Historia de vida. El lugar se llama Villa San Alberto y queda a 114 kilómetros de Capital. Loris Giazzon llegó hasta allí casi por casualidad hace 10 años, después de vender una remisería.
por Fabián Debesa
Es tan chico que
no tiene “infierno grande”. Villa San Alberto es una referencia
estampada en viejos mapas de San Andrés de Giles. Los GPS no lo
registran con nitidez. Pero el sueño de un artesano, ex remisero,
que llegó hasta ese paraje por casualidad, apuntala una refundación
del pueblo para transformarlo en refugio apacible de familias
abrumadas por la rutina urbana.
En medio de una
tendencia que se mantiene desde hace décadas, que marca la
“desaparición” de parajes y poblados chicos del interior, la
extravagante iniciativa toma más trascendencia. Loris Giazzon (46),
aplastado por las crisis de principios de siglo, la inseguridad y el
vértigo del Conurbano, decidió alejarse y comprar unos lotes cerca
de Giles.
Fue hace casi 10
años. Con la venta de una remisería consiguió un lote de poco más
de siete hectáreas sobre el kilómetro 114 de la ruta 7. Giazzón
había dejado el rubro transporte para dedicarse a fabricar y vender
cuchillos de plata artesanales. Recorría festivales, ferias y
encuentros populares en todo el país. Vivía como viajero errante
con su esposa Vanesa Cappelletti y sus hijos Camila (13) y Santino
(10), entonces un bebé.
Una vez bajaron
en el viejo almacén que está a la vera de la ruta 7, cerca de Giles
y quedaron deslumbrados por el lugar. Dejaron todo en Laferrere,
partido de La Matanza para empezar la aventura rural. Cuando le
entregaron las escrituras llegó la sorpresa: el predio era en
realidad un pueblo abandonado, 10 manzanas perfectamente demarcadas
de un proyecto urbanístico que había quedado trunco en 1943.
“¿Por qué no
refundar Villa San Alberto? Es una idea alocada pero queremos ser
pioneros de un pueblo con 100 familias, chicos jugando en las calles
de tierra, sin asfalto, bocinazos y el griterío de las ciudades”,
se entusiasma Loris ante Clarín.
San Alberto
figura en el digesto municipal como una de las ocho localidades que
integran el partido. Sin embargo nunca pasó de proyecto comunal.
Solo se mantiene la escuela 23, una capilla a medio hacer y un viejo
almacén de ramos generales. El mapa también define una plaza donde
apenas asoma una hamaca.
Giazzon
transformó esa decisión de vida en una obsesión. Ya consiguió que
18 propietarios (algunos de Giles, otros también del gran Buenos
Aires) se instalen en San Alberto. Las primeras casas se levantan con
planes Procrear. Pero Loris quiere más: logro que el municipio
delimite las calles internas y pelea por la instalación de la
electricidad. Requiere una inversión de casi 4 millones de pesos que
la comuna y la Provincia aún no se deciden a aportar. “Acompañamos
esta iniciativa porque nuestra idea es mantener el arraigo de la
población”, reconoce el intendente municipal Carlos Puglielli
(FR). Para avanzar, se firmó un convenio por el que Giazzón cede 10
terrenos a la comuna para planes sociales. “Sería una oportunidad
para desarrollar un proyecto de turismo rural”, aseguró el jefe
comunal.
Giazzon asegura
que ya tiene los candidatos para convertir a San Alberto en una villa
de sueño: “Quiero que mis hijos crezcan acá, que jueguen y que
puedan dejar la bici en la vereda sin candado”. Hay más de medio
centenar de lotes en venta, pero falta la infraestructura básica.
Por ahora Villa
San Alberto es un verbo en potencial que se escribe sobre una casa de
antiguedades (que administran Loris y Vanesa), la capilla, la escuela
y pocas casas en construcción en una de las manzanas.
Pero Giazzon
mantiene la porfía y hasta tiene decidida una “fecha de fundación”
y los festejos patronales del santo, que se celebra cada 15 de
noviembre. No resigna la ilusión de estar ese día, en la plaza del
pueblo, con tijera en mano para el corte de las cintas de la
inauguración de Villa San Alberto.
Fuente:
Fabián Debesa, Compró un terreno para escapar del estrés urbano y halló un pueblo perdido: ahora lo quiere refundar, 30/04/17, Clarín. Consultado 08/05/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario