La operadora de
la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi considera que el
vertido continuado al mar de agua contaminada procedente de la planta
"no tendrá ningún impacto" tras tratarla para retirar
todos los elementos radiactivos salvo el tritio, explicó a EFE
un portavoz.
Esta polémica
medida fue inicialmente respaldada por el Gobierno nipón pero quedó
aparcada debido a la firme oposición de las cofradías de pescadores
de la región, que consideran que los vertidos podrían impedir la
recuperación de sus actividades, que se han visto gravemente
perjudicadas por la catástrofe atómica.
“TEPCO comparte
la misma postura que el regulador nuclear nipón y otros que
consideran que de acuerdo con la regulación actual y los estándares
basados en los conocimientos científicos y técnicos, no debe haber
impacto de liberar agua tritiada en el océano”, aseguró el
portavoz.
La operadora de
Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), señaló sin embargo que no
se ha tomado una decisión final sobre la medida a la espera de
“examinar el asunto cuidadosamente con el Gobierno nipón y
autoridades locales” mientras se tiene en cuenta “la paz mental
de los residentes”.
Agua radiactiva
Uno de los
problemas más acuciantes que afronta la central es la constante
acumulación de agua altamente radiactiva empleada para la
refrigeración de los reactores dañados, un líquido que se somete a
un proceso para la retirada de todos los isótopos radiactivos a
excepción del tritio y posteriormente se almacena en tanques.
El tritio no es
considerado peligroso para la salud humana por debajo de determinados
umbrales que varían entre diferentes países y organismos
internacionales y, según TEPCO, otras centrales nucleares del país
ya realizan vertidos al mar con este elemento en pequeñas cantidades
de forma rutinaria.
El panel
gubernamental que supervisa el desmantelamiento de Fukushima Daiichi
aún debe dar su visto bueno definitivo al vertido de agua con tritio
al mar, mientras que el organismo regulador nuclear nipón (NRA) ya
habría dado luz verde a esta medida, según la operadora de la
central.
Vertidos
Desde 2015, TEPCO
ya ha realizado varios vertidos puntuales de centenares de toneladas
de agua procesada, con un volumen de tritio de entre los 330 y los
600 becquereles por litro, por debajo de los 1.500 que la ley nipona
establece como límite para vertidos.
TEPCO y el panel
gubernamental barajaban otras opciones para deshacerse del agua
contaminada con tritio -isótopo cuya vida media es de 12 años- de
forma permanente, aunque éstas han sido descartadas por su excesivo
coste económico.
Entes como el
Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) consideran que
los vertidos controlados son una práctica aceptable en un contexto
como este.
Por su parte, el
representante de la cofradía de pescadores locales Kanki Tachiya
recalcó su oposición a la iniciativa, y afirmó que el vertido de
agua contaminada “crearía una nueva oleada de rumores infundados y
destruiría todos nuestros esfuerzos por recuperar la pesca”, en
declaraciones a la agencia local Kyodo.
Actualmente, más
de seis años después de la catástrofe nuclear, Fukushima Daiichi
almacena unas 777.000 toneladas de agua procesada y contaminada con
tritio en unos 575 tanques dentro de las instalaciones de la central,
cantidad que crece diariamente en centenares de toneladas.
Fuente:
La operadora de Fukushima apoya el vertido al mar de agua radiactiva tratada, 14/07/17, Efeverde
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