Ni la empresa ni
la Nación asistieron a la audiencia de conciliación. Un total de 15
habitantes de barrio San Antonio relataron ante el juez Vaca Narvaja
las consecuencias para su salud que trajo aparejadas la instalación
de la empresa de bioetanol.
Sin la presencia
de funcionarios del Gobierno nacional ni representantes de Porta
Hermanos, se desarrolló ayer la audiencia pública en el marco del
amparo contra la habilitación de una planta de bioetanol en barrio
Parque San Antonio de esta ciudad.
Un total de 15
vecinos pasaron por Tribunales Federales para relatar ante el juez
federal Hugo Vaca Narvaja las consecuencias que ha tenido en la salud
de la población la instalación de esta empresa.
El abogado de los
amparistas, Carlos González Quintana, pidió al juez que ordene el
cese de la producción de la empresa por no contar con estudios de
impacto ambiental ni haber pasado una audiencia ambiental.
También solicitó
que se llame a declarar a los técnicos que realizaron estudios
ambientales en el barrio y pudieron dar cuenta del impacto que la
planta de bioetanol ha tenido en la salud de la población.
A su turno, el
defensor de menores, José Belisle, pidió que se cite a declarar a
los seis niños que han visto afectada su salud y que forman parte
del amparo presentado por una treintena de vecinos.
En la audiencia
también hizo uso de la palabra la fiscal Federal Nº3 Graciela López
de Filoñuk, quien le pidió al juez que actúe con celeridad y
eficacia.
Faltazo
Al término de la
audiencia de conciliación, el abogado de los amparistas criticó la
ausencia de los funcionarios del Gobierno nacional.
“Los vecinos
siempre han denunciado la ausencia del Estado y en esta audiencia
esto dejó de ser una metáfora, lo vimos concretamente; en una
audiencia donde deberían haber estado no están”, remarcó el
letrado.
González
Quintana recordó que el amparo lleva muchos años y que los vecinos
necesitan que la justicia resuelva rápidamente.
“Ahora habrá
que esperar la decisión del juez sobre el pedido de las partes y
luego se abre la etapa de prueba y resolución”.
Para ordenar el
cese definitivo de la planta de bioetanol, Vaca Narvaja deberá
llegar a la conclusión de que la producción de la empresa tiene un
impacto negativo en la salud de la población y que, además, no
cuenta con licencia ambiental para funcionar.
Cabe recordar
que, según el relevamiento realizado en octubre de 2016 por la Red
Universitaria de Ambiente y Salud de la Universidad Nacional de
Córdoba (UNC) y Médicos de Pueblos Fumigados, hay un alto
incremento de casos de cáncer, principalmente de piel; abortos
espontáneos y malformaciones en recién nacidos entre los vecinos de
barrio San Antonio.
Fuente:
Vecinos pidieron el cierre de la planta de Porta, 08/08/17, Comercio y Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario