En el Parque Nacional Quebrada del Condorito se quemaron unas 10 mil hectáreas en cuatro días. Varios miles más afectaron a zonas vecinas de las Altas Cumbres. Ese foco se terminó de controlar ayer. El año pasado hubo fuego en 11 mil hectáreas de Córdoba.
por Fernando Colautti
Un solo incendio, que demandó cuatro días para ser controlado en la zona más alta de las Sierras, afectó una superficie mayor a la del total que se quemó en Córdoba el año pasado.
El fuego que se inició el viernes pasado dentro del Parque Nacional Quebrada del Condorito pudo ser sofocado recién en la madrugada de ayer. Bomberos, personal de Parques Nacionales y aviones hidrantes no lograban contrarrestar los efectos del intenso y cambiante viento, en una topografía con sectores casi inaccesibles.
En todo 2014 se quemaron en Córdoba 10.900 hectáreas. La cifra fue la más baja de los últimos 20 años, junto a la de 2012.
Según estimó ayer Reinaldo Zanello, jefe del único parque nacional que tiene Córdoba, “unas 10 mil hectáreas fueron afectadas”, de las 37 mil que componen esa área de reserva. “Falta precisar la cifra exacta con nuevas imágenes satelitales”, acotó Zanello. Desde que se creó el Parque Nacional es el peor incendio. “En 2009 hubo uno que afectó dos mil hectáreas”, recordó.
Gran parte de la superficie bajo fuego fue de pastizales, que tienen una recuperación relativamente rápida, pero se lamentan también como quemadas casi mil hectáreas de bosquecillos de tabaquillos y maitenes, las únicas dos especies de árboles que crecen a esa altura. “En ese caso hay que analizar ahora la mortandad. Que haya más o menos rebrote dependerá de la intensidad del fuego que hayan sufrido”, marcó Zanello.
A la zona más conocida y frecuentada por visitantes, que incluye la Quebrada del Condorito en sí, no llegó el fuego.
Zanello dijo a este diario que las primeras pericias determinan que en el origen “hubo intervención humana”, pero descartó que puedan ser turistas. “Donde se inició no hay senderos internos y está lejos de la ruta y de caminos. Pero no hubo tormentas eléctricas ni hay cables que crucen esa zona”, marcó. Aclaró que no tienen ninguna sospecha planteada.
Los daños dentro del parque son fundamentalmente ambientales, para su flora, fauna y suelos. En instalaciones, el incendio sólo afectó alambrados y postes.
El Parque Nacional, por su condición de tal, es el área de mejor conservación de todo el territorio provincial.
Más fuego afuera
Varias fuentes que trabajaron en el control del incendio coincidieron en que avanzó sobre una superficie importante también fuera del Parque Nacional. Casi todos lo estimaron en, al menos, algunas miles de hectáreas más en la región, declarada Reserva Hídrica Provincial Pampa de Achala. El fuego llegó hacia el sur hasta la Quebrada de Yatán, de similares características a la del Condorito.
Desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego no tienen aún estadísticas de superficies quemadas. Desde esa repartición, prefieren divulgar el cálculo al finalizar cada año.
Este año, casi no había habido incendios extendidos en Córdoba, aunque la suma de pequeños focos fue acumulando cientos de hectáreas. En la última semana fue cuando las condiciones climáticas agravaron el cuadro, sobre todo con un foco de alto riesgo sobre pinares en Calamuchita, que pudo ser controlado en un día, y este caso de las Altas Cumbres, que en extensión y duración terminó siendo uno de los más complicados de los últimos años.
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Un fuego humano que pagará toda la naturaleza
En regiones semiáridas como Córdoba, el fuego es parte del paisaje, en especial en zona de pastizales.
por Lucas Viano
En regiones semiáridas como Córdoba, el fuego es parte del paisaje, en especial en zona de pastizales. Muchos expertos advierten que es imposible lograr una política de “incendio cero”. Incluso sugieren la realización de fuegos prescriptos para evitar incendios que resulten catastróficos e incontenibles.
Sin embargo, todo indica que el incendio de unas 10 mil hectáreas del Parque Nacional Quebrada del Condorito fue provocado por el hombre, pero tendrá graves consecuencias para la biodiversidad de la Pampa de Achala.
Al menos mil hectáreas quemadas estaban pobladas por tabaquillos, una especie que sólo crece en lo alto de nuestras sierras. Resiste fuegos de baja intensidad, pero le cuesta mucho rebrotar si el incendio es intenso. El hombre deberá reforestar estos bosquecitos perdidos; de lo contrario el pastizal ganará terreno.
Justamente, los pastizales dominan buena parte de la Pampa de Achala. El incendio los afecta, pero rebrotan rápidamente, incluso desde esta primavera.
Mientras tanto, esos suelos estarán desnudos y expuestos a la erosión hídrica y eólica. Perderán su función de esponja, capaz de retener el agua que alimenta nuestros diques y nuestras canillas.
Además, por algo esa región fue convertida en parque nacional. Resguarda especies que sólo viven allí. Ejemplos hay varios, como el escuercito de Achala, una subespecie de zorro colorado y la remolinera chocolate. Un fuego humano que pagará toda la naturaleza.
Fuentes:
Fernando Colautti, Un solo incendio superó el total de 2014, 02/09/15, La Voz del Interior. Consultado 02/09/15.
Lucas Viano, Un fuego humano que pagará toda la naturaleza, 02/09/15, La Voz del Interior. Consultado 02/09/15.
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