El Pu Lof en
resistencia del Departamento de Cushamen, en Chubut, que en 2015
inició la recuperación de tierras ocupadas por la multinacional
textil Benetton, sufrió tres operativos violentos por parte de la
Gendarmería, Infantería y policía provincial. Golpearon y
dispararon contra niños y mujeres. También se llevaron animales.
Hay diez detenidos y varios heridos de gravedad, internados. A uno de
ellos le fracturaron la mandíbula de un balazo. Otro está en
terapia intensiva con traumatismo de cráneo. Mientras tanto, el
gobernador Das Neves amenaza con ser “duro hasta las últimas
consecuencias”.
Tres violentas
represiones soportó en pocos días la comunidad mapuche Pu Lof en
resistencia, del Departamento de Cushamen, que desde marzo de 2015
inició la recuperación de sus tierras ancestrales ocupadas por la
multinacional textil Benetton. “No entendemos por qué nos
reprimieron. Es una violencia que no tiene nombre. Cayó Infantería
y empezó a tirar a quemarropa”, cuenta a lavaca Martiniano Jones
Huala, tío de Emilio Jones Huala, uno de los heridos durante la
última represión desatada ayer miércoles. “A mi sobrino le
fracturaron la mandíbula de un tiro”.
Según informó
la Red de Apoyo Comunidades en Conflicto (MAP) Emilio sigue internado
tras una intervención quirúrgica en el hospital de El Bolsón:
deben colocarle una placa en la mandíbula. El otro herido de
gravedad es Fausto Jones Huala: lo llevaron al Hospital de Bariloche
durante la madrugada: “sufrió un traumatismo de cráneo y no
paraba de sangrarle un oído”. En tanto, en Rawson, Bariloche, Mar
del Plata y la ciudad de Buenos Aires se organizaron manifestaciones
de repudio a la represión y solidaridad con el pueblo mapuche.
Amnistía
Internacional sumó su condena y señaló “la falta de un eficaz
control judicial sobre los alcances y exabruptos que fueron
cometidos. La opacidad, falta de transparencia y rendición de
cuentas no pueden ser los principios que atraviesan los operativos
policiales”.
(https://amnistia.org.ar/golpes-a-hombres-mujeres-y-ninos-amnistia-internacional-repudia-la-represion-a-la-comunidad-mapuche-en-chubut/).
La pregunta sin
respuesta
Jones Huala no
puede explicar el motivo de la represión. Según el periodista Pablo
Quintana, de la radio comunitaria Fm Kalewche, los hechos se
produjeron “sin orden judicial” y con un supuesto ataque a un
móvil de Infantería propagado desde los medios comerciales.
“Personal policial fue agredido por manifestantes de la Lof
Cushamen, también cortaron neumáticos a patrulleros”, difundió
por redes sociales Radio 3 Cadena Patagonia. Quintana precisa que,
recién a las 23.50, la jefatura de la policía de Chubut informó
por Twitter que “personal de Infantería Rawson a cargo del Oficial
Principal Zolorza fue agredido con piedras cuando transitaba por ruta
40”.
Detalle: la
represión se había desatado a las 20, casi cuatro horas antes.
Pretextos para
golpear
“La violencia
del martes estuvo escondida bajo el pretexto de La Trochita”,
explica Jones Huala. Fue un allanamiento dictado por el juez federal
Guido Otranto (el mismo que había rechazado aplicar la Ley
Antiterrorista sobre la comunidad mapuche) con el objetivo de retirar
durante la mañana materiales que habían sido colocados sobre las
vías del Viejo Expreso Patagónico La Trochita para evitar su
circulación por la zona del territorio recuperado. El resultado
fueron golpes, balas y heridos.
“La
justificación de los allanamientos como una medida intrusiva de los
derechos de la privacidad tiene que respetar ciertas reglas, entre
ellas la proporcionalidad, la urgencia y que sea una medida gravosa”,
sostuvo la abogada Sonia Ivanoff, representante de Facundo Jones
Huala (el lonko al que el Estado quería extraditar a Chile)
(http://elextremosur.com/dia-de-furia-en-el-lof-de-resistencia-cushamen-nueve-detenidos-destrozos-y-presentacion-de-habeas-corpus/).
“Evidentemente esta medida con el tema de La Trochita de ninguna
manera tiene sustento, porque es una causa que lleva muchos meses, y
todas las partes han tenido conocimiento. El juez no estuvo a la
cabeza de las actuaciones. Estoy segura de que no tuvo dimensión de
esta situación”.
Según indicó
Quintana, cuando la Gendarmería concluía su operativo, el juez
provincial José Colabelli aprovechó el cerrojo aplicado por la
fuerza nacional para ordenar otro allanamiento en el marco de otra
causa por abigeato (robo de ganado) y envió a la División Montada
de la Policía de Chubut. El juez Colabelli es conocido en Chubut:
fue destituido tras los violentos desalojos ordenados en 2003 contra
la comunidad Vuelta del Río y reincorporado por un “error técnico”
en la conformación del jury que debía juzgar su desempeño. La
orden del juez Colabelli derivó que el martes se desate la
represión,con un saldo de niños y niñas heridos, casas rotas y
diez detenidos esposados y arrastrados de lo pelos. Muchos de ellos
terminaron con lesiones. Tres (Nicolás Daniel Hernández Huala,
Ariel Mariotta Garzi y Ricardo Antigual) quedaron a disposición de
la Justicia Federal, incomunicados en la Unidad N°14 del Servicio
Penitenciario Federal. Los otros siete están a disposición de la
justicia provincial.
La amenaza del
gobernador
Horas después de
la tercera represión del miércoles, el juez federal Otranto rechazó
los pedidos de excarcelación de los tres detenidos. Argumenta el
juez: “Los imputados fueron detenidos mientras resistían
violentamente un procedimiento judicial, actuando encapuchados y
arrojando piedras de considerables dimensiones contra el personal
interviniente, junto a varios individuos que actuaban de la misma
manera y finalmente lograron darse a la fuga, tal como ellos
intentaban hacer cuando fueron aprehendidos. Como resultado de esto,
resultaron lesionadas tres mujeres y dos hombres de la dotación que
Gendarmería Nacional Argentina destinó para cumplir con el
operativo”.
Mientras tanto,
desde Comodoro Rivadavia, el gobernador Mario Das Neves azuzó el
conflicto: “Hace un tiempo en Chubut hay un grupo de violentos que
no respetan las leyes, la patria, ni la bandera y agreden
permanentemente a cualquiera”. Das Neves agregó que “los señores
se adueñan de un recurso turística fantástico que tiene Esquel,
que es La Trochita”, por lo cual llamó a que “el repudio tiene
que ser generalizado, ¿o quieren vivir en una sociedad violenta?”.
El gobernador cerró: “Y en esto voy a hacer duro hasta las últimas
consecuencias, para que se cumpla con las leyes y la gente viva
tranquila”. El mensaje llegó: Infantería destrozó caras a
escopetazos.
Defensores
oficiales del Ministerio de la Defensa Pública de Chubut y
representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
(APDH) presentaron un hábeas corpus como herramienta legal para
intentar frenar la violencia sobre la comunidad.
En mayo del año
pasado, el Pu Lof había sufrido un violento desalojo comandado por
efectivos provinciales, Gendarmería y GEOP, que se llevaron mujeres
y niños a la rastra. La brutalidad tiene su contexto en la
recuperación de tierras de la comunidad mapuche, que en 2015 motivó
una causa judicial en la cual la justicia provincial intentó aplicar
por primera vez en Chubut la Ley Antiterrorista. (http://www.lavaca.org/notas/violento-desalojo-a-una-comunidad-mapuche-en-esquel-se-llevaron-a-mujeres-y-ninos-a-la-rastra/)
Patagonia mapuche: tres represiones en dos días, 12/01/17, Lavaca. Consultado 13/01/17.
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