ROMA, 29 jun 2017
(IPS) - Los suelos están contaminados principalmente debido a las
actividades humanas que dejan un exceso de productos químicos en las
tierras utilizadas para cultivar alimentos, informó la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El exceso de
nitrógeno y de metales traza, como arsénico, cadmio, plomo y
mercurio, pueden afectar el metabolismo de las plantas y reducir la
productividad de los cultivos, advirtió la FAO el 23 de este mes.
“Cuando entran en la cadena alimentaria, estos contaminantes
también representan riesgos para la seguridad alimentaria, los
recursos hídricos, los medios de subsistencia rurales y la salud
humana”, destacó.
El tema ocupó un
lugar central en la Quinta Asamblea Plenaria (PA) de la Alianza
Mundial por el Suelo (GSP), que se celebró este mes en la sede de la
FAO, en Roma.
“La
contaminación de los suelos es un problema emergente, pero dado a
que sucede de tantas formas, la única manera de reducir las brechas
de conocimiento y promover la gestión sostenible de la tierra es
intensificar la colaboración mundial y construir pruebas científicas
confiables”, declaró Ronald Vargas, secretario del SGP.
“Combatir la
contaminación de los suelos y buscar una gestión sostenible… es
esencial para hacer frente al cambio climático”, declaró Rattan
Lal, presidente de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo, en
su discurso inaugural ante la Asamblea Plenaria.
Combatir los
problemas causados por los seres humanos mediante prácticas
sostenibles significará “que sucederán más cambios entre ahora y
2050 que durante los 12 milenios desde el inicio de la agricultura”,
afirmó.
La Asamblea
Plenaria de la GSP “es una plataforma única, neutral y
multipartita para discutir temas globales sobre el suelo, aprender de
las buenas prácticas y deliberar sobre las medidas para asegurar
suelos saludables para una provisión efectiva de servicios
ecosistémicos y alimentos para todos”, dijo María Helena Semedo,
directora general adjunta de la FAO.
“La acción a
nivel de los países es la nueva frontera”, aseguró.
La Asamblea
Plenaria aprobó tres nuevas iniciativas encaminadas a facilitar el
intercambio de información: el Sistema Mundial de Información sobre
el Suelo, la Red Global de Laboratorios de Suelos, establecida para
coordinar y estandarizar la medición entre los países, y la Red
Internacional de Suelos Negros, que pretende mejorar el conocimiento
sobre los suelos agrícolas más fértiles del mundo, que también
son conocidos por su alto contenido de carbono.
La contaminación
del suelo en la mira
Alrededor de un
tercio de los suelos del mundo están degradados, debido
principalmente a prácticas insostenibles de gestión. Decenas de
miles de millones de toneladas de tierra se pierden cada año en la
agricultura, y una de las causas es la contaminación, que en algunos
países afecta a una quinta parte de las tierras cultivadas.
El término
contaminación del suelo se refiere a la presencia en la tierra de
sustancias químicas que están fuera de lugar o en concentraciones
superiores a las normales producidas por la minería y la actividad
industrial o por la mala gestión de las aguas servidas.
En algunos casos,
agrega la FAO, los contaminantes se extienden sobre grandes
superficies debido al viento y la lluvia. Los insumos agrícolas,
como los fertilizantes, los herbicidas y los pesticidas, e incluso
los antibióticos contenidos en el estiércol animal, son también
importantes contaminantes potenciales y plantean problemas especiales
debido a las fórmulas químicas, que se modifican constantemente.
“La
contaminación del suelo es un riesgo traicionero porque es más
difícil de observar que otros procesos de degradación…, como la
erosión. Los peligros que se plantean dependen de cómo las
propiedades del suelo afectan el comportamiento de los productos
químicos y la velocidad con la que entran en los ecosistemas”,
añadió.
Según la FAO, la
diversidad de contaminantes y tipos de suelos, así como las formas
en que interactúan, hacen que los estudios de suelos para determinar
los peligros sean difíciles y costosos.
Suelos negros
La nueva Red
Internacional de Suelos Negros define a los suelos negros como
aquellos que contienen al menos 25 centímetros de humus y con un
contenido de carbono orgánico superior a dos por ciento. Según esta
definición, abarcan alrededor de 916 millones de hectáreas, o siete
por ciento de la superficie terrestre libre de hielo.
Alrededor de 25
por ciento de los suelos negros son del tipo clásico “Chernozem”,
con una capa de humus de más de un metro. Estos se encuentran en las
regiones cerealeras de Europa oriental y Asia central y en las
antiguas praderas de América del Norte, agrega la FAO.
La Red
Internacional de Suelos Negros tiene como objetivo promover la
conservación y la productividad a largo plazo de los suelos negros
mediante la elaboración de informes analíticos y sirve de
plataforma para el intercambio de conocimientos y la cooperación
técnica.
Traducido por
Álvaro Queiruga
Fuente:
La tierra soporta un exceso de productos químicos, 29/06/17, Inter Press Service. Consultado 03/07/417.
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