Según
la Agencia Internacional de Energía Renovable, en la industria
eólica se ha duplicado el número de empleados desde 2009, a más de
1,1 millón. En Alemania trabajan aproximadamente 150.000 personas en
esta profesión.
por Gero
Rueter
Al
ser consultado por DW sobre los riesgos de su oficio, Andre Töpfer
advierte que los técnicos a cargo del mantenimiento de las turbinas
de viento no deben tener miedo. "Nos protegemos usando correas.
Si se está bien asegurado, la tarea no es peligrosa”, asegura el
ingeniero de servicio.
Al
hombre de 34 años de edad y a sus tres colegas les esperan 45
parques eólicos de 100 a 141 metros de altura en el norte de Hesse.
"El viento va en dirección al futuro -la bonanza- y los
contratos de servicio de nuevas plantas corren alrededor de quince a
veinte años. Por consiguiente, el viento es un lugar de trabajo más
seguro”.
Calificado
como mecánico de vehículos, Töpfer se ha encargado de reparar las
turbinas de viento durante el último lustro. En un adiestramiento
con la empresa, se profesionalizó. "Estoy muy feliz por el
cambio. El equipo es estupendo, se me paga mejor, el trabajo es mucho
más diversificado, respiro aire fresco y contribuyo a producir
energía limpia”, dice Töpfer.
El
número de trabajos aumenta velozmente
Según
la Agencia Internacional de Energía Renovable (AIER), en la
industria eólica se ha duplicado el número de empleados desde 2009,
a más de 1,1 millón. En Alemania trabajan aproximadamente 150.000
personas en esta profesión. En la feria mundial del sector,
denominada "Energía Eólica Hamburgo”, que tuvo lugar entre
el 27 al 30 de septiembre, también se llevó a cabo la contratación
de trabajadores calificados.
"Hoy
en día, estamos particularmente en busca de empleados para el sector
de servicios de rápido crecimiento”, comenta Frauke Bastians,
representante de la compañía eólica Nordex. "La revolución
energética está en plena marcha y tenemos que construir nuevas
capacidades y adquirir nuevos talentos para alcanzar nuestros
ambiciosos objetivos”, añade Lamin Faye, gerente de personal de la
firma Vattenfall.
Más
grande, menos costos
La
energía eólica generada en tierra firme es ahora una de las mejores
fuentes de energía y conserva la mitad del costo de la electricidad
generada en una nueva planta nuclear. Además, según los pronósticos
de la AIER, el costo de la generación de energía eólica se
reducirá aún más: en el año 2025 descenderá al 26 por ciento.
Esta
reducción es posible gracias a mejoras en la tecnología, el aumento
de la producción en masa y el incremento en las inversiones. En la
feria de Hamburgo las compañías demostraron tecnología de torres
de viento de hasta 164 metros de altura y presentaron turbinas
eólicas con una capacidad de hasta 8.000 kilovatios.
Una
gran inversión en energía eólica generada en el mar es capaz de
cubrir las necesidades de electricidad de cerca de 20.000 personas. A
modo de comparación, hace veinte años, las torres de viento tenían
en promedio sólo 60 metros de altura y las turbinas producían solo
750 kilovatios.
Los
focos de interés en la feria eólica serán también el
almacenamiento de energía y los sistemas de control inteligente, con
el fin de suministrar la cantidad correcta de energía a la red
eléctrica y seguir utilizando el residuo para la calefacción o la
generación de gas.
Fuentes:
Gero Rueter, Energía: la industria eólica, en expansión, 01/10/16, Deutsche Welle. Consultado 03/10/16.
La obra de arte que ilustra esta entrada es una versión del famoso cuadro "La noche estrellada" de Vincent van Gogh, con la incorporación de un parque eólico. Fue realizada por alumnos del colegio australiano Tregantle House.
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