Es mucho más que
en los tres años anteriores, que fueron más lluviosos. Está lejos
de los peores registros de las últimas décadas, aunque el impacto
acumulativo cuenta.
por Fernando
Colautti
Durante el año
2017 se hicieron humo en Córdoba al menos 45.800 hectáreas por
incendios forestales o rurales. La cifra suma tanto las áreas
afectadas en la zona serrana de mayor riesgo y con más forestación
como las de regiones del llano, dominadas por el uso agropecuario.
El número
representa un salto notorio respecto de los tres años anteriores: es
cuatro veces más que la superficie quemada en 2014 y en 2016, y más
del doble de la registrada en 2015. A la vez, implica un tercio del
área bajo fuego del año 2013, uno de los peores de las últimas
décadas en esta provincia.
Las casi 46 mil
hectáreas fueron las relevadas por el Plan Provincial de Manejo del
Fuego, en base a sus propios registros y relevamientos con imágenes
satelitales, más el aporte de la Conae (Comisión Nacional de
Actividades Espaciales).
El relevamiento
oficial marca que a esa superficie quemada contribuyeron 288
incendios (un promedio de 24 por mes).
Ese número
implica que sólo registra los focos de mayor incidencia y deja
afuera del relevamiento a los muchos que son controlados por un solo
cuartel de bomberos local antes de su expansión, sin necesidad de
movilizar al Plan Provincial del Fuego. En los meses críticos,
suelen generarse decenas de esos focos por día.
De ese modo, si
se suman esas pequeñas fracciones de menor impacto la superficie
total quemada será en realidad algo superior a la informada.
En 2017 hubo
escasos focos hasta agosto. Pintaba como un año tranquilo, pero los
pronósticos que advertían sobre un alto riesgo, sobre todo por
razones climáticas, se cumplieron desde ese mes, cuando se
sucedieron llamativamente tres grandes incendios, casi consecutivos,
en una misma región serrana. Desde La Calera hasta Cosquín, entre
Punilla y Sierras Chicas, se quemaron unas 10 mil hectáreas
serranas.
El mayor foco del
año, que estuvo una semana activo y quemó más de 11 mil hectáreas,
fue el que en noviembre afectó a una amplia zona de montes en
Guasapampa (departamento Minas).
Comparaciones
“Esperábamos
un año complicado. Veníamos de tres con buenas lluvias y excesos
hídricos en Córdoba, en los que los incendios fueron más bajos,
pero todo indicaba que 2017 sería más seco. Así fue y, en ese
contexto, creemos que la superficie final no fue tan elevada”,
marcó Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgos y
Catástrofes de la Provincia, a cargo del plan del fuego. “Hubo
menos superficie quemada que en otros años de alta sequía”,
consideró.
A la vez, comparó
que, por similares condiciones, el segundo semestre del año fue
mucho más complejo en otras provincias. En La Pampa se quemaron un
millón de hectáreas, en San Luis unas 150 mil y en Mendoza más de
200 mil.
Y siguen
Un dato que deja
2017 es que la temporada de riesgo, habitualmente marcada entre mayo
y noviembre de cada año, va variando. Sobre todo, se prolonga en
años de sequía. En 2017 se percibió con contundencia ante la
incidencia de focos de fuego durante todo diciembre en áreas del
norte y oeste provincial, donde las lluvias fueron muy escasas en los
últimos seis meses.
Es más: en pleno
enero de 2018 se registraron ya varios incendios. Hubo focos este mes
en diferentes puntos del noroeste, en Calamuchita y hasta uno cercano
a la Capital (en Malagueño).
El Servicio
Meteorológico Nacional además advirtió que los riesgos para el
oeste y el norte cordobés seguirán siendo altos durante todo el
verano, ante la escasez de lluvias pronosticadas.
Desde 2003, los
peores años para Córdoba en materia de incendios fueron 2003 (con
145 mil), 2009 (con 226 mil hectáreas incendiadas) y 2013 (con 151
mil).
En contraste, los
más benévolos resultaron 2012, 2014 y 2016, con entre 10 mil y 11
mil hectáreas bajo fuego cada uno.
Los incendios,
sobre todo en el área serrana y en el noroeste provincial –las
regiones que sostienen aun mayores forestaciones–, generan un
fuerte impacto en lo ambiental, en lo paisajístico y en lo
económico. Incluso, como en 2009, provocan pérdidas de vidas
humanas.
La reducción del
ya escaso bosque nativo, la erosión de los suelos y el impacto sobre
las cuencas hídricas que abastecen de agua a la provincia son las
principales consecuencias en la zona serrana.
Un incendio en
360°
Qué pasa en las Sierras cuando se combate un incendio. Estas imágenes fueron registradas en agosto de 2017.
Un millón de
hectáreas en los últimos 15 años
Es la superficie
acumulada por los incendios en Córdoba.
En los últimos
15 años, desde que el Plan Provincial de Manejo del Fuego
sistematiza con similar criterio los datos de los incendios rurales y
forestales en esta provincia, se acumulan 1.054.600 hectáreas
quemadas.
Para comparar y
tener dimensión: todo el territorio de la provincia de Córdoba suma
algo más de 16 millones de hectáreas.
Fuente:
Fernando Colautti, En 2017 se quemaron 45.800 hectáreas en Córdoba, 26/01/18, La Voz del Interior. Consultado 26/01/17.
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