Lo decidió
Hidráulica provincial, luego de una movilización que contó con la
participación de más de 3000 personas; temor por la inundación en
partidos vecinos.
por Fernando Bertello
En medio del
drama por la inundación, que amenaza avanzar sobre las poblaciones
urbanas y ya generó pérdidas irreversibles en el campo, más de
3000 personas se concentraron ayer en el cruce de las rutas
nacionales 33 y 188, en General Villegas, para reclamar por obras que
permitan el escurrimiento del agua en el lugar.
La movilización,
que por la importante concurrencia derivó en un corte momentáneo de
rutas, fue la reacción de la ciudadanía ante la crisis hídrica en
la región. En esa zona bonaerense hay lugares en los que desde el 1°
de enero de 2016 llevan caídos casi 2500 milímetros. En casi un año
y medio se acumuló más del doble de lo normal para ese tiempo.
Además, a la región está ingresando agua de Córdoba, lo que
agrava la situación. Se estima que de 726.000 hectáreas del
partido, más de la mitad está inundado. Por las dificultades para
sacar la producción, entre otros lugares, en Bunge y Charlone en los
últimos dos meses cerraron unos 30 tambos que producían unos
100.000 litros diarios.
La semana pasada,
desde la Sociedad Rural de General Villegas habían convocado a otras
entidades a trabajar en conjunto frente a esta problemática. La
movida generó más adhesiones y desde diferentes sectores se impulsó
la marcha de ayer, que hasta el intendente local, Eduardo Campana
(Cambiemos), respaldó y fue uno de sus oradores. Planteó, en línea
con el pedido de la ciudadanía, que General Villegas debe tener un
escurrimiento mayor de las aguas del partido. Hay zonas donde el agua
pasa por arriba de las rutas y se han formado diques que contienen su
avance. Por eso se necesitan más alcantarillados.
Si bien la
concentración fue luego del mediodía, mucha gente se quedó hasta
última hora de la tarde a la espera del resultado de una reunión
entre el intendente Campana y Rodrigo Silvosa, subsecretario de
Infraestructura Hidráulica de la provincia de Buenos Aires, que fue
hasta General Villegas e inclusive habló en la ruta, donde algunas
personas lo silbaron. En el lugar había gente con palas que gritaban
"corte ya", en alusión a las obras necesarias.
"Vamos a
ampliar el escurrimiento. El consenso es ampliar los alcantarillados
donde ya hay", dijo Silvosa en diálogo con La Nación. "Se
van a poner algunos tubos más", agregó. El funcionario remarcó
que "el objetivo es sostener la ciudad", reconoció que "la
situación es delicada" y, en este marco, señaló que "el
margen de acción es muy fino", no sólo por la gran cantidad de
lluvias [la situación se complicó más con los 300 milímetros
caídos en un fin de semana hace menos de un mes], sino porque no
están hechas las obras que deberían haberse realizado en gestiones
anteriores para afrontar el problema.
Según afirmaron
en el entorno del intendente Campana, se van a poner dos tubos en la
ruta 188, otros dos en la 226 y un tubo más en la ruta 33. Las obras
iban a comenzar anoche mismo. Además, expresaron que la situación
se va a ir evaluando en las próximas horas.
"Hay mucha
agua y los daños son irreversibles. El reclamo es que el agua que
entra [al partido], salga. Queremos alcantarillas donde el agua pasa
por arriba de la ruta y no que se frene", dijo Carlos González,
productor de la zona. González cerró un tambo que producía 3900
litros diarios.
Según destacó
Daniel Colombo, integrante de la Sociedad Rural de General Villegas,
los cálculos realizados muestran que en la campaña 2016/2017 las
pérdidas ascenderán, por pérdida de superficie y de producción, a
más de $ 5000 millones. Ya preocupa también el futuro de la próxima
campaña. "Si llegamos a la primavera y el agua no baja, vamos a
perder otro año más", se lamentó. "Lo que está pasando
es una muerte lenta", concluyó.
Preocupación
Vale recordar que
recientemente los municipios de Carlos Tejedor, Rivadavia y Trenque
Lauquen, gobernados también por Cambiemos, fueron a la Justicia
contra la apertura de una ruta que había realizado Hidráulica,
temerosos por las consecuencias de la llegada del agua a sus
partidos.
Silvosa habló
con los jefes comunales de esos lugares sobre "las
intervenciones" que habría que llevar adelante en General
Villegas. Ante una consulta, consideró la presentación que habían
realizado los intendentes como "parte de una manifestación de
una crisis tremenda [por la inundación] y del abandono de las
administraciones anteriores en la región".
La situación
genera controversias en otros partidos porque nadie quiere recibir
más agua. "No creemos que sea la solución inundar para abajo.
La postura es que no se pase el problema aguas abajo
desordenadamente", opinó Matías Cardini, productor e
integrante de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, uno de los
partidos que podrían verse afectados al escurrir las aguas.
Fuente:
Fernando Bertello, Tras una protesta, prometen más obras en las rutas de General Villegas para que escurra el agua, 09/05/17, La Nación. Consultado 10/05/17.
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