Diversos grupos
vinculados a la defensa del medio ambiente presentaron un documento. Quieren
intercambiar puntos de vista y datos sobre el bosque nativo ubicado
en barrio Malvinas Argentinas. La consigna que moviliza a la Asamblea
Socioambiental de Villa María y Villa Nueva es la preocupación por
el mal manejo y uso de los suelos.
Un numeroso grupo
de ciudadanos presentó una nota en la Municipalidad solicitando una
reunión con el intendente Martín Gill, al tiempo que brindó un
informe sobre El Algarrobal, ubicado en el barrio Malvinas Argentinas
de Villa María.
En dicho
documento buscan explicar las razones por las cuales esas hectáreas
conocidas como “el montecito” contienen “saberes y
conocimientos del territorio, expresados en forma de semillas,
plantas, especies arbóreas, suelo y animales”. Lo hicieron
movilizados y preocupados por “la mala utilización y manejo del
suelo”, subrayando que el espacio “no es apto para la
construcción”.
En la elaboración
del informe participaron la Asamblea Socioambiental Villa María -
Villa Nueva, la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables de la
Universidad Nacional de Villa María (UNVM), el grupo Takku (proyecto
de reforestación y vivero nativo), la ONG Eco Sitio, la casa
cultural y vivero nativo Qumanta Huasi y la productora audiovisual
Bicicleta. Además, adhirieron a esta causa Federación Universitaria
de Villa María-Fuvima, la comunidad permacultural Pueblo Mampa, el
Grupo de Educación Ambiental de UNVM y la Coordinadora en Defensa
del Bosque Nativo de Córdoba-Codebona.
Detalles
En contacto con
los medios, desde este conjunto de ciudadanos se precisó que el
“montecito” se constituye por 32 hectáreas, de las cuales tres
se encuentran protegidas por la Ordenanza N° 5.867, advirtiendo que
prima una laguna de retención en más del 70 % de la superficie.
“El montecito
representa a la identidad natural, cultural y nativa de nuestra
ciudad y, por ende, de la provincia de Córdoba”, recalcó el
grupo, que pretende la “democratización y elección del modo de
uso del suelo”.
El documento
presentado ante el Gobierno de Martín Gill aborda la situación
socioambiental de la provincia de Córdoba, los antecedentes de
protección en la Ecorregión del espinal, los bosques nativos en
Córdoba y Villa María, la geología y geomorfología, las
inundaciones en el Departamento San Martín, los aspectos legales,
los desmontes, el hombre y el árbol en América Latina, ambiente y
crisis del paradigma de conocimiento, entre otros. Y agregaron
propuestas en relación a dicho espacio y la reseña a una producción
audiovisual sobre el mismo.
Con el abordaje
desde diversos puntos, los autores del documento están convencidos
que se evidencia “la trascendental importancia que representa el
montecito” y por la que consideran que el mismo debe ser declarado
patrimonio natural y cultural de Villa María en su totalidad.
La Asamblea
Socioambiental Villa María-Villa Nueva, que nuclea a las distintas
organizaciones antes mencionadas, pidió una reunión con Gill para
abordar el estado actual del montecito, presentar propuestas e
intercambiar conocimientos en relación al último monte nativo
urbano de la ciudad.
Contra el
desmonte
Wenceslao Duclo
es integrante de la Asamblea Socioambiental de Villa María y Villa
Nueva y está muy interiorizado en todo lo vinculado al proyecto de
ley de bosques provincial.
Consultado por El Diario del Centro del País, indicó que lo que se busca a nivel provincial es el archivo
del proyecto “para que pierda el estado parlamentario y se pueda
trabajar en uno nuevo que contemple la participación ciudadana en
todos sus caracteres, superando lo que es una audiencia pública, que
no es vinculante”.
“Se pide la
formulación del mapa del ordenamiento territorial por proceso
participativo, que es lo que hasta ahora no se fue haciendo y fue lo
más criticado”, remarcó el joven.
Apuntó que la
propuesta que está en análisis en la Legislatura “sigue sin
respetar el principio de no regresividad, el de que no se puede
legislar menos que lo vigente, no puede haber un retroceso”,
advirtiendo que de continuar de esa manera “se va a proteger menos
de lo que se tiene que proteger”.
Recalcó que la
iniciativa tal como fue formulada por el poder político “habilita
el desmonte químico, el rolado, reduce a la mitad las zonas rojas,
quita las multas por desmonte y cambia a la autoridad de aplicación,
pasando de la Secretaría de Ambiente a la Secretaría de Ciencia y
Técnica”.
Cuando se le
preguntó sobre la controversia que envuelve al mapa de bosques
nativos y las contradicciones entre diversas mediciones, Duclo
explicó que esto surge “según el tipo de programa que se está
utilizando para la generación de las capas” y añadió que “según
el grado de detalle, la escala, se verá qué espacios hay de
bosques”.
“La que se
utiliza ahora te deja ver satelitalmente 25 hectáreas, entonces lo
que sea menos de 25 hectáreas no se ve, no está relevado, y ahí es
cuando surgen también los diferentes argumentos”, precisó.
El entrevistado
por este matutino subrayó que desde las organizaciones y militantes
ambientalistas impulsan “relevar todo lo no relevado, para que
entre en la zona roja de conservación, de lo contrario está el
riesgo de que puede seguir adelante la deforestación”, agravando
los consecuencias que ya se han ido visibilizando en los últimos
años.
Fuente:
Piden reunión con Gill para abordar la situación del último “montecito”, 04/05/17, El Diario del Centro del País. Consultado 05/05/17.
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