por Fernando
Berdugo
En septiembre de
2004 la empresa Ruiz y Asociados, subcontratada por Barrick para
llevar adelante tareas de infraestructura y logística durante la
etapa de construcción de su mina de Veladero en la Pcia. de San Juan
emite un informe de auditoría que lleva el Nro. 261, fechado el 20
de noviembre en cual hace mención a diversas “desviaciones en las
especificaciones” en la construcción del valle de lixiviación,
los terraplenes, etc. y alerta sobre la presencia de materia orgánica
(vegas) y presencia de suelos congelados en la zona donde se está
construyendo.
El 29 de agosto
del mismo año un Informe Técnico realizado por el Lic. en Geología
Cesar Eguaburu elevado al Director General del Consejo de Minería de
la Pcia. de San Juan dice que “en la base impermeable del valle de
lixiviación se utilizaran geomembranas de las cuales no se aportan
los ensayos de verificación de comportamiento a los esfuerzos y
variaciones de temperaturas”, que el mismo se esta construyendo
sobre suelos inestables y alerta sobre la presencia de “laderas
potencialmente inestables en el entorno del valle y las escombreras”
que podrían ocasionar “avalanchas y deslizamientos… en
particular en temporadas de excesivas precipitaciones”… “Los
tubos plásticos de captación de soluciones y drenaje pueden
deformarse, sufrir aplastamientos y obturaciones que afectaran su
funcionamiento” y en referencia al “relleno aluvional bajo el
terraplén” del valle de lixiviación, afirma que el mismo “es de
unos 8m, y debería tener mas altura que la del proyecto actual”
para ser “mas efectivo el control de posibles filtraciones que
pudieran afectar acuíferos, reservorios de agua subterránea, de muy
costosa y casi imposible recuperación cuando se altera su calidad”.
Pero la lista de
alarmas continuaba y Barrick y los organismos de control hacían
oídos sordos a todo esto.
Unos meses mas
adelante, el 20 de noviembre, un segundo informe de Ruiz y Asociados,
el Nro. 313, le informaba a Barrick sobre la presencia de “un
significante número de hoyos, grietas, arrugas y pliegues de tamaño
considerable” en la geomembrana que recubre el valle de
lixiviación. Estas “deben ser reparadas o removidas por el
contratista” (la empresa SNC Lavalin), cosa que hasta el momento
“no se ha hecho”. Además dice que la geomembrana en cuestión
“no posee el indice de plasticidad adecuado”.
La receta
perfecta para un desastre
Desde un primer
momento Barrick sabía que estaba construyendo en Veladero una bomba
de tiempo de poco mas de 158 hectáreas (que se ampliaron en los
últimos años hasta alcanzar 250 hectáreas sobrecargaron de
material a tal punto que, varias veces se sobrepasó el límite de la
cota operativa), parte sobre vegas, parte sobre suelos congelados, en
una zona sísmica III, de peligrosidad elevada (R IC 103), donde
tiene pensado a apilar unos 400 millones de toneladas de roca rica en
oro y plata sobre una geomembrana mal colocada, con pliegues, grietas
y agujeros, con una plasticidad excesiva, contenida por taludes
inestables, de una altura menor a la que tendrían que tener… que
se regaran con millones de litros de cianuro transportados por
tuberías de mala calidad… Ese es el valle de lixiviación de una
de las minas mas “seguras del mundo”, como le gusta llamarla
Jorge Palmés, su flamante Gerente General.
Hay documentos
internos de Barrick de 2013 que demuestran que la geomembrana
principal está rota y Veladero procesa mineral bajo un “Plan de
Contingencia de Recuperación y Recirculación de Filtraciones
(SRRF)”.
Ahora bien, si la
geomembrana principal que recubre el valle, que tiene 2,5 mm espesor,
está rota, que podemos esperar de la geomembrana secundaria que
posee solo 2,0 mm de espesor?
El derrame de
cianuro ocurrido el 13 de septiembre de 2015 (de mas de 1 millón de
litros) se debió a la rotura de una válvula en la cañería que
llevaba solución cianurada al valle. Solución que traspaso unos de
los taludes de contención, ingreso a un canal lateral que tenía una
compuerta abierta, y llegó al río. A un año de este “incidente”,
el 8 de septiembre de 2016, se produce otro derrame de similares
características: un desacople en una cañería que transportaba
solución de proceso, producido, según Barrick, por el impacto de un
trozo de hielo.
El último
ocurrió hace poco tiempo, el pasado 18 de marzo… que pasó ? un
caño que transportaba solución rica se desacopló…
Barrick afirma
que todas estas “observaciones” a las que hacen referencia los
informes citados anteriormente fueron subsanadas oportunamente, pero
ho casualidad !, al menos los últimos “incidentes” ocurridos en
Veladero se producen justamente por “fallas” en esos sectores…
Casualidad ?,
El 22 de
septiembre de 2016 la justicia de San Juan ordenó la “inmediata
suspensión” de la actividad en la mina Veladero hasta que la
empresa Barrick cumpla con una serie de condiciones de seguridad que
incluían, entre otras, elevar la altura de las bernas. Fue así que
Veladero pasó "de tener una berma que estaba a la altura del
material mineralizado … a una que se encuentra a un metro y medio o
dos por encima de eso”.
El 30 de marzo
del corriente la historia se repite. Tras un nuevo derrame el
gobierno de San Juan suspende las actividades de Veladero "hasta
tanto (Barrick) reemplace las cañerías del Valle de Lixiviación".
Y vuelvo sobre lo mismo, esas 2 cuestiones puntuales fueron
observadas en 2004: Taludes bajos y cañerías deficientes…
Recientemente
Barrick anunció que en unos 3 o 4 meses se comenzaría con la
construcción de un nuevo valle de lixiviación que se realizará
arriba del actual valle y llevará esta área de 250 hectáreas a
450…
Ahora te cierra
la cosa ?
Esto pasó y pasa
en Veladero.
Esta es la trama
oscura de una actividad que necesita de silencios, complicidades y
medios comprados para hacerte creer lo que ellos quieren. Lo que a
ellos le conviene.
Esto es Barrick…
“minería responsable”…
Fernando Berdugo
(fernandoberdugo1@gmail.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario