Macri lo hizo. Y
de la mano de Weretilneck, aliado del FPV, y de la minera canadiense
Cielo Azul. Es en la zona Bajo Santa Rosa. La empresa aplicaría una
técnica similar a la del fracking petrolero.
por Andrés Arnone
Preocupación hay
en la zona del Bajo Santa Rosa, área protegida entre Lamarque y
Valcheta, provincia de Río Negro. Esto es por el movimiento de
maquinarias pesadas y de gran tamaño relacionadas a la búsqueda de
uranio y otros minerales.
Son los vecinos
de la zona quienes junto al Consejo Municipal de Lamarque han
observado y denunciado que estarían realizando tares de minería no
declarada, vinculadas a la existencia de uranio en la zona, a la
extracción de áridos y perforaciones dentro del área natural
protegida Bajo Santa Rosa y bajo Trapalco. Ante los pedidos de
informes a la Secretaria de Energía de la Provincia, no hay
respuestas.
La Ley N° 2.669
instituyó el sistema provincial de áreas protegidas definiendo a
estas como “territorios naturales o seminaturales, comprendidos
dentro de ciertos límites bien definidos, afectados a protección
legal y manejo especial para lograr uno o varios objetivos de
conservación”. Esta área también está protegida por la
ordenanza 547/2009 que crea el área natural protegida en la zona de
Bajo Santa Rosa y Bajo Trapalco, ubicada en el denominado margen Sur
del Río negro.
El área en
cuestión se caracteriza por su índole paleontológico: se hallan
expuestas rocas y sedimentos del cretácico más tardío brindando
las distintas formaciones, restos de dinosaurios y otros vertebrados
y restos de reptiles marinos (plesiosauros y mosasaurios). Los restos
de reptiles marinos de Trapalco fueron estudiados y publicados en
revistas internacionales de ciencia y son en la actualidad objeto de
tesis doctoral.
Una pesada
herencia
En el pasado las
minas de uranio ubicadas en Mendoza y Córdoba fueron protagonistas
de graves derrames tóxicos sobre los arroyos y ríos de la región,
lo que llevó a multas y condenas contra la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA). Gracias a la movilización popular se
conquistaron distintas leyes locales para la prohibición de la
minería basada en químicos como el cianuro, el ácido sulfúrico,
el mercurio, entre otros, que atentan contra los bienes hídricos y
la vida regional.
Sin embargo,
desde hace varios años la dirección de la CNEA intenta avanzar
sobre la cuenca geográfica Neuquina (Río Negro, La Pampa y
Neuquén), para abastecer de combustible a las tres centrales ya
existentes y las dos futuras compradas a China. El Ministro de
Energía y Minería y ex CEO de la imperialista Shell, Juan José
Aranguren, ratificó ante el Senado en junio del año pasado el plan
nacional para avanzar en el desarrollo de uranio en la provincia
gobernada por Weretilneck, quien rige a través de Juntos Somos Río
Negro, una alianza entre el FPV y Unidos por Río Negro, entre otros.
Flexibilización
ambiental
En la actualidad,
al estar cerradas las minas locales de uranio, este se importa desde
Canadá, Kazajstán y la República Checa, tercerizando la
degradación ambiental a esos países, los que poseen leyes a medida
de las corporaciones mineras.
La activación de
estos emprendimientos mineros está enmarcada en la implementación
del Plan Patagonia, un proyecto anunciado en España por el
presidente Mauricio Macri junto al gobernador de Río Negro, Alberto
Weretilneck. Esto, al mismo tiempo que se realizan las exploraciones en Chubut, en donde están prohibidas por ley.
Desde el año
pasado Minera Cielo Azul explora en una extensión de unos 20
kilómetros, mediante perforaciones de unos 10 centímetros de
diámetro y entre 40 y 50 metros de profundidad. Las tareas se llevan
a cabo en tierras fiscales y en lotes privados.
Cielo Azul es una
firma subsidiaria de la canadiense Grosso Group Management Limited y
está ligada también a Coro Mining Corporation, otra canadiense cuyo
nombre irrumpió públicamente por ser la exploradora de la mina que
en 2010 sepultó a los 33 trabajadores chilenos luego rescatados con
vida en el norte del vecino país. Es una empresa que data de los
años 90 y se dedica a realizar prospecciones en la región
patagónica ya que, según ha señalado, su objetivo es “convertirse
en la principal compañía de exploración de uranio en la
Argentina”.
A diferencia de
otros metales usados en la vida cotidiana, el uranio solo tiene una
vida útil de pocos meses dentro de las plantas de energía nuclear
“realmente existentes” (no los prototipos, proyectos o promesas
del futuro), luego del cual se convierte en un residuo radioactivo
durante varios miles de años, durante los cuales se deben garantizar
recursos continuos para mantenerlos confinados en forma segura.
Lixiviación in
situ en Río Negro
Las exploraciones
que se sospecha estarían en curso en Santa Rosa, se gestaron con el
convenio firmado en 2009 por el gobierno rionegrino del radical
Miguel Saiz. De 2010 al 2013 la empresa Cielo Azul desarrolló
actividades de prospección en esa área y encontró yacimientos de
uranio, vanadio, litio e iridio.
Según la CNEA,
no se realizará minería a cielo abierto, sino que la técnica a
utilizar sería la de la lixiviación in situ, es decir, con el sitio
bajo tierra, a muchos metros de profundidad. Esto consiste en que por
un lado perfora el suelo e inyecta miles de litros agua mezclada con
ácido sulfúrico, para luego bombear a la superficie el líquido con
las partículas de mineral disuelto.
Esta técnica, al
igual que el de las perforaciones del fracking petrolero, tiene
efectos adversos como la contaminación de las aguas de la zona y la
producción de grandes cantidades de lodo contaminado, afectando la
vida de la flora y fauna, y la de las comunidades que dependen de
esta.
Andrés Arnone, Facultad de
Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA)
Entrada relacionada:
Río Negro: vuelve la polémica por la búsqueda de uranio
Fuente:
Andrés Arnone, Con Macri avanza en Río Negro la minería de uranio y ya hay preocupación por área natural protegida, 06/05/17, La Izquierda Diario. Consultado 06/05/17.
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