La subida de las
napas freáticas está afectando a más de 500 viviendas. El agua
servida recorre las calles, los pozos negros se hunden y las casas se
fisuran.
por Diego
Marconetti
“Venga, pase,
mire cómo está mi patio”, dice Margarita, una vecina de calle
Piedra Pintada al 471, en barrio Villa El Libertador. La parte de
atrás de esa vivienda es una laguna de aguas servidas. “Está así
desde las lluvias de verano, las napas no bajaron más”, señala la
mujer.
La casa de
Margarita es una de las más de 500 de esa zona del sur de la ciudad
de Córdoba, donde las napas freáticas están casi en superficie,
los pozos negros están saturados y los líquidos cloacales corren
por las principales calles hacia el Canal Maestro Sur.
La situación
comenzó a hacerse notoria hace un par de años, pero en los últimos
meses se agravó. El crecimiento del barrio, la falta de cloacas y la
consiguiente multiplicación de pozos negros, sumados a las
filtraciones del canal y a la gran cantidad de precipitaciones
provocaron la dramática situación que afecta a gran parte del
barrio. Ante la falta de respuesta estatal, un grupo de vecinos
presentó un amparo ayudado por abogados del Movimiento ADN.
El área afectada
comienza en calle Río Negro y se va agravando exponencialmente a
medida que se acerca al Canal Maestro Sur.
Luis Rocha es uno
de los vecinos autoconvocados que participó del amparo. Asegura que
la suba de las napas afectaba hace seis meses, hasta calle Chiclayo.
Pero ahora ya hay problemas dos cuadras más al oeste, en Río Negro.
La situación
obliga a los vecinos a tirar los efluentes a la calle. La avenida de
Mayo, una de las principales arterias del barrio, tiene media calzada
ocupada por las aguas negras. Los peatones que circulan por el sector
saben que no habrá manera de terminar sin salpicaduras.
Ese fluir
constante destruye el pavimento hasta desembocar en el Canal Maestro.
En las bocacalles, donde más se acumulan los líquidos, los baches
se multiplican. Por ejemplo, en las intersecciones de La Falda con
Arica o con Bogotá.
Casas en riesgo
Roxana también
vive en calle Piedra Pintada, pero al 450. Su casa se está
literalmente hundiendo. En su patio, los dos pozos negros están
saturados. “Vienen, los desagotan y a la media hora están llenos
de nuevo”, cuenta la mujer. Lo mismo le pasa al vecino de al lado,
y a varios de la misma cuadra donde es común ver escombros en la
vereda para tapar las fosas sépticas.
La casa de Roxana
muestra las huellas de la humedad que sube por las paredes, lo que
repercute en la salud de su familia. Uno de sus hijos tiene problemas
respiratorios y su marido tuvo que irse porque es hipertenso.
La Justicia
ordenó desagotar
La Cámara
Contencioso Administrativo de Primera Nominación ordenó a la
Municipalidad y a la Provincia que tomaran medidas de mitigación en
Villa El Libertador en el marco del dictado de una medida cautelar.
La Cámara
Contencioso Administrativo de Primera Nominación ordenó a la
Municipalidad y a la Provincia que tomaran medidas de mitigación en
Villa El Libertador en el marco del dictado de una medida cautelar.
En ese sentido,
solicitó al municipio la limpieza de 150 pozos y cámaras sépticas
por mes, conforme a un listado elaborado por los vecinos.
Además, dispuso
de un plazo de 45 días para que la Municipalidad estudie dónde
colocar bombas para descomprimir las napas.
La Provincia
deberá realizar las tareas de limpieza y saneamiento del Canal
Maestro Sur. Y el Ersep debe informar si los caños de Aguas
Cordobesas están sufriendo filtraciones.
En el municipio
aseguraron que están realizando lo que les ordenó la Justicia, y
que las más comprometidas son 20 manzanas. Y sostienen que para una
solución definitiva tendrá que intervenir la Nación, ya que serían
necesarios unos 400 millones de pesos.
Fuentes:
Diego Marconetti, Villa El Libertador, el barrio que se hunde, 07/07/16, La Voz del Interior.
La Justicia ordenó desagotar, 07/07/16, La Voz del Interior.
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