
La
Provincia lo reclama desde hace un año para habilitar las obras de extensión de
vida útil. Esos trabajos están en ejecución desde 2011. El nuevo Gobierno
cumpliría ese paso.
por
Fernando Colautti
La
Provincia intimó a la Nación, varias veces durante 2015, para que no avance en
la obra de extensión de vida útil de la Central Nuclear de Embalse hasta no
cumplir con los requisitos de la nueva ley de ambiente de Córdoba. La obra, sin
embargo, está en plena marcha y nada indica que la advertencia pase a los
hechos.
“Hasta
la fecha, no obra presentación de estudio de impacto ambiental por parte de la
empresa Nucleoeléctrica Argentina SA”, respondió por escrito el 15 de marzo
pasado el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de Córdoba al
pedido de informes elevado por el Foro Ambiental Córdoba.
En
la respuesta a esa institución, el Ministerio adjuntó todos los trámites
realizados, sin éxito, para que el Estado nacional cumpla con la ley de
ambiente cordobesa aprobada en 2015. Una primera nota enviada por el ministro
Fabián López a la empresa estatal que administra las usinas atómicas, el 30 de
enero de 2015, notifica que “no podrá dar inicio a las obras de extensión de
vida útil de la Central Nuclear Embalse sin que antes le sea otorgada la correspondiente
licencia ambiental, conforme establece el artículo 31 de la ley provincial
10.208”.
Esa
norma exige, para toda nueva radicación de cierta envergadura, la presentación
de un estudio de impacto ambiental, que deberá evaluar la Provincia, además de
“una audiencia pública u otros mecanismos que aseguren la participación
ciudadana”.
En
realidad, las obras para que la usina pueda operar por otros 30 años se
iniciaron en 2011 y fueron avanzando paulatinamente. Con la vida útil de su
reactor ya vencida, la parada prolongada para el recambio de los equipos
críticos se inició en diciembre pasado. Se estima que demandará por lo menos
dos años (algunos calculan tres) para que vuelva a ser puesta en marcha. Según
informó años atrás el ex Ministerio de Planificación Federal, la inversión
total superaría los 1.600 millones de dólares. Una buena parte ya se erogó en
las obras ejecutadas y equipos adquiridos.
Federico
Kopta, coordinador del Foro Ambiental Córdoba, señaló que reclamaron
información a la Provincia “porque importa saber si se cumple la nueva ley de
ambiente”. Indicó que “ni siquiera este planteo es a favor o en contra de la
continuidad de la Nuclear, sino para asegurar que se cumpla la norma” y remarcó
que “en este caso es el propio Estado el que no la está acatando”.
Kopta
planteó que “si se cumple, la ciudadanía podrá acceder al estudio sobre el
impacto ambiental, y en la audiencia pública consultar y discutir, como nunca
se ha hecho, qué medidas prevén por ejemplo ante emergencias o riesgos”.
Por
correo
Tras
aquella primera notificación de enero de 2015 a Nucleoeléctrica, hubo otra (el
18 de agosto), además de cartas documento a la Secretaria de Energía de la
Nación (el 3 de febrero) y a la Comisión Nacional de Energía Atómica (el 28 de
abril). Finalmente, el 16 de noviembre pasado, la Policía Ambiental de Córdoba
giró otra a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), órgano estatal de contralor
de la actividad atómica, en la que “intima a cesar las obras” por no dar
cumplimiento a la ley cordobesa.
Las
respuestas -a las que este diario tuvo acceso- muestran que las diferentes
reparticiones nacionales rechazaron las intimaciones argumentando que no era
una cuestión de sus incumbencias. En todo caso, quedaba en manos de
Nucleoeléctrica.
La
ARN replicó que la actividad atómica está en realidad regulada por la ley
nacional 24.804 y precisó que “las actividades de Nucleoeléctrica se enmarcan
en la licencia de operación otorgada y no existen objeciones que puedan
demostrar eventuales incumplimientos” a la ley nacional y a las regulaciones de
esa ARN.
¿Ahora
sí?
En
este marco, el flamante secretario de Ambiente y Cambio Climático de la
Provincia, Javier Britch, admitió a este diario que el tema sigue abierto pero
dijo saber ahora que “el estudio de impacto ambiental está en elaboración y hay
un compromiso de enviarlo lo antes posible”. Según apuntó, algo varió desde el
cambio de autoridades. “Nos hemos reunido con gente de Nucleoeléctrica. Hay una
relación mucho mejor que la que había. Nos aseguran que el estudio está en
marcha. Ellos tienen auditorías y normas internacionales exigentes, pero eso no
quita que la Provincia pueda exigir que cumplan también con nuestra ley”,
señaló.
Britch
aseguró que una vez que se evalúe el estudio se convocará a la audiencia
pública “como establece la ley”. Admitió que las obras de reconversión de la
usina están en avanzada marcha y aclaró que “por el momento” no se insistirá
con intimaciones para paralizarlas. “Mientras veamos predisposición, no hay
intenciones de tomar otras medidas”, contestó el funcionario provincial.
Fuente:
Fernando Colautti, La Nuclear adeuda el estudio de impacto ambiental, 26/03/16, La Voz del Interior.
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