En casi toda la
provincia, los registros de enero a junio se asemejan a los anuales.
El segundo semestre sería menos húmedo. 2016 pinta como el más
lluvioso en décadas.
por Fernando
Colautti
En seis meses, lo
que suele ser habitual en 12. Esa fue la lluvia caída en Córdoba en
el primer semestre de 2016: en casi toda la geografía provincial,
los registros acumulados de enero a junio son muy similares a los
promedios históricos esperables para todo un año. En algunos
puntos, como la Capital, la cifra del semestre ya supera la media
anual de las últimas décadas.
Con este marco,
no se descarta que 2016 supere al también lluvioso 2015, que en
buena parte del mapa cordobés resultó el año con más
precipitaciones de las dos últimas décadas.
El mapa que
acompaña este informe precisa la lluvia caída en seis meses en
diferentes puntos del territorio provincial, comparados con el
promedio histórico anual estimado para cada región.
Gran parte del
milimetraje de este año se registró en el verano, aunque también
el otoño y hasta el invierno en marcha tuvieron caudales superiores
a lo habitual.
El junio que
acaba de terminar, por caso, resultó el más lluvioso de los últimos
30 años, con registros de entre 20 y 38 milímetros, según las
zonas, pero que en todos los casos son muy superiores a los promedios
históricos del mes.
La evidencia de
las mayores lluvias, más que en los registros estadísticos, se
observa a simple vista: amplias regiones del este provincial tienen
aún cientos de miles de hectáreas rurales bajo agua y un tercio del
mapa cordobés se ve complicado por la presencia de crecidas napas
freáticas, a apenas centímetros del suelo. En el sudeste, hay al
menos dos rutas que siguen cortadas por el agua que las inunda desde
hace meses y varias localidades en esa zona siguen amenazadas, desde
el verano, por el mar que las rodea y tarda en evacuarse.
Esa situación no
obedece sólo a las precipitaciones de este año, sino a la
acumulación con los registros de los dos años anteriores, también
con registros por encima de la media histórica, luego de unos 10
años con valores por debajo de esos promedios.
Por
contrapartida, la cara positiva de los excesos hídricos es que aleja
todo riesgo de carencia de agua para consumo en el corto plazo y
reduce las chances de que se generen incendios rurales importantes
este año.
Cómo sigue
Según el
observador meteorológico Mario Navarro, en lo que resta de 2016 las
precipitaciones no serían tan abundantes como en el primer semestre.
“Se percibe un frente de neutralidad, hasta abril o mayo de 2017.
No será seco, pero tampoco tan húmedo. Podría hablarse de lluvias
dentro de lo normal, o algo por encima. El invierno sumará lluvias y
puede haber más nevadas serranas”, resumió a la hora del
pronóstico.
El lado positivo
de la humedad sin tregua
No faltará agua
y se reducirán los incendios forestales
Junio récord
El más lluvioso
en 30 años. El mes pasado, hubo precipitaciones de entre 20 y 38
milímetros en buena parte de la provincia.
Fuente:
Fernando Colautti, En seis meses llovió lo habitual para un año, 02/06/16, La Voz del Interior. Consultado 02/06/16.
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