La donación fue
entregada en 2015 para un proyecto que se puso en marcha este año.
Desde junio, el nutricionista tiene un cargo oficial para promover la
Alimentación Saludable. Los cuestionamientos a Coca-Cola por la
obesidad que generan sus productos.
La Fundación
ALCO, creada por Alberto Cormillot -y que sigue tan vinculada a él
que sumó en su logo el “Dr. Cormillot”-, recibió casi 100 mil
dólares de la Fundación Coca-Cola para un proyecto “que fomenta
la prevención de enfermedades relacionadas al estilo de vida y la
obesidad infantil”. La donación se concretó en 2015 y el programa
se puso en marcha este año. En junio pasado, Cormillot se convirtió
en funcionario: coordina el área de Alimentación Saludable del
Ministerio de Salud, para difundir hábitos de alimentación sana.
Coca-Cola es una de las empresas más cuestionadas por el aumento de
la obesidad que genera el consumo de sus productos.
“En 2015 la
Fundación Coca-Cola otorgó una donación a la Fundación ALCO de
99.838 dólares, con el fin de desarrollar un programa de incentivo
del consumo de frutas y la práctica de actividad física. ALCO es
una asociación sin fines de lucro cuyo propósito es promover una
mejor calidad de vida. Esta información es pública y está
comunicada en la página de la compañía Coca-Cola y en la de la
iniciativa llevada adelante por ALCO”, confirmó a este diario la
compañía de gaseosas. Voceros de la empresa multinacional
detallaron a Página/12 que el dinero fue una suma otorgada por única
vez y a pedido de la Fundación, para “Aulas en movimiento”, la
actividad que desde abril de este año llevan adelante como parte de
“Proyecto Ja!” (http://proyectoja.org).
“Aulas en
movimiento” comenzó sus actividades en abril de este año, con
presentaciones en escuelas, y hace solo algunas semanas realizó otra
en Tecnópolis. En cada fecha, una animadora y un animador dan una
charla “acerca de lo conveniente que es comer frutas y verduras,
mostrando ejemplos fáciles y concretos para llevar al cole: viandas
creadas con platos divertidos y colaciones que pueden comer en los
recreos”, informa la web del proyecto. Además, los animadores
destacan “la importancia de ‘moverse’ con actividades
entretenidas y placenteras, como por ejemplo el baile”, lo que da
pie a la llegada de “un comando de superhéroes, los #FuerzaFruta”:
cuatro señores completamente vestidos de pies a cabeza
(literalmente, a cabeza: los rostros quedan vedados) por mallas
verde, violeta, colorada y amarilla. Esos “superhéroes”, explica
la web, “adquieren sus poderes a través de los colores de la
fruta” y “por eso, cuando se juntan, se vuelven superpoderosos y
muy divertidos”.
Mientras arrecian
los debates de especialistas en salud y las evidencias del impacto de
la comida y la bebida chatarras en el incremento de la obesidad, la
empresa dedica gran parte de los fondos de su Fundación a respaldar
proyectos enfocados en “el movimiento” y no en los consumos
alimenticios. En Estados Unidos, en la última década el consumo de
gaseosas se mantuvo en descenso, al tiempo que numerosos estudios
vincularon el desarrollo de enfermedades crónicas, como un tipo de
diabetes y enfermedades coronarias, con su consumo sostenido. Sin
embargo, en agosto del año pasado, un estudio del Global Energy
Balance Network (GEBN) aseguró que para prevenir la obesidad lo
recomendable no era poner el eje en la ingesta de comida o gaseosas,
sino llevar un estilo de vida activo. Unos días después, The New
York Times publicó que GEBN era financiado por Coca-Cola, y que el
vínculo entre la red y la empresa era tan íntimo que la web oficial
de GEBN había sido registrada por la compañía de gaseosas.
“Coca-Cola
financia en el mundo una gran cantidad de ong que pretenden inculcar
una dieta saluda, pero obviamente que uno de los problemas
principales con la salud es la industria alimentaria y el tema de las
gaseosas”, advirtió en diálogo con Página/12 el sanitarista y ex
ministro de Salud de la Nación Daniel Gollan, para quien el vínculo
entre la empresa de gaseosas y la Fundación Alco Dr. Cormillot “es
borderline”, porque el médico actualmente está a cargo del área
de Alimentación Saludable de la Nación.
Los
cuestionamientos a la gaseosa llegaron a motivar políticas públicas
en distintos países, informó Gollan. “En México fijaron límites
a la cantidad de azúcar que puede contener una gaseosa, y también
se fijó límite al volumen de los envases. Los envases más grandes,
como de 3 litros, no se pueden producir” porque su disponibilidad
en el mercado facilita el incremento del consumo, como si lo
desencadenara, explicó. El impacto de esas medidas desembocó en un
descenso de los índices de diabetes. Por otro lado, añadió el ex
ministro, en Ecuador “se dio un caso paradigmático”. “La
Superintendencia de Control del Poder de Mercado, que depende del
gobierno, llegó a un acuerdo con las empresas de gaseosas para que
tributen un 20 por ciento de lo que se recauda para ser aplicado al
desarrollo y la producción de bebidas alternativas y más
naturales”.
“Volvemos al
círculo vicioso: mientras nos inundan de publicidad para que nos mal
alimentemos, cada tanto auspician ong para este tipo de programas”,
consideró.
El “Proyecto
Ja!” de ALCO que auspicia Coca-Cola especifica, en un apartado
dedicado a los partners, su apuesta “a construir alianzas a largo
plazo con otras organizaciones pares y empresas”, porque “el
sector privado juega un rol clave al comprometerse con la comunidad a
través de sus programas de responsabilidad social y otras
iniciativas”. Además de lo aportado por la Fundación Coca-Cola,
cuenta con el respaldo de la Televisión Pública y su programa Pura
Vida, el Teatro Vorterix, MTS Producciones (que suele producir
conciertos en Vorterix, El Teatro y The Roxy live), Nutricia-Bagó,
Cesni (Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil), Milo Lockett,
el compositor Nicolás Sorin, el portal de noticias de salud
“DoctorAdrianCormillot.com”, y las entidades vinculadas a
Cormillot padre, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores contra la
Obesidad), la Clínica de Nutrición y Salud Dr. Cormillot, el Dieta
Club Dr. Cormillot y la Universidad ISalud.
La Fundación
Coca-Cola incluyó el proyecto de ALCO en la categoría “estilo de
vida activa”, en función de la “prioridad comunitaria”, y lo
contó como una de las 325 iniciativas beneficiadas por subvenciones
pagadas en 2015, que ascendieron a un total de 84.588.304 dólares en
distintos países del mundo. En Argentina, también recibieron
subsidios la Federación Argentina de Cardiología (300 mil dólares
para el proyecto educativo “Dale juguemos”, definido como
“iniciativa para promover la actividad física durante los recreos
escolares y para proveer información nutricional que ayude a los
estudiantes a hacer elecciones de estilos de vida más saludables”),
la Fundación Cimientos (150 mil dólares para el proyecto educativo
de “Promoción de bienestar estudiantil y experiencias educativas
exitosas”, que busca dar “apoyo continuo para un programa que
prevenga el abandono y que impactará en más de 300 estudiantes en
16 escuelas”), The nature conservancy (159.338 dólares para el
proyecto enfocado en agua, conservación hidrológica y de ecosistema
en Chubut), y la organización uruguaya Desem para un proyecto
compartido en Uruguay y Argentina (200.006 dólares para un programa
de la categoría “estilo de vida activa” llamado “Juguemos”,
de aplicación en 4º grados de escuelas de ambos países).
En un comunicado,
la empresa de gaseosas aseguró que tiene “una larga historia de
apoyo a organizaciones sin fines de lucro, contribuyendo con
asociaciones vinculadas al desarrollo de la comunidad, el cuidado y
respeto del medio ambiente, el bienestar y el empoderamiento de la
mujer. Estas colaboraciones siempre se dan en un contexto ético,
transparente e independiente y dentro de las normativas propias de
las organizaciones con las que la Compañía Coca-Cola se vincula”.
Fuente:
El funcionario auspiciado por Coca-Cola, 08/09/16, Consultado 10/09/16.
No hay comentarios:
Publicar un comentario