jueves, 18 de agosto de 2016

El legado tóxico de Monsanto: El Agente Naranja (3° parte)

Hace más de 100 años que la empresa Monsanto opera en los Estados Unidos. Sin embargo solo recientemente ha salido a la luz el legado de tantos años de nefastas acciones del gigante químico y de semillas genéticamente modificadas con base en Saint Louis.

En un esfuerzo por documentar el legado tóxico de Monsanto, el fotógrafo Mathieu Asselin pasó tres años viajando por todo Estados Unidos capturando imágenes de las personas cuyas vidas han sido más profundamente afectadas, y en algunos casos destruidas, por la monstruosa empresa química que pasó a controlar gran parte de nuestro suministro de alimentos.


Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam 2015
Thuy Linch, de 27 años, padece una malformación genética. Pertenece a la tercera generación de víctimas del agente naranja.

El siguiente texto pertenece al libro "El Mundo según Monsanto" de Marie-Monique Robin:

"En julio de 1961 llegan a la base militar de Saigón los primeros cargamentos de defoliantes. Se suministran  en barriles de doscientos litros ceñidos por una banda con algunos de los colores del arco iris, y destinada a facilitar el reconocimiento de los productos: el "agente rosa" contiene 2,4,5-T puro, el "agente blanco", 2,4-D, el "agente azul", arsénico, mientras que el más tóxico de ellos, el "agente naranja", introducido en 1964, está constituido a medias por 2,4,5-T y 2,4-D.

El 10 de enero de 1962 todos los periódicos del país publicaron un comunicado del ejército survietnamita: "La república de Vietnam ha anunciado hoy un pla para llevar a cabo una experiencia destinada a limpiar varias carreteras clave de la densa vegetación tropical. Se ha solicitado el asesoramiento estadounidense para que el personal vietnamita lleva a cabo esta tarea. Para estas experiencias se utilizarán herbicidas comerciales, ampliamente utilizados en Estados Unidos, Europa y la URSS. (...) A petición del gobierno vietnamita Estados Unidos suministrará los productos químicos. El gobierno subraya que ninguno de los dos productos químicos es tóxico ni constituye un peligro para la vida salvaje, los animales domésticos, los seres humanos ni los suelos". Lo que no dice la propaganda del presidente Diem, al que la Casa Blanca pidió que asumiera la responsabilidad de la operación Ranch Hand, es que la dosis del herbicida por hectárea utilizado por el ejército estadounidense serán hasta treinta veces superiores a las utilizadas en Estados Unidos, donde el 2,4,5-T y el 2,4-D se diluían cuidadosamente antes de ser utilizados en la agricultura".


Mathieu Asselin
Mi interés por Monsanto comenzó hace cinco años a raíz de unas conversaciones con mi padre. Comencé una investigación meticulosa, investigando materiales de archivo, recolectando recuerdos de Monsanto y estableciendo contactos con varios investigadores que trabajan en áreas relacionadas.

Este proyecto es una ventana hacia el pasado y el presente para entender mejor el futuro de esta multinacional. Quiero exponer las actividades irresponsables y perjudiciales de Monsanto. Muchas son apenas conocidas por el público. Mi intención es sensibilizar a la población en un momento en que estamos decidiendo el futuro de quién y cómo tendrá el control de los alimentos, y de qué manera nosotros, como consumidores, vamos a relacionarnos con ellos.

Mi proyecto fotográfico investiga hitos clave en más de 100 años de historia de Monsanto, documentando las comunidades donde las vidas fueron afectadas drásticamente por las políticas inescrupulosas de esta corporación.


Durante los últimos tres años he viajado extensamente alrededor de los Estados Unidos. Fui a Alabama, West Virginia y Missouri para documentar las comunidades ubicadas en las zonas contaminadas por Monsanto. Los residentes de estas áreas padecen una mayor incidencia de cáncer.

En Pennsylvania y Ohio, fotografié hijos de veteranos estadounidenses de la Guerra de Vietnam, cuya salud se ha visto afectado por la exposición de sus padres al Agente Naranja.

Me reuní con familias de agricultores de Maine e Indiana: sus negocios estaban en peligro por las leyes de patente de Monsanto sobre las semillas transgénicas.

El proyecto combina retratos ambientales, paisajes y materiales de archivo.

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