La asociación
ASTECSN pide desterrar “prácticas inadecuadas ”, señala errores
en el emplazamiento del almacén nuclear y habla de “captura
política del regulador” de las nucleares”.
por Antonio
Cerrillo
El Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN), organismo encargado de velar por la
seguridad de las centrales nucleares, necesita recuperar su
independencia y su neutralidad reguladoras, hoy puestas en tela de
juicio por una aparente captura política del organismo regulador,
que atraviesa una de sus etapas de menor transparencia y de mayor
opacidad”.
Éste es el
principal diagnóstico de la Asociación Profesional de Técnicos en
Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASTECSN) del Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN), que ha hecho público durante su
comparecencia en el Congreso de los Diputados, ante la Ponencia
encargada de las relaciones con el CSN.
Sólo cuatro
consejeros
Nieves Sánchez,
como presidenta de la ASTECSN, ha transmitido a los diputados el
“profundo malestar de una parte importante de los técnicos del
CSN” sobre el funcionamiento del actual Pleno (formado, tras la
marcha el pasado mes de junio de la consejera Cristina Narbona,
únicamente por 4 miembros, tres consejeros a propuesta del PP y una
consejera a propuesta del PSOE). Según ella, este organismo “sigue
ajeno a los asuntos que son de su responsabilidad, como la resolución
de las discrepancias técnicas que puedan surgir durante los procesos
de evaluación”.
Nieves Sánchez
ha formulado preguntas como, por ejemplo, “por qué a veces se
toman decisiones contrarias a las recogidas en los informes de los
técnicos, sin justificación ni argumentación alguna, como
resultado de llamadas telefónicas o de reuniones presenciales de las
que no queda constancia documental alguna”.
También ha
sugerido que es necesario “desterrar prácticas inadecuadas” para
un organismo regulador que debe ser independiente tanto del Gobierno
como de las empresas, como recibir borradores previos de los
titulares antes de que se formalicen los documentos de manera
oficial. “Ello se debe”, según ha expuesto Sánchez, “a que no
siempre se dispone de criterios claros previamente a las evaluaciones
que debe realizar el regulador.
El caso del
almacén nuclear
En el caso del
informe positivo para autorizar el emplazamiento del Almacén
Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca), el
regulador “no aprobó previamente unos criterios para la selección
de emplazamientos”, por lo que “las características geológicas
y geotécnicas no han sido debidamente consideradas en este proceso”.
Se trata de terrenos en los que el comportamiento a largo plazo para
albergar un cementerio nuclear “tiene incertidumbres que no parecen
aceptables”.
La ASTECSN ha
solicitado que se haga un análisis post-Fukushima sobre la calidad
de los procesos del organismo regulador, indicando que “no se tiene
constancia aún de ningún análisis interno para mejorar los
procesos y reducir el efecto de captura política del regulador”.
La presidenta, asimismo, también ha criticado el “inaceptable y
peligroso secretismo” con el que se gestionan determinados
expedientes como, por ejemplo, el de Palomares, o el del ATC o el de
Garoña. “Se trata de malas prácticas que en nada contribuyen a
mejorar el buen funcionamiento del CSN y que afectan a la
credibilidad del regulador”, señala.
Inventario de
zonas contaminadas
“Actuar al
dictado político deja al regulador en una situación precaria ante
la sociedad”, ha afirmado Sánchez. Entre otras cuestiones, ha
exigido al CSN que se disponga de un inventario de zonas contaminadas
radiológicamente en España, al que está obligado por el Reglamento
de Instalaciones Nucleares y Radiactivas. Otro tema que ha surgido
durante la intervención de ASTECSN es la necesidad de que haya un
Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), evaluado y aprobado por
el regulador nuclear. En España el PGRR que todavía está en vigor
data de 2006, que ha sido aplicado durante estos años “sin la
evaluación correspondiente” y sobre el que se está trabajando
para la posible autorización de construcción del ATC, sin
considerar posibles opciones de alargamiento de vida de las centrales
nucleares.
El CSN está
regulando en los informes la extensión de vida del parque nuclear
español, tal y como se comprobó con el informe favorable del CSN
para renovar la central nuclear de Santa María de Garoña hasta
2031. Sin embargo, la ASTECSN considera que sería conveniente la
aprobación formal previa de una regulación técnica a este
respecto.
No hay
transparencia
Los
representantes de los técnicos del CSN también han expuesto la
deficiente gestión de diversas incidencias ocurridas en las
centrales nucleares españolas, y cómo se ha informado de forma
opaca a la opinión pública, entendiendo que no se ha hecho en todos
los casos de la forma transparente y correcta para crear confianza en
la ciudadanía, sino que se ha ocultado información.
A preguntas de
diputados sobre el hecho de que aún no se haya cubierto la vacante
dejada en el Pleno por la consejera Narbona, Nieves Sánchez ha
respondido que es competencia del Gobierno proponer un nombre para
cubrir ese puesto, pero no parece haber interés por parte del
Ministerio de Energía en proponer a un nuevo consejero. Ésta
situación, en opinión de los técnicos, es “un síntoma de
degradación del organismo”.
La presidenta de
ASTECSN sugirió que el propio Congreso podría instar al Gobierno a
cubrirla cuanto antes, de la misma forma en que reprobó la gestión
del actual presidente del CSN, Fernando Marti, e instó al Gobierno a
su cese. Sánchez Guitián ha indicado que “lo que nosotros
apreciamos actualmente es un Pleno que no se implica en nada, al que
no le interesan los asuntos técnicos y que no actúa con
transparencia”.
Cambios
necesarios
“Es importante
tener un Pleno que busque la excelencia y actúe con una visión
crítica. Esto tiene su influencia en la seguridad nuclear. Todo lo
que sean cambios hacia otro talante, otra dinámica, son bienvenidos.
Continuar sin nombramiento es también un uso político del Consejo”.
Nieves Sánchez ha indicado que “la confianza en la energía
nuclear solo puede venir de la mano de un Consejo de Seguridad
Nuclear que actúe desde la máxima transparencia y neutralidad,
demostrando su independencia reguladora todos los días”.
La ASTECSN es una
asociación sin finalidad lucrativa creada para la defensa y apoyo de
los intereses de los técnicos del Cuerpo Superior de Seguridad
Nuclear y Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear.
Entre sus fines esenciales destacan velar por la dignidad profesional
de los miembros del Cuerpo y por la independencia, autonomía y mayor
eficacia de su función.
Fuente:
Antonio Cerrillo, Técnicos de Consejo de Seguridad Nuclear reclaman que este organismo “recupere su independencia”, 19/10/17, La Vanguardia. Consultado 20/10/17.
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