Un loteo en Jesús
María está próximo a una zona que padeció las inundaciones de
2015. Se trata de un proyecto del ex intendente Marcelino Gatica.
por Leonardo
Rossi
El avance de un
loteo de la zona de Alto Los Molinos, en el oeste de Jesús María,
generó una serie de reclamos por parte de vecinos. La iniciativa
abarca 13 hectáreas, ubicadas al oeste del barrio ya existente allí,
una de las zonas más afectadas por las inundaciones de 2015. El área
a intervenir se encuentra próxima al río Guanusacate, alcanzando
una proximidad de 52 metros en uno de sus extremos.
El proyecto urbanístico, de 84 lotes de 1.000 y 1.200 metros cuadrados, es encabezado por el ex intendente Marcelino Gatica, quien inició los trámites en 2013, obtuvo la pre-factibilidad por parte del municipio en 2014 y pone el acento en “aspectos positivos” de la obra para esa zona como una futura “instalación de cloacas”.
El proyecto urbanístico, de 84 lotes de 1.000 y 1.200 metros cuadrados, es encabezado por el ex intendente Marcelino Gatica, quien inició los trámites en 2013, obtuvo la pre-factibilidad por parte del municipio en 2014 y pone el acento en “aspectos positivos” de la obra para esa zona como una futura “instalación de cloacas”.
En octubre de
2015, mediante un decreto, se aprobó el anteproyecto y actualmente
aguarda la aprobación de Ambiente de la Provincia, luego de haber
presentado el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) con fecha julio de
este año.
En mayo de este
año, el proyecto fue frenado, clausura mediante, por Policía
Ambiental ya que se estaban realizando tareas sin contar con los
trámites finalizados, que incluían el EsIA, la audiencia pública y
el visto bueno final de la Provincia.
Estudio de
Impacto Ambiental
En julio de este
año, la empresa interesada presentó el Estudio de Impacto Ambiental
(EsIA) que consta de 127 páginas. En el EIA se señala que el “curso
de agua más importante en el entorno del sitio de emplazamiento es
el Río Guanusacate” que “se encuentra aproximadamente a cien
metros de distancia del límite Oeste y a trescientos metros del
límite Norte del predio”. Para reducir el impacto del
escurrimiento, afirma el EsIA, se implementará una laguna de retardo
y otras acciones que llevarían “los caudales a la salida del
loteo” a volúmenes “menores a los calculados para la condición
actual”. “Se estimó una reducción promedio del 14 por ciento
del caudal entre la condición futura con respecto a la actual”,
señala el documento de la consultora ETNOS.
Y señala que “al
considerar la sección en su conjunto era de esperar que los meandros
presente en la zona de aguas arriba, tendiera a ser rectificados ante
flujos severos y a su vez realizar procesos erosivos hacía la margen
Sur”. Y advierte de la situación del lugar, al sostener que “ante
los eventos hidrometeorológicos ocurridos entre el febrero y marzo
de 2015, la Municipalidad de Jesús María y el Ministerio de Agua,
Ambiente y Servicios Públicos de la provincia de Córdoba, llevan
adelante proyectos y obras de remediación del cauce del Río
Guanusacate, enmarcadas dentro del sistema de obras para la
regulación de crecidas en la cuenca alta, media y urbana”. Obras
que aún no están finalizadas y no han sido acompañadas de
ordenamiento territorial, reforestación ni exigencias para los
campos agrícolas acerca de obras que reduzcan el avance del agua.
Solicitada y
clausura
El 18 de mayo,
los vecinos Agustín Araya, Gerardo Guirado, Daniel Ponso, y Rafael
Di Marco -padre de la fallecida Mariana durante las inundaciones de
2015- presentaron ante Javier Britch, secretario de Ambiente
provincial, una nota solicitando el cese de actividades en el loteo
ante la presunción de su falta de habilitación. Entre otros
fundamentos, señalan el corte de algunos árboles, el inicio de
“trabajos para la colocación del tendido de la red de agua
potable” y la colocación de un contenedor “aparentemente con la
intención de dar inicio a actividades de construcción que, luego,
ya consumadas, permitan a los particulares que adquirieron derechos y
acciones sobre un futuro loteo a realizarse, así como a los
loteadores, presentar una situación consumada de difícil
retracción”, que pueda afectar al barrio lindante. Los vecinos
también le recuerdan al funcionario lo ocurrido en 2015 y la
precaria situación ambiental del lugar que habitan.
En esta área -oeste de la ciudad-, se desprendieron pedazos de lote (de más de
150 metros en algunas partes) del ya existente barrio Alto Los
Molinos e incluso el río atravesó el fondo del country Barrancas,
ambos ubicados hacia el este del loteo en proyección.
El 26 de mayo de
2016, la Policía Ambiental procedió a la clausura, ya que se
constató que había acciones en el loteo por fuera del marco legal
vigente. Es decir, se empezó a trabajar sin cumplimentar todas las
aprobaciones en Provincia. “Ambiente clausura porque pide que se
presente un trámite de tratamiento de escorrentía y la licencia,
que se da a partir del Estudio de Impacto Ambiental y la posterior
audiencia pública”, reconoció Marcelino Gatica, ex intendente de
Jesús María y dueño del proyecto.
Versión oficial
Según señaló
el entonces secretario de Desarrollo Urbano y actual titular de
Ambiente del municipio de Jesús María, Hugo Cagliero, la
pre-factibilidad “se otorgó en 2014”, con la aprobación del
anteproyecto en 2015 (decreto 494/2015) y “no había ningún motivo
legal para no otorgarla, ya que se encuentra en zona urbanizable y no
está situada sobre línea de ribera”. “Al no estar en línea de
rivera no existían impedimentos”, señaló Cagliero y aclaró que
“será la Provincia la que determine si existe algún riesgo”.
Aún sin tener la
aprobación final, el ex intendente Gatica indicó que “ya se
pagaron 150 mil pesos al municipio por el proyecto de agua y
cloacas”. Así, decidió correr ese “riesgo” basado en “haber
hecho todos los trámites correspondientes” y confiar en que hasta
el momento “la zona es urbanizable”.
El 6 de abril de
este año, desde el Centro Vecinal de Alto Los Molinos le envió una
nota al intendente Gabriel Frizza solicitando que gestione
información ante la Provincia respecto al expediente del loteo y su
estudio de impacto ambiental. Los vecinos expresan su “preocupación”
en torno a posibles “consecuencias ambientales” del
“escurrimiento de las aguas” del loteo en caso de “no haberse
tomado las debidas medidas de control”.
El 4 de mayo, el
municipio, a través de la actual secretaria de Desarrollo Urbano
Mariana Kinen, responde citando el decreto 494/2015 “que confirma
que los proyectos están en condiciones para presentación completa”.
Y acto seguido, asegura que el loteo “cuenta con proyecto de todas
las infraestructuras solicitadas, agua, cloacas, energía eléctrica,
alumbrado público, arbolado, cordón cuneta y pavimento, cálculo de
escurrimientos superficial, obras de retardo o evacuación de
excedentes pluviales a los fines de no modificar la situación actual
del loteo y verificación de límites de no inundabilidad”.
Versión
académica
Desde otro ángulo
analiza la situación la doctora en Ciencias Agropecuarias Alicia
Barchuk, especialista en el análisis de cuencas y ordenamiento
territorial. Esta investigadora, quien fuera presidenta de la
Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la
Provincia, relevó la cuenca desde Sierras Chicas hasta la zona este
de Jesús María. Mediante monitoreo y registros en territorio
analizó el avance del río pos verano 2015. Uno de los puntos que
visitó fue justamente Alto Los Molinos, donde advertía “la
necesidad urgente de un plan de reforestación en los márgenes del
río” y paralelamente “un freno a los proyectos urbanísticos y
cambio en las prácticas agrícolas de siembra directa”.
“No se puede
seguir haciendo cambio de uso del suelo aquí, lo primero que hay que
hacer es parar todo y ver cómo recuperás funcionamiento de la
cuenca”, dice la especialista. A partir de sus estudios plantea que
“las señales de mayor gravedad ya han ocurrido; se han producido
los síntomas más extremos, que es la erosión retrocedente con
desprendimientos enormes de las paredes del río en Jesús María”.
Aquí lo central es un proyecto de ordenamiento que apunte a
“recuperar estructura del suelo a través de un plan de
reforestación, que justamente permita retener agua en grandes
extensiones”.
Respecto a la
implementación de lagunas de retardo para reducir el impacto
urbanístico, Barchuk es clara: “Para ser construidas tiene que
cambiar el uso de la tierra, tiene que entrar maquinaria pesada, que
también genera gran impacto en el suelo, y no responden ante hechos
como los de 2015. Estas acciones no apuntan al fondo de la cuestión
que es recuperar estructura del suelo a través de un plan de
reforestación, que justamente permita retener agua en grandes
extensiones”.
La audiencia
pública
La audiencia iba
a realizarse el próximo martes, pero a último momento, desde
Ambiente de la Provincia le comunicaron a uno de los vecinos
interesados en participar, la suspensión de la misma. Sin embargo,
en la web de la Secretaría de Ambiente todavía puede verse la fecha
original del 27 de septiembre para la realización de la audiencia.
Mientras se
aguarda, continúa la preocupación de algunos vecinos por el avance
de estos desarrollos, que vale remarcar tienen toda la documentación
presentada dentro de los marcos vigentes. En todo caso, son los
organismos públicos que hasta ahora no ha realizado un
reordenamiento territorial, ningún plan de reforestación a la vera
de los ríos, y no han exigido un cambio de técnica y obras en los
campos agrícolas de la cuenca media quienes deben dar cuenta de por
qué avanzan o no estos proyectos.
Vale recordar que
recientemente Jesús María informó haber frenado obras de
engavionado por falta de fondos y reclama una deuda de tres millones
a la Provincia en ese sentido. Asimismo es importante rememorar el
reciente debate en audiencias por la construcción de un dique en la
Reserva de Ascochinga, donde se planteó un pedido de solidaridad a
Sierras Chicas para sacrificar esa área en favor de las
urbanizaciones en riesgo ya existentes en la zona baja. Mientras
tanto aquí, sin tener aún garantizada la estabilidad de las áreas
urbanas ya consolidadas, en una zona donde el río llegó a arrastrar
hasta 150 metros de terrenos en la última crecida, avanzan nuevos
loteos.
Como se puede
ver, hay muchos puntos que llevan preocupación a vecinos de Alto Los
Molinos que en 2015 vieron pasar el río por la puerta de sus casas.
Fuente:
Leonardo Rossi, La amenaza creciente, 27/09/16, ECOS Córdoba. Consultado 27/09/16.
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