martes, 4 de octubre de 2016

Atucha III todavía sigue en suspenso

Los contratos definitivos se tienen que firmar en diciembre, pero en el gobierno afirman que es probable que se cierren en marzo, cuando Macri viaje a Beijing. La construcción de la quinta central se postergaría como mínimo hasta 2019.

por Fernando Krakowiak

La construcción de la central nuclear Atucha III recién comenzaría en el segundo semestre del año próximo y el proyecto de la quinta planta quedaría en suspenso como mínimo hasta 2019. “El MOU (Memorando de Entendimiento) dice que los contratos se tienen que firmar en diciembre, pero como el presidente Macri viaja a Beijing en marzo es probable que se firmen en ese momento. Por lo tanto, Atucha III empezaría a construirse en la segunda mitad del año que viene”, señaló a Página/12 una fuente oficial. El acuerdo con China es para la puesta en marcha de dos centrales, pero Argentina quiere demorar lo más posible el inicio de la quinta. “Nucleoeléctrica no está en condiciones de construir dos centrales al mismo tiempo. Por eso pedimos que haya una demora entre el inicio de la construcción de Atucha III y de la quinta central. China le comunicó a Macri en la última cumbre del G20 que aceptan 18 meses de demora, pero nosotros queremos que sean 24 meses”, agregó la misma fuente.

El acuerdo con China lo cerró el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El 18 de julio de 2014, el entonces ministro de Planificación, Julio de Vido, dio el puntapié inicial al firmar con el director de la Administración Nacional de Energía de China, Xu Xinxiong, un convenio de cooperación para la construcción de una cuarta y una quinta central, que se sumarán a Embalse, Atucha I y Atucha II. A partir de entonces, se comenzaron a negociar los detalles y el 15 de noviembre del año pasado ambos países le pusieron la firma a los convenios técnicos y comerciales de Atucha III en la ciudad turca de Antalya. Además, en aquel encuentro se acordó la versión final del contrato marco entre Nucleoeléctrica y China Nacional Nuclear Corporation por la quinta central nuclear, que establecía los lineamientos generales sobre los que se deberían desarrollar a futuro los contratos comerciales y financieros para su construcción.

Atucha III será un reactor de uranio natural y agua pesada para aprovechar la experiencia y los recursos que el país tiene en esa área luego de haber concluido Atucha II. Sin embargo, el interés principal de los chinos era venderle al país su reactor PWR de uranio enriquecido y agua liviana, tecnología hacia la cual Argentina tiene decidido migrar pero de modo gradual. Para conformar a ambas partes, el acuerdo contempló financiamiento chino para la construcción de una cuarta central de uranio natural y agua pesada de 760 MW y una quinta de uranio enriquecido y agua liviana de 1000 MW.

Inicialmente estaba previsto que las obras comenzaran este año, pero luego del cambio de gobierno el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y el subsecretario del área, Julián Gadano, confirmaron que durante 2016 no habría novedades porque se estaban revisando los contratos. Como parte de esa revisión, propusieron avanzar primero con la central que menos interés les genera a los chinos y postergar dos años la que más los seduce. No parece una oferta muy tentadora, pero aseguran que del otro lado se mostraron abiertos al diálogo y finalmente llegarán a un acuerdo.

Dentro del gobierno remarcan que la postergación de la quinta, no sólo obedece a las limitaciones de Nucleoeléctrica para avanzar con ambas centrales al mismo tiempo. También quieren ganar tiempo para buscarle una nueva ubicación a esa quinta central ya que el objetivo es no instalar otro reactor en Zarate. Por ese motivo, se creó un comité técnico liderado por la Comisión Nacional de Energía Atómica que deberá recomendar un abanico de sitios alternativos.

El gobierno también tomó la decisión de reactivar la planta industrial de agua pesada ubicada en las afueras de la ciudad de Neuquén. Hoy se dará inicio al proceso de puesta en marcha y el plan es que este mes ya se obtenga la primera gota de agua pesada. La planta produce unas 56 toneladas por año con una línea de producción. A ese ritmo es imposible que se lleguen a producir las 500 toneladas de agua pesada que demandará Atucha III. Por lo tanto, se está evaluando sumar una segunda línea de producción.

Fuente:
Fernando Krakowiak, Atucha III todavía sigue en suspenso, 03/10/16, Página/12. Consultado 04/10/16.

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