Como
en Corrientes, se perderían miles de cabezas y hectáreas sembradas.
por Fernando
Bertello
Además
de compartir la región NEA, los productores de Corrientes, Chaco y
Formosa comparten un drama: están inundados. En el norte de
Corrientes, unos 3000 pequeños productores ya hicieron sus
presentaciones de emergencia agropecuaria ante el gobierno
provincial, y se estima que en poco tiempo más ese número va a
trepar a 4000, lo que representaría más de la mitad de los
productores de esa región. Vienen informando pérdidas del 12 % en la
hacienda, y para las autoridades la mortandad de animales supera las
50.000 vacas. En zonas donde llovieron 2200 milímetros en lo que va
del año cayeron otros 120 milímetros la semana pasada, y de los
once departamentos del norte correntino ahora se están inundando
campos contra el río Uruguay. Para los productores, la mortandad de
hacienda será como mínimo el doble de las cifras oficiales.
En
Chaco, donde las lluvias habituales de todo un año son 1400
milímetros, ya van por 1500, con 1000 de ellos en los últimos 90
días. El problema está sobre el este chaqueño, con 10
departamentos en emergencia desde hace 60 días. De un rodeo total de
2,6 millones de cabezas el 60 % se encuentra en las zonas
comprometidas. No hay cifras de mortandad, pero algunos no descartan
que puedan llegar a ser tan importantes como en Corrientes.
En
Formosa, en el sector ganadero hay 5 millones de hectáreas
afectadas, donde tienen presencia 1,5 millones de cabezas. De 30.000
hectáreas sembradas hay pérdidas en 15.000, con producciones de
algodón, maíz, mandioca, batata, arroz y cucurbitáceas. Además,
de 4822 hectáreas de algodón sembradas se perdieron 2937, de 6600
de arroz fueron afectadas 1000 y de 9500 hectáreas de maíz se
perdieron 8600. El costo económico no será inferior a $ 800
millones. Cuando la media anual es de 1000 milímetros, en los
primeros cinco meses del año se superaron los 1500. En ganadería
hay una región, desde la ruta nacional 95 hacia el Este, donde la
situación es crítica.
El
cuadro en Corrientes, Chaco y Formosa significará, con todos estos
números, pérdidas netas por más de $ 2000 millones.
Los
testimonios son duros. "A las zonas que ya estaban afectadas
ahora se suman otras por la subida del río Uruguay. Ese río está
desbordado, los ríos internos no pueden salir y desbordan sobre los
campos", dijo Francisco Velar, productor de la zona de Caá
Catí, en el departamento de General Paz. Jorge Vara, ministro de la
Producción, precisó que hay productores desde hace dos meses con
hacienda en la ruta buscando algo de pasto en las banquinas.
Los
caminos rurales son ríos. De 3500 kilómetros de caminos, cuando
baje el agua va a quedar destruido de un 30 a un 40 %. Por ello, en
una reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria a nivel
nacional esta semana el gobierno provincial va a reclamar
infraestructura. Más de una veintena de excavadoras de la provincia
tratan de aliviar la situación en ciertas zonas. También hubo
entrega de alimento subsidiado para el ganado.
"Nos
vamos a terminar de dar cuenta [de la mortandad] cuando baje el agua.
Vamos a tener pocas pariciones. Hoy no hay ningún camino rural para
pasar con camiones", gráfico, por su parte, Enrique Santos,
presidente de la Sociedad Rural de Chaco. Los productores chaqueños
impulsan la idea de que se constituya en la provincia un fondo
anticíclico y consideran que debería gestionarse un crédito
internacional para "limpiar los ríos" para facilitar el
paso del agua. Se estima que el 70 % de los departamentos con
problemas no los tendrían si se hubieran limpiado los cauces.
El
panorama complejo se extiende a Formosa, donde media provincia está
en emergencia. Aparte de la ganadería y la agricultura, hay otros
rubros comprometidos, como el forestal.
Con
la colaboración de Justo L. Urbieta, desde Formosa
Fuente:
Fernando Bertello, Se extiende a campos de Chaco y Formosa el drama de la inundación, 12/06/17, La Nación. Consultado 13/06/17.
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