El senador “Pino”
Solanas y el abogado Enrique Viale presentaron una denuncia en
Comodoro Py. El acusado es el subsecretario de Energía
Hidroeléctrica, Jorge Marcolini.
por Juan Parrilla
El senador
Fernando "Pino" Solanas y el abogado Enrique Viale
denunciaron al subsecretario de Energía Hidroeléctrica, Jorge
Marcolini, ya que es el encargado en el Estado de recibir el estudio
de impacto ambiental de la represas de Santa Cruz que realizó EBISA,
la empresa de capital estatal de la que es director. A su vez,
Marcolini fue director de IATASA, la consultora que realizó la
primera evaluación ambiental, que luego fue dejada de lado. En otras
palabras, jugó a tres bandas.
La denuncia, que
fue presentada en los tribunales de Comodoro Py y a la que Infobae
tuvo acceso, es por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento
de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles
con la función pública, y tiene en la mira al Marcolini y al
ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Las represas
presidente Néstor Kirchner y gobernador Jorge Cepernic, diseñadas
sobre el río Santa Cruz, han sido ampliamente repudiadas por el
sector ambientalista desde su concepción, entre otras cosas, porque
en el mundo se están cuestionando las grandes represas y temen que
el impacto en el glaciar Perito Moreno afecte la biodiversidad en el
último río glaciario que corre libre de la cordillera al mar.
De acuerdo a la
presentación de Solanas y Viale -precandidatos a senador y diputado,
respectivamente-, la primera aparición de Marcolini en esta trama
fue como jefe del Departamento de Ingeniería Sanitaria de la
consultora IATASA, que tuvo a cargo el estudio de impacto de
ambiental del viejo diseño de las represas, que luego fue
reacondicionado para ser -supuestamente- más amigable con el medio
ambiente.
Según su perfil
de LinkedIn, todavía sigue trabajando en la empresa, aunque es
posible que no lo haya actualizado. Incluso, tendría $657.017,53 en
acciones de IATASA (además de otras empresas con conflictos de
intereses con el Ministerio de Energía). Eso sí: su currículum
oficial no menciona su paso por la consultora.
El 10 de
diciembre de 2015, Marcolini asumió como subsecretario de Energía
Hidroeléctrica. Y desde allí, el 27 de enero de 2016 fue designado
director titular de Emprendimientos Energéticos Binacionales SA
(EBISA), la empresa encargada de presentar el nuevo estudio de
impacto ambiental. Se trata de una sociedad anónima de capital
estatal. El 99 % de sus acciones pertenecen al Ministerio de Energía
y el resto, a Nucleoeléctrica Argentina SA, la compañía que
produce y comercializa la energía generada por las tres centrales
nucleares del país. El nombramiento de Marcolini de EBISA fue
ratificado el 19 de agosto de 2016 en el Boletín Oficial.
El conflicto de
intereses está a la vista: "El Director de EBISA (Jorge
Marcolini) hará entrega de la evaluación al subsecretario de
Energía Hidroeléctrica (Jorge Marcolini) para que sea revisada por
éste", resumieron Solanas y Viale.
Está previsto
que el estudio sea debatido en una audiencia pública el 20 de julio
en el Salón Azul del Senado. A partir de ahí, el Ministerio de
Energía realizará un dictamen, cuya opinión cualquiera puede
augurar: será favorable.
"En
definitiva, el dictamen del Ministerio de Energía luego de la
audiencia pública es una ficción en virtud de que se trata de un
funcionario controlándose a sí mismo en relación a una evaluación
que ya conoce desde el inicio del procedimiento e, incluso, de sus
años como consultor privado cuando avalaba ambientalmente las
represas desde IATASA", evaluaron los denunciantes.
Frente a ese
conflicto de intereses, pidieron la nulidad del estudio. "El
hecho de que Jorge Marcolini continúe como Subsecretario de Energía
Hidroeléctrica, a cargo de la revisión del proyecto
'Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz', da cuenta de
la nulidad de todo este procedimiento. Su falta de independencia y la
violación a la Ley de Ética Pública tornan cualquier decisión del
Ministerio de Energía y Minería de la Nación vinculada al proyecto
hidroeléctrico en cuestión, nula de nulidad absoluta",
reflexionaron.
Para corroborar
el planteo de nulidad, los denunciantes apelaron al "Simulador
de Conflicto de intereses" del sitio web de la Oficina
Anticorrupción. El siguiente video muestra el proceso:
La conclusión
del simulador de la OA es tajante: "La Ley de Ética Pública
establece que debes abstenerte de tomar intervención en cuestiones
particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales
estuviste vinculado en los últimos 3 años. Los actos realizados sin
tu abstención serían nulos y generarían responsabilidad
patrimonial y disciplinaria".
Puerta giratoria
"Este caso
es un ejemplo de la famosa puerta giratoria que no resiste el más
mínimo examen legal: la misma persona realizó el informe en forma
privada y ahora, como funcionario público, es el encargado de
aprobarlo. Con una mano (privada) realiza el informe y con la otra
mano (pública) lo aprueba", explicó Viale a Infobae.
"Además de
las clarísimas inconsistencias ambientales y económicas, el
derrotero de estas represas está repleto de ilegalidades y nulidades
en todo su proceso administrativo", concluyó el abogado.
Fuente:
Juan Parrilla jparrilla@infobae.com, Represas de Santa Cruz: la historia del funcionario que aprobó su propio estudio de impacto ambiental, 11/07/17, Infobae. Consultado 11/07/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario