Hubo daños en infraestructura y buena parte de la ciudad registró cortes o dificultades en el suministro de energía eléctrica.
por Darío Palavecino
TANDIL.- Un
temporal de viento y lluvia que azota a este distrito desde
anteanoche dejó varios barrios de la ciudad con calles y viviendas
anegadas, daños en infraestructura y buena parte de la ciudad con
cortes o dificultades en el suministro de energía eléctrica.
Autoridades y
vecinos coincidieron en las particulares características de este
fenómeno meteorológico con precipitaciones que superaron los 100
milímetros y obligaron a evacuar a más de una decena de vecinos.
La situación
dejó en evidencia el déficit en la red de servicios que afronta el
distrito, en particular los sistemas pluviales que fueron desbordados
como no había ocurrido en otras oportunidades. "Hay que
comenzar a planificar obras aguas arriba para contener y controlar la
cantidad de agua que llega y evitar problemas incluso mayores",
dijeron el jefe de Gabinete, Mario Civalleri, y el titular local de
Obras Públicas, Roberto Guadagna, al hacer la primera evaluación de
lo ocurrido durante las últimas horas.
Las imágenes que
se vieron y vivieron durante este viernes en esta ciudad no tienen
demasiados antecedentes. Las escalinatas del Monte Calvario se
convirtieron en verdaderas cataratas. Calles de barrios céntricos y
la periferia quedaron más de medio metro de agua, y semi sumergidos
allí decenas de automóviles.
Esa acumulación
de agua también afectó a casas particulares, comercios y cocheras
subterráneas, donde otros vehículos quedaron atrapados y sufrieron
daños de consideración.
Personal de
Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos asistió a los damnificados.
La mayoría, a pesar de las dificultades, optó por permanecer en sus
hogares, aun cuando eso significó tareas arduas para poner a salvo
muebles y electrodomésticos que estaban en riesgo por el agua que se
filtraba sin cesar.
Las autoridades
destacan que Tandil sufrió las consecuencias de un ciclón extra
tropical, similar al que había generado importante daño en Mar del
Plata y el conjunto de la costa atlántica a fines de febrero y una
vez más el mes pasado, en vísperas de Semana Santa.
Uno de los
problemas mayores asomó por el desborde del arroyo Langueyú. El
agua avanzó por encima de puentes y provocó momentos de zozobra.
Según el último informe de los funcionarios municipales, con el
paulatino cese de las lluvias la situación se empieza a normalizar.
"Lo peor ya pasó", aseguran.
Fuente:
Darío Palavecino, Calles y casas de Tandil, anegadas durante un temporal de viento y lluvia, 20/05/17, La Nación. Consultado 20/05/17.
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