aunque el requisito no está vigente. Ese porcentaje equivale al consumo anual de 650 mil personas. La antigüedad promedio de la red es de 41 años, la mitad de su vida útil.

por Lucas Viano

Durante 2017 hubo más de 17 mil pérdidas detectadas en la red de agua potable de la ciudad de Córdoba.

El dato surge de la información que la empresa Aguas Cordobesas, concesionaria del servicio, le proporciona al Ente de Regulación de Servicios Públicos de Córdoba (Ersep). Sin embargo, nadie sabe cuánta agua se pierde por este motivo.

Ersep informó 13.020 fugas hasta septiembre. Si se anualizan esos datos da 17.360 filtraciones. Con esa cifra, la tasa de pérdidas de 2017 fue de 4,24 siniestros por kilómetro de red. El sistema de distribución tiene 4.091 kilómetros.

La tasa es altísima si se compara con otros servicios de América latina y de otras regiones. Por ejemplo, Aguas Andinas, que gestiona el agua potable en Santiago de Chile, tiene una tasa de 0,13 pérdidas por año y por kilómetro.

En Zaragoza (España) es de 0,21. En Inglaterra varía entre 0,15 a 0,4 roturas anuales por kilómetro de red.

En 2008 la tasa de fugas en Córdoba fue de 4,87, similar a la del año pasado, con lo cual parece que no va camino a una mejora.

De todas formas, la empresa informó que realiza diferentes tareas de gestión de la eficiencia de la red, como regulación de presiones y detección de fugas visibles e invisibles.

Los movimientos de suelo, los cambios de temperatura ambiental y de presión en la red pueden generar roturas. Los efectos varían según el tipo y según la antigüedad de las cañerías.

Un estudio realizado por Ana Armesto, docente de la Universidad Nacional de Córdoba y jefa de Ingeniería de Aguas Cordobesas, calculó que la antigüedad promedio de las redes troncales de la Capital es de 41,5 años, casi la mitad de la vida útil que puede tener el sistema, según guías internacionales.

Buena parte de las pérdidas se da en la conexión de un domicilio con la red. Otras son roturas importantes de caños de mayor diámetro que pueden generar cortes en el servicio.

Según información provista por la empresa al Ersep, de enero a septiembre de 2017, hubo 63 cortes imprevistos, la mayoría de ellos por “falla de material”.

Pérdidas
Cuánta agua se pierde por estos motivos es una gran incógnita. En otras ciudades, las empresas realizan un cálculo llamado índice de agua no contabilizada (Ianc).

Se trata de un porcentaje del agua potabilizada que se pierde por roturas en la red y por conexiones clandestinas.

Aguas Cordobesas no informó este dato. El diario consultó a Ersep, pero al cierre de esta nota no había respondido el pedido.

En países desarrollados, el Ianc es de un 15 por ciento. La empresa Aguas Andinas (Santiago de Chile) informó que la cifra es del 32,3 por ciento. En los países menos desarrollados el porcentaje suele superar el 50 por ciento.

El contrato de concesión de Aguas Cordobesas indica que las pérdidas técnicas no pueden superar el 30 por ciento. Nadie sabe si logra esa meta.

Ahora, supongamos que esa es la cifra real. Aguas Cordobesas produce 163 mil millones de litros de agua por año. El 30 por ciento es 48,9 mil millones de litros, lo suficiente para abastecer a 670 mil personas con un uso diario de 200 litros.

El consumo diario por cordobés es de 350 litros. Sin embargo, la cifra no es real porque se calcula sobre el volumen total de agua potabilizada, entre la que está la que se pierde en la red.

Aguas Cordobesas asegura que no está obligada a alcanzar la meta del 30 por ciento. “El cumplimiento de ese requisito se encuentra supeditado a la concreción del Plan de Mejoras y Expansión del Servicio (PMES), el cual a la fecha aún está en etapa de ejecución”, indicaron desde la empresa.

El PMES es el plan de obras que presenta la empresa, pero que la Provincia nunca aprueba porque el contrato exime a Aguas Cordobesas de renovar cañerías.

Con este contrato nunca se va a cumplir el plan porque hay dos opciones: paga la Provincia o suben la tarifa para costear los gastos”, explica el legislador Juan Pablo Quinteros, quien propuso que haya una renegociación del contrato.

Cómo informar una pérdida en la red
Hay una línea gratuita para estas denuncias.

Teléfono. El teléfono gratuito para llamar por una fuga es 0800-800-2482.

Datos. En la denuncia se le solicitará la ubicación de la fuga, el tipo de vereda o calzada, además de un dato de contacto.

Qué fugas. La empresa se hace cargo de las pérdidas que ocurren en la red hasta la salida de la llave maestra o del medidor, según cuál sea el último elemento. El usuario es el responsable si hay una fuga en el caño que está entre el medidor (o llave maestra) y la vivienda. La empresa le facturará toda el agua desperdiciada en la pérdida.

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La Provincia nunca le cobró el canon por uso de agua a la empresa

Cuando se firmó el contrato, el canon por concesión era de 9,922 millones de pesos anuales. Para actualizarlo hay que aplicarle el coeficiente regulatorio que en la actualidad es de 15,9922. El total es de más de 127 millones de pesos.

Aguas Cordobesas es la concesionaria del servicio y debería pagar diferentes cánones por contrato: uno por la propia concesión, otro según la cantidad de agua que extrae de los diques y otro por el transporte del agua desde el dique San Roque hasta la planta potabilizadora de Bouwer, en cuyo recorrido utiliza infraestructura pública.

Sin embargo, no lo paga porque el Gobierno provincial no se lo exigió nunca, asegura Juan Pablo Quinteros, legislador del Frente Cívico y exvocal del Ersep.

El agua es un bien del dominio público; y el Estado provincial, en representación de los habitantes, administra sus recursos hídricos. Por lo tanto, el canon es una contraprestación dineraria por el uso especial de un bien que pertenece a toda la comunidad”, explica Quinteros.

Cuando se firmó el contrato, el canon por concesión era de 9,922 millones de pesos anuales. Para actualizarlo hay que aplicarle el coeficiente regulatorio que en la actualidad es de 15,9922. El total es de más de 127 millones de pesos.

Una de las cuestiones por las cuales el contrato es ruinoso es porque, de cobrar el canon, el contrato le permite trasladarlo a la factura de los usuarios. Entonces, la Provincia no lo cobra, porque si lo hace aumentaría la tarifa. Es un costo social que no quiere pagar la Provincia”, dice Quinteros.

La empresa tiene más de 507 mil clientes, con lo cual de trasladarse este canon, cada usuario debería pagar unos 250 pesos más por año (o 20 pesos por mes).

El legislador plantea que se renegocie el contrato por este y otros motivos.

En tanto, el canon por el uso del recurso hídrico es de 0,019 pesos por metro cúbico de agua cruda derivada de todas las tomas y los pozos. Otras empresas deben pagar un canon similar por el uso del recurso obtenido de un pozo.

En 2016 Aguas Cordobesas captó más de 168 millones de metros cúbicos, por lo que el canon sería de casi 3,2 millones de pesos.

En el transporte, la empresa debería pagar 0,0077 pesos por cada metro cúbico recibido en la toma de la planta potabilizadora de Brouwer desde el San Roque.

Quinteros presentó un proyecto para eliminar el cobro de estos cánones, además de un cambio en el régimen tarifario.

El contrato vigente es absolutamente desproporcionado y sólo favorece los intereses de la empresa. La intención del proyecto es buscar el equilibrio en la relación usuario-empresa y esto se consigue con una fuerte presencia del Estado, a través de una concesión en términos distintos a los actuales y con un férreo y estricto control”, indica Quinteros.

Cómo se detectan las fugas en la red

Una tarea importante es la gestión de la presión. “Esto significa controlar la presión de la red. Actualmente, contamos con 1.113 kilómetros de la red regulados, lo que permite reducir las presiones excesivas y evitar fluctuaciones por maniobras o por la misma demanda”, detallaron.

Aguas Cordobesas no dio precisiones sobre cuánta agua se pierde por fugas en la red de distribución. Sin embargo, dio detalles de cómo trabajan para detectarlas.

Una tarea importante es la gestión de la presión. “Esto significa controlar la presión de la red. Actualmente, contamos con 1.113 kilómetros de la red regulados, lo que permite reducir las presiones excesivas y evitar fluctuaciones por maniobras o por la misma demanda”, detallaron.

La empresa también indicó que realiza un control activo de fugas. Por ejemplo, para dar respuesta rápida ante la detección de una pérdida para evitar que se derrame mucha agua.

Hoy el tiempo promedio de reparación es de menos de ocho horas, gracias a las gestiones de un Centro de Programación Operativa, que localiza la falla (denunciada por un usuario o detectada por el personal de la empresa) utilizando un sistema de información geográfica, asigna un número de reclamo, prioriza las tareas y las asigna al personal”, detallaron.

Tipos de pérdidas
Hay pérdidas que se hacen visibles. Aguas Cordobesas informó que todos los meses recorre 400 kilómetros de redes para encontrarlas. Pero también hay fugas invisibles, que la empresa detecta con dos métodos.

Método electroacústico. Cuando se produce una fuga de agua en una tubería enterrada, se genera un ruido que no es detectable por el oído humano en la superficie, pero sí por equipos especiales.

Con gas trazador. Consiste en la inyección dentro de las instalaciones (caños, conexiones) de un gas inofensivo: 95 por ciento nitrógeno y cinco por ciento hidrógeno.

El hidrógeno es menos pesado que el aire por lo que, cuando existe una fuga, migra de las instalaciones, atraviesa el suelo y aflora a la superficie donde es rápidamente detectado”, explicaron.

¿Cuál es el consumo diario de agua por persona en la ciudad de Córdoba?

Desde 2010, ha estado entre los 325 y los 350 litros por día, sin muchas variaciones. Pero esa cifra incluye lo que pierde el sistema.

El consumo diario de agua potable por persona se ha mantenido estable en los últimos años. Según datos de Aguas Cordobesas, desde 2010 a la fecha se ha mantenido entre los 325 y 350 litros.

Sin embargo, el cálculo esconde un detalle. “Se realiza teniendo en cuenta la cantidad de agua entregada en la red sobre la cantidad de clientes servidos directos e indirectos”, explican desde la empresa.

Es decir, que se les carga a los usuarios un gasto de agua que en realidad se pierde durante la distribución debido a fugas en la red.

Para saber con precisión el consumo exacto por habitante, buena parte de los usuarios debería tener medidores. En la Capital la micromedición es del 28 por ciento.

Río Tercero, con el 100 por ciento de medidores, es un buen ejemplo local para saber cuál es el consumo real por habitante.

Juan Carlos Pruvost, subgerente de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Tercero, señala que desde que se inició el cobro con medidores domiciliarios hace 16 años, el consumo promedio por vivienda bajó de los 36 mil litros mensuales, a los actuales 16 mil. Es decir, unos 133 litros por persona por día, si en la vivienda viven cuatro personas.

En Zaragoza cada habitante necesita al día 96 litros de promedio, un registro que en toda España se sitúa en 130. En Santiago de Chile es de 170 litros diarios. La elección estas dos ciudades no es casual: tienen clima semiárido como Córdoba, aunque en ellas las precipitaciones son aún menos y las temperaturas, más bajas. Y además tienen micromedición casi plena por lo que no contabilizan las pérdidas de la red.

Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud sostiene que 100 litros por día y por persona son más que suficientes para satisfacer las necesidades básicas de higiene, salud y alimentación. “El consumo en la ciudad de Córdoba supera ampliamente esta recomendación”, aseguran desde la empresa.

Evolución del consumo de agua
En 2017, el consumo diario per cápita promedio fue de 337 litros, es decir, 227 por ciento más que la recomendación de OMS.

Pero si a esos 337 litros le descontamos un 30 por ciento, el porcentaje estimado de pérdidas que podría tener la red, el consumo diario por persona baja a 237 litros.

Aunque lejos del valor guía de la OMS, la cifra se acerca más al consumo real de otras ciudades.

El mayor consumo diario en el año es otro dato importante para saber si los cordobeses han aprendido a cuidar el agua.

Esa cifra tampoco ha cambiado mucho desde 2010. De hecho, 2017 registró el segundo consumo pico más alto de los últimos siete años. El valor trepó a los 478 litros por persona por día, sólo superado por los 494 litros de 2012.

Desde Aguas Cordobesas explican que el uso del servicio está muy alineado con la temperatura. En diciembre de 2017, el uso diario per cápita fue de 442 litros, mientras que en julio fue de 308 litros.

Sin embargo, en agosto y septiembre la temperatura no es elevada, pero el consumo también es alto. “Coincide con periodos de mucho viento, donde observamos que la práctica de aplacar la tierra con agua potable (riego) es una de las causas de mayor derroche”, explicaron desde la empresa.

Fuentes:
Lucas Viano, Nadie sabe cuánta agua se pierde en la red, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
La Provincia nunca le cobró el canon por uso de agua a la empresa, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
Cómo se detectan las fugas en la red, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.
¿Cuál es el consumo diario de agua por persona en la ciudad de Córdoba?, 19/01/18, La Voz del Interior. Consultado 19/01/18.

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