miércoles, 14 de enero de 2015

¿Hay solución para el agua en Embalse?

Una imagen que se repite en los tanques de agua de la localidad de Embalse. Foto: Andrea Ochart

La localidad de Embalse intenta paliar las anomalías muy acusadas en el agua para consumo humano. Las reuniones de vecinos con autoridades provinciales y locales, dejaron más dudas que certezas sobre el futuro del más importante de los temas ambientales que es el agua.

por Cristian Basualdo

Luego de 2 meses con el agua saliendo de las canillas con un sabor y olor muy desagradables, y con los vecinos reuniéndose en la plaza central para hablar sobre la problemática; el intendente de Embalse, Federico Alesandri, decidió tomar nuevas medidas. Así fue como en el espacio de unos pocos días se realizaron varias reuniones de emergencia en el Concejo Deliberante. La Municipalidad es la responsable del servicio y lo concesiona a la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos de Embalse Limitada.

El principal anuncio del Ejecutivo local fue la firma de un convenio de asistencia técnica entre la Secretaría de Recursos Hídricos y Coordinación de la Provincia de Córdoba (ex DiPAS) y la Municipalidad de Embalse. Dicho convenio otorga un plazo de 60 días para que se elabore un "plan integral de funcionamiento operativo" que permita la "confección de proyectos o anteproyectos licitatorios" en determinadas zonas de la localidad (1). Se trata de un convenio con cláusulas muy generales, que no contiene soluciones a corto plazo, y del cual solo se puso en marcha un plan de monitoreo del lago. El convenio se puede interpretar como un gesto de apoyo político al intendente por parte de la ex DiPAS.

Ceratium furca
Si algo se puede afirmar con plena certeza, es que el deterioro del agua era previsible. El bioquímico oficial, Gustavo Héctor Durán, explicó que en los meses subsiguientes a febrero de 2014 se observó en el agua "un incremento progresivo del color y la turbiedad, acompañado de un aumento de la alcalinidad y dureza, que indica que dicho incremento de color es debido al aporte de las cenizas producidas en los incendios forestales ocurridos en los meses de septiembre de 2013, y que las lluvias y las crecidas de los afluentes volcaron al lago. Así mismo se produce incremento de los nutrientes aportados al lago lo que hace que en época de primavera proliferen las algas, produciendo los cambios organolépticos percibidos por la población".

Por su parte, la microbióloga María Fernanda Medina señaló que "a partir de este año hemos tenido la floración de un alga que no ha estado nunca en el lago de Embalse (...) Es un alga llamada ceratium furca (...) que depende del movimiento estacional del agua, empezó a florecer ahora con el aumento de las horas de luz y de temperatura normal por la estación estival. Y se espera que continúe hasta marzo, cuando comience a bajar la temperatura del lago y las horas de luz" (2). Los sedimentos producidos por el alga muerta le dan el color y el olor tan desagradables al agua de red.

Un 28 % de la población mundial vive en países con escasez de agua, y se estima que en 2080 ese porcentaje se ubicará entre el 43 % y el 50 %. Es una paradoja que una localidad como Embalse, situada a la vera de la mayor reserva de agua dulce de Córdoba tenga un presente tan angustiante en un suministro esencial para la vida. Una gran proporción de nuestro cuerpo está formado por agua y lo que le pase al agua tarde o temprano nos va a pasar a nosotros.

Negar todo por sistema
El gerente de la Cooperativa Embalse, Mauricio Del Río, en una nota a La Voz del Interior, manifestó que el agua es potable y siempre fue apta para consumo. En el momento que realizaba esas declaraciones, los análisis de la misma cooperativa determinaban que en algunos sectores de la localidad el agua de red no cumplía la normativa vigente (3). Por ejemplo en el barrio Elpidio Amaya (calle Vélez Sarfield 1497), en las muestras tomadas los días 12 y 17 de diciembre de 2014, se determinó cloro activo residual <0,05 mg/l, cuando el límite es ≥0,2 mg/l; los correspondientes análisis microbiológicos indicaron parámetros que superaban los límites tolerables. La extensión del casco urbano de Embalse, sumado al relieve ondulado, representan un desafío técnico para las redes de distribución de agua. El Elpidio Amaya es el último de los grandes barrios del sur de la localidad; de 16 determinaciones de cloro activo residual, entre noviembre 2013 y diciembre 2014, el 50 % dio como resultado valores por debajo del límite tolerable.

Infografía emitida por la Cooperativa Embalse que explica como tratar el agua de red

La problemática no se limita a un solo barrio, en el mismo período hubo muestras con falta de cloro tomadas en: tanque El Pueblito (Plaza Sarmiento), calles Duarte e Irigoyen, El Moradillo 8, Estrada 610, y las salidas de las plantas El Mirador y Cooperativa. Con tantos resultados irregulares es sorprendente que el intendente Alesandri haya dicho"Cuando nosotros tengamos un análisis que nos haga dudar, nosotros inmediatamente plantearemos a través de Defensa Civil y todo el cuerpo sanitario municipal las medidas respectivas a los fines de llevar tranquilidad a toda la población".

El Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSeP) intimó a la Cooperativa Embalse a normalizar los parámetros del agua mediante una cédula de notificación. Sin embargo su presidente, Facundo Sanchez, no tuvo problemas en emitir el 29 de diciembre de 2014, un Protocolo de medidas para el agua de red domiciliaria, en el cual se lee que "los valores de análisis obtenidos de las redes se encuentran dentro de los parámetros de medición acordes para su consumo" (4).

Entre la central nuclear y la inundación de Villa María
Las precipitaciones extraordinarias ocurridas en febrero y marzo de 2014, encontraron en la cuenca del río Ctalamochita un complejo marco de desajustes: diques mal mantenidos, incapacidad de la ex DiPAS para predecir crecidas, e invasión al valle fluvial del río por parte de los cascos urbanos de Villa María, Villa Nueva y Bell Ville, que ocasionó severas inundaciones en estas ciudades (5). Posteriormente la ex DiPAS coordinó acciones de maniobra, definiendo los volúmenes de espera o de regulación de crecidas. Así el lago de Embalse se mantuvo al nivel mínimo posible, respetando el convenio que asegura el funcionamiento de la Central Nuclear, que demanda agua para su sistema de enfriamiento.

Crecida del lago Embalse, el 26 de febrero de 2014. La confitería Over Lake quedó convertida en una casa flotante

Y aunque los ingenieros de la ex DiPAS remarcaron que "el manejo se debe relacionar indefectiblemente con otras necesidades que presenta el sistema y que se relacionan con abastecimiento de agua potable y todos los usos que demanda una cuenca de tipo hidrosocial" (6). No tomaron ninguna medida para garantizar el abastecimiento de agua potable para la localidad de Embalse, que es el último lugar de la provincia donde la ex DiPAS presta el servicio directamente. La ex DiPAS intentó abandonar las instalaciones.

El secretario de Recursos Hídricos provincial, Edgar Manuel Castello, en una nota a la Voz del Interior del 31 de diciembre de 2014, precisó que se había abierto recientemente el descargador de fondo del dique para reducir algo más su nivel, para evitar inquietudes aguas abajo. "Pero esa reducción tiene un límite", aclaró. El lago estaba con el menor volumen de los últimos cinco años para esa época. Ese mismo día, el director general de Recursos Hídricos, Juan Pablo Brarda, manifestó en el Concejo Deliberante de Embalse que habían cerrado el descargador de fondo, y además la central hidroeléctrica estaba produciendo en un 60 % con el objetivo de que suba el nivel del lago (7).

De eso no se habla
Las interpretaciones de las anomalías en el agua son políticas en la medida que son versiones, y contienen los argumentos ideológicos que los actores sociales usan para definir el problema ambiental y su manejo. En un primer momento, las autoridades se centraron en el alga como causa y en la limpieza de los tanques domiciliarios como solución. Otros factores importantes quedaron desdibujados, o relegados, en el discurso oficial, tales como el severo déficit en infraestructura de captación, aducción, potabilización y distribución de agua. Esto se omite porque desestabiliza la propaganda de una administración que lleva más de 7 años de gestión y cuya frase de cabecera es "Embalse mucho mejor".

Vecinos autoconvocados en defensa del agua, Embalse 26 de diciembre de 2014

En este marco fáctico, la Municipalidad de Embalse emitió un comunicado el 8 de enero de 2015, señalando que "es indispensable un control intensivo tanto sobre el perilago como en los clubes náuticos, como así también la erradicación definitiva de casas flotantes (balsas)". El comunicado soslaya otros posibles factores de afectación del perilago, tales como la confitería Over Lake, los nuevos paradores habilitados por el Ejecutivo local y las embarcaciones a motor; la polución generada por estas últimas no se puede mencionar en una localidad que se publicita como "Capital de los deportes náuticos".

Siguiendo con este panorama argumentativo, los funcionarios locales remarcan la importancia de no crear pánico. Sostienen que hablar sobre el agua o la eutrofización del lago en las redes sociales es atentar contra el turismo, principal motor de la economía local. Pero resulta de notoria obviedad señalar que los turistas se ven más influenciados por el agua que sale de la canilla, que por los medios locales o las redes sociales. Es oportuno citar a Antonio Elio Brailovsky, que al tratar los problemas ambientales de los destinos turísticos sostiene que "vivimos en una cultura que procura hacernos olvidar nuestra pertenencia a la naturaleza. Hay una intencionalidad política detrás de ese olvido, ya que lo impulsan los mismos intereses que lucran con la destrucción de nuestro ambiente. Procuran que no seamos capaces de ver los daños que tenemos delante de los ojos. En la temporada de vacaciones, lo ideal sería el turista ciego" (8).

Otra vez Cañada Grande
La imagen que ilustra este texto es un antiguo afiche publicitario de la Unidad Turística Embalse (UTE). Muestra un personaje de caricatura caminando feliz en un entorno natural con el lago en primer plano. Nos recuerda que tanto la planta potabilizadora del Mirador, como la de tratamiento de efluentes cloacales, fueron concebidas hace más de 60 años, para atender la demanda de unas 3500 personas en época estival. Actualmente trabajan muy por encima de sus límites de diseño.

La ex DiPAS opera la planta cloacal de la UTE, mediante un convenio con el Estado Nacional. Dicho convenio es taxativo: solo contempla el servicio a la UTE y al barrio de la CNEA. La situación se complica aún más porque la ex DiPAS admite los efluentes del resto de la localidad y camiones atmosféricos de localidades vecinas. "La planta está trabajando al límite de sus posibilidades", señaló el administrador de la UTE, Víctor Ariel Pereira. Por su parte, el ex intendente de Embalse, Marcos Duarte, al opinar de la problemática del agua, hizo referencia a "nuestra planta de tratamiento ubicada en la Unidad Turística, obsoleta desde hace años, vertiendo sus líquidos, directos al lago".

Otro aspecto a considerar son los lixiviados de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Calamuchita, situada en Cañada Grande, cerca de San Ignacio (9). Los lixiviados son líquidos altamente contaminantes producto del prensado de la basura. La planta de Cañada Grande procesa unas 60 toneladas diarias, y tiene dos grandes defectos: está ubicada en un curso de agua que desemboca en el lago de Embalse y no cuenta con instalaciones para tratar lixiviados (10). Consultado sobre el asunto, el intendente Alesandri manifestó que los lixiviados de Cañada Grande eran trasladados a la planta cloacal de la UTE.

Acciones
Si vivís en Embalse y padecés las irregularidades en el abastecimiento de agua, considerá que existe una correlación esencial entre la calidad del agua y la salud pública.

Podés realizar alguna de las siguientes acciones:
Interesate por la problemática, tu mirada puede cambiar la realidad.
Acercate a la reunión de este jueves 15 de enero a las 20 horas en el Monolito. Es una reunión pacífica, debe darse en el marco del respeto mutuo. Muchos van a querer expresar su opinión, esperá tu turno, se breve y conciso.
Hacé clic aquí y pedile al intendente de Embalse, Federico Alesandri, agua apta para el consumo humano.
Antiguo almanaque que ofrecía "Bevidas al Hielo". Hoy sería difícil por la mala calidad del agua

Referencias:
  1. Para ver el Convenio de Asistencia Técnica hacer clic aquí.
  2. Entrevista a Fernanda Medina, radio Delta FM, 27/12/14.
  3. Normas Provinciales de calidad y Control de Aguas para Bebidas (Resolución DiPAS 608/93 y su modificatoria Resolución 074/06) y el Código Alimentario Argentino (Resolución SPRyRS y SAGPyA Nº 68/2007 y 196/2007).
  4. La emisión de un protocolo de medidas para el agua fue decidida por las autoridades y algunos vecinos, en una reunión en el Concejo Deliberante el sábado 27 de diciembre de 2014. La redacción final fue realizada por funcionarios locales y firmada por el presidente de la Cooperativa Embalse. Para ver el Protocolo hacer clic aquí.
  5. Algunos datos para el asombro: la secuencia de precipitaciones de febrero y marzo de 2014, generó un caudal de aporte al sistema de reservorios de 3300 m³/s. El lago de Embalse llegó a ver superado su vertedero por 1,30 metros (está diseñado para que pasen hasta 3,40 metros). La erogación máxima del dique Piedras Moras (el último del sistema) fue de 580 m³/s el 26 de febrero de 2014. El caudal de cálculo de la línea de ribera del río Ctalamochita en el tramo de Villa María y Villa Nueva es de 1140 m³/s.
  6. La cuenca hidrosocial es un espacio geográfico definido por la cuenca hidrográfica más los espacios geográficos hasta donde llegan las aguas por acción del hombre y sus necesidades históricas. El programa de desembalse adoptado tuvo en cuenta un principio de año hidrológico del tipo húmedo, con precipitaciones levemente superiores a las medias. Fuente: Nota de la Secretaría de Recursos Hídricos y Coordinación a los vecinos de la región de la cuenca baja del río Ctalamochita.
  7. El lago de Embalse pasó de tener 42,76 m el 2 de enero de 2015, a 44 m el 14 de enero de 2015. Ver: Nivel de diques y embalses, Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos.
  8. Antonio Elio Brailovsky, Los ritmos de la naturaleza: el verano, 20/12/14, Defensoría Ecológica.
  9. Ver del mismo autor de esta nota: Cañada Grande, un desastre ecológico y sus versiones (Primera parte) (Segunda parte). Sobre la inundabilidad del lugar ver: Los vertederos de basura y los cursos de agua no se mezclan.
  10. Cualquier consideración sobre la planta de Cañada Grande debe remarcar que la Justicia ordenó: "El inmediato cese de actividades", mediante la Resolución Nº 110, con fecha 23 de mayo de 2012, del Juzgado Civil de Primera Instancia de los Tribunales de Río Tercero. Se incumple con la Ley 25.675 (Ley General de Ambiente). La causa actualmente está en manos de la Jueza Romina Soledad Sanchez Torassa.

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