Eliberto Favalli señaló que quieren evitar que nuevos desplazamientos de agua desde la zona rural vuelvan a colapsar el pueblo al sudeste de Córdoba. Por la inundación, las napas freáticas están a ras del suelo.
por Alejandro Fara
La catástrofe de Idiazábal, la imagen del pueblo que lleva diez días cubierto por las aguas sensibiliza a todo un país, pero sobre todo a los que habitan esta localidad ubicada a 195 kilómetros de Río Cuarto.
El dolor por las pérdidas materiales, la angustia de tener que resguardarse durante más de una semana en otras localidades altera los nervios y la paciencia.
La presencia de los funcionarios provinciales genera alivio, pero también reacciones. Así lo confió a El Puntal de Río Cuarto uno de los bomberos que colaboró en las tareas de evacuación.
“El domingo acá vino el gobernador, pero así como vino se tuvo que ir porque si no lo iban a matar”, dijo uno de los servidores públicos y agregó: “Proponía romper la ruta para que desagüe la parte norte del pueblo, pero eso iba a hacer que el agua se viniera para el lado sur y los vecinos de este lado estaban en llamas”, graficó.
Ayer, el intendente de Idiazábal confirmó que están ensayando otra manera de contener la masa de agua y evitar que el nivel suba: “La gente de Recursos Hídricos de la Provincia está haciendo un gran trabajo amurallando todo el pueblo, están colocando montañas de contención para evitar que el agua siga entrando masivamente desde los campos”, explicó Eliberto Favalli, en la charla que mantuvo en la mañana de ayer con el periodista Mario Clariá.
Favalli confirmó que de los 1.800 habitantes que habitan esta población sólo quedan 300 sin ser evacuados. La zona norte, la más poblada sigue con un 100 por ciento de deserción de pobladores. Si bien el buen tiempo de las últimas horas permitió que el nivel del agua que se coló en Idiazábal no suba, la masa amarronada se mantiene sin descender, al menos en forma notoria.
Eso impide el regreso de los centenares de personas que se encuentran alojados en las localidades vecinas de Ordoñez, Justiniano Posse, La Laguna, Villa Nueva y Etruria: una localidad tomada por las aguas y sin suministro eléctrico se torna inhabitable y así lo entienden los evacuados.
Lo único que pueden hacer estos días es atravesar en bote o en tractores las calles convertidas en canales y cerciorarse de que el agua no les termine de arruinar sus pertenencias.
El intendente Favalli señaló que ni la intendencia ni su casa particular se salvaron del avance de las aguas. “La intendencia está bajo agua y mi casa está parcialmente inundada. De anoche a hoy el nivel del agua no ha subido, se mantuvo. En términos relativos eso es un aliciente”, aseguró.
Favalli dijo que es prematuro decir si hay viviendas que deberán ser reconstruidas o refaccionadas, de lo que no tiene dudas es de que el nivel en que quedaron las napas hoy constituyen una de las principales preocupaciones.
“Las napas están superficializadas al punto de que quedaron a flor de la tierra”, remarcó el intendente. “El año pasado hicimos una obra directamente orientada a bajar las napas freáticas, pero por el sistema de laboreo de los campos ya no se rompe la tierra para sembrar, se hace siembra directa y eso genera que el agua así como cae corra y aquí estamos rodeados de una amplísima zona de campos. De ahí viene el agua”, dijo Favalli.
Ese es el aluvión que pretenden atajar ahora levantando una muralla natural en el pueblo.
Fuente:
Alejandro Fara/ afara@puntal.com.ar, Amurallan Idiazábal para frenar el agua que baja de los campos, 06/03/15, El Puntal de Río Cuarto.
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