Años
de martirio llegan a su fin. Con motivo del rescate y regreso de 33 leones a
Sudáfrica, DW habla con expertos sobre un tema que afecta a todos.
por Jaime
Campoamor
Pasar
gran parte de la vida entre rejas es una cosa terrible. Cuando una persona comete
un delito, el castigo suele ser la privación de su libertad durante un tiempo
determinado. En el caso de los animales la situación es radicalmente distinta.
Muchos nacen y viven la totalidad de su existencia en cautividad. En algunas
ocasiones sufren mutilaciones, castigos y humillaciones que no se merecen y
cuya única finalidad es el beneficio económico para unos desalmados a los que
poco les preocupa su salud y su bienestar.
Hace
pocos días, la organización Animal Defenders International (ADI) anunció que se
proponía devolver a África a un grupo de 33 leones rescatados de circos de Perú
y Colombia. Mediante un comunicado, la ONG estadounidense denunció la precaria
situación en la que se encontraban los felinos, muchos de ellos desdentados,
con las garras mutiladas y algunos prácticamente ciegos. Ante la entrada en
vigor de la Ley de Circos peruana y colombiana que prohíbe el uso de animales
silvestres en espectáculos circenses desde 2011 y 2013, respectivamente, el
presidente de ADI, Jan Creamer, anunció que era hora de “devolver a casa, al
paraíso, a unos leones que han soportado un infierno en la tierra”.
En
enero pasado, ambos países aprobaron además sendas leyes que reconocen a los
animales domésticos y silvestres como "seres que sienten" y
establecen normas para su resguardo. “Todos los países de América Latina están
legislando contra estos abusos”, explica Bernardo Ortiz, conservacionista y
exdirector de Traffic América del Sur. Y añade: “Aunque en todos los países del
continente se trata mal a los animales salvajes en cautiverio, en los últimos
cinco años ha habido avances en Ecuador, Colombia, Brasil y Perú. Ha llegado el
momento de tomar decisiones al respecto. En Colombia se está tratando un tema
crítico en este momento, y es el de si los animales tienen derechos o no”. Hace
unos meses en Argentina, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los
Derechos de los Animales, AFADA, alegó en un caso de abuso, sobre un orangután
encerrado en solitario en Buenos Aires, que los animales “sienten y tienen
emociones. Eso hace que sean personas no humanas, no una cosa, y con derechos”.
En este sentido, AFADA planteó el primer hábeas corpus a favor de un animal.
Fondos
recaudados en tiempo récord
Para
conseguir sus propósitos, la ONG estadounidense ADI puso en marcha una campaña
de donaciones a través de la página web GreaterGood.com para recaudar los
fondos necesarios para llevar a cabo el traslado a la reserva privada Emoya Big
Cat, en la provincia sudafricana de Limpopo. El jueves 28 de abril de 2016, las
autoridades ambientales de Colombia iniciaron el traslado a Bogotá de nueve
leones entregados por un circo y cuyo destino final será el santuario de fauna
en Sudáfrica.
"Los
leones están regresando a donde pertenecen, grandes recintos en un entorno
natural donde pueden recordar lo que son", manifestó Savannah Heuser,
fundadora del santuario en Emoya Big Cat.
¿Cómo
tratan a los animales en América Latina?
Uno
de los aspectos más críticos del tema es el trato inhumano que se dispensa a
los animales salvajes en América Latina, desde el momento de su captura hasta
su cautiverio, pasando por la etapa de traslado, explica Bernardo Ortiz. “Al
ser completamente ilegal el tráfico de animales salvajes, la fase de transporte
para evitar su detección se hace en condiciones horribles, entre cajas y en las
bodegas de camiones. Tanto la tasa de mortandad como el sufrimiento animal en
estos traslados es enorme”. Leones como los rescatados en Perú y en Colombia
seguro que no fueron capturados en África y traídos a América, sino que son
animales descendientes de varias generaciones en cautiverio, añade.
Para
Juan Manuel Carrión, director de la Fundación Zoológica del Ecuador y director
del Zoológico de Quito, “el comercio de vida silvestre es tan nefasto,
organizado, dependiente de las mafias y asociado con el comercio de drogas que
veo difícil erradicar este problema a medio plazo”. La única solución, a ojos
de Carrión, es conseguir concienciar a la población para que deje de comprar
animales silvestres como mascotas. Según Carrión, si esto ocurriera, los
zoológicos modernos que no tienen un fin comercial sino que representan un
servicio público de educación ambiental, seguirán siendo necesarios para
educar y acercar a los más jóvenes al mundo animal.
Objetivo
cumplido
Los
nueve felinos rescatados decomisados a circos colombianos llegaron a Bogotá por
carretera desde el Centro de Fauna de la Corporación Autónoma Nacional para la
Defensa de la Meseta (CDMB) de la ciudad de Bucaramanga, en el este del país.
La
caravana que trasladaba a "Zeus", "Ojiclaro",
"Shakira", "Buba", "Junior", "Iron",
"Easy", "Barbie" y "Bolillo" llegó al aeropuerto
“El Dorado” de Bogotá el jueves (28.04.2016) por la tarde.
Desde
la capital colombiana, los felinos fueron trasladados a Lima para unirse a
otros 24 animales rescatados de circos peruanos y viajar luego a Johannesburgo.
En el operativo participaron 30 personas del CDMB y ADI, voluntarios de Defensa
Civil y veterinarios.
Fuente:
Jaime Campoamor, La historia de los leones que regresaron al paraíso, 30/04/16, Deutsche Welle.
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