En un trámite
exprés, y luego de una reunión con ruralistas, se redactó un
proyecto que modifica el anterior y que se tratará la semana
próxima.
Dos semanas
después de haber prohibido en Rosario la utilización del polémico
herbicida Glifosato, el Concejo Municipal dio marcha atrás con esa
decisión. Fue ayer, en el marco de una sesión con ribetes de
escándalo y horas después de que la plana mayor de las entidades
agropecuarias reclamara en el Palacio Vasallo la modificación de la
norma.
Así, mientras
los pasillos eran un hervidero de negociaciones políticas con el
objetivo de conformar el gabinete del nuevo Concejo, la polémica por
el glifosato se coló casi sin pedir permiso y terminó generando que
el cuerpo volviera sobre sus pasos.
De la prohibición
se pasó sin escalas al "cumplimiento de un protocolo" para
poder utilizarlo. Así quedó plasmado en un proyecto que busca
modificar la ordenanza votada hace dos semanas y que se tratará el
martes en la comisión de Ecología. La intención es que llegue el
jueves que viene al recinto, cuando se realice la última sesión
ordinaria de la actual conformación del Concejo.
El proyecto se
redactó ayer mismo, y rápidamente fue ingresado para habilitar su
tratamiento la semana próxima. Tan veloz fue el trámite, que hasta
hubo ediles que ya se habían retirado del Concejo y recibieron
llamadas a sus celulares para que regresaran y habilitaran el ingreso
del expediente.
En el medio hubo
de todo: chicanas, gritos y acusaciones.
La voz ruralista
Horas antes, la
plana mayor de las entidades agropecuarias había desembarcado allí
para decirles a los ediles que "les faltaba información" y
que la ordenanza debía ser revisada.
Según
explicaron, la norma que ahora se intentará modificar va en contra
de la historia y el presente económico de la ciudad, asociada "en
todo el mundo" con la actividad agropecuaria, y que sobre todo
"carece de rigor científico".
Así lo
expresaron claramente dos de las espadas más filosas de los
ruralistas, Pedro Vigneau (Aapresid) y Rodolfo Rossi (Acsoja),
quienes junto a otros directivos de la Bolsa de Comercio local
participaron ayer de la reunión de Labor Parlamentaria en la cual
hubo un tema excluyente: el glifosato.
Los ruralistas
llegaron con bolsas de plástico llenas de papeles y estudios que -según explicaron- avalan lo que las entidades sostienen: que el
glifosato es un herbicida autorizado en el país, que sorteó los
controles de sanidad del Senasa y de muchas otras instancias.
En ese punto,
citaron un informe de evaluación realizado bajo el gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner por un consejo de expertos que
trabajó en el ámbito del Conicet, que sostuvo que ese producto "no
implica riesgos para la salud humana siempre y cuando se utilice de
forma responsable".
"Creemos que
a los concejales les falta información. En 2009 Cristina, con lo que
significó ese gobierno para el agro, convocó a un panel que
concluyó que el glifosato no era peligroso", recordó Vigneau,
quien dejó en claro que había que buscar una solución que permita
"revertir este asunto".
El "asunto"
en cuestión era la ordenanza que prohibió el glifosato en Rosario,
que paradójicamente fue votada por unanimidad pero que ahora empezó
un camino de reconversión.
Recalculando
Ayer no fueron
pocos los concejales que admitieron que se apuraron a convalidar con
sus firmas el proyecto presentado por Osvaldo Miatello (peronismo) y
Pedro Salinas (Ciudad Futura) sin haberse tomado el tiempo de revisar
los antecedentes en el tema, como por ejemplo una ordenanza que ya
existe sobre uso de agroquímicos promulgada tras varios meses de
debates en el año 2011.
Así, rápidamente
se redactó un nuevo proyecto que modifica el anterior y encomienda
el uso del glifosato a la puesta en práctica de un "protocolo"
que será redactado por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público
del municipio.
El texto también
encomienda a esa repartición "implementar acciones de promoción
de las buenas prácticas de los herbicidas, con miras a un uso
eficiente, seguro y tendiente a disminuir su uso". Para
lograrlo, le sugiere "coordinar actividades con universidades,
instituciones, reparticiones y organizaciones de la sociedad civil
relacionadas con la agroindustria, que considere necesario".
Para habilitar
que esta iniciativa pudiera tener ingreso formal, hubo varios ediles
que ayer tuvieron que regresar al Concejo, ya que los votos no daban.
Así, tras nerviosas llamadas y acusaciones a los gritos, finalmente
el Frente Progresista y el PRO habilitaron el ingreso.
Ahora se
discutirá el martes en comisión y el objetivo es que llegue al
recinto en la última sesión de esta conformación del Concejo. Todo
indica que el jueves próximo, la marcha atrás de la prohibición
del glifosato en Rosario estará sellada.
Fuente:
El Concejo da marcha atrás con la prohibición del uso de glifosato en Rosario, 01/12/17, La Capital. Consultado 01/12/17.
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