Los lagos de Embalse y Cruz del Eje, la “cola” del dique La Viña y la desembocadura del río Salsacate en el Pichanas son los puntos más críticos.
por Héctor Brondo
La pesca furtiva es un padecimiento endémico en embalses de agua y ríos cordobeses. Los depredadores no escarmientan por más que sean reprendidos con relativo rigor e insisten con su conducta dañina para el recurso natural.
Un dato ilustra con claridad el problema: en lo que va del año, la Policía Ambiental secuestró un promedio de 150 metros de redes por mes en distintos procedimientos y puntos de la provincia.
También decomisó gran cantidad de peces capturados de manera ilegal, embarcaciones y otros elementos utilizados para cometer los ilícitos.
La costa del río Quillinzo, en el sector conocido como “El chorro” (canal de enfriamiento de la usina nuclear de Embalse), en el lago “Ministro Juan Pistarini”, es uno de los lugares más frecuentados por los apresadores clandestinos.
Esa referencia del valle de Calamuchita alcanzó relevancia nacional en 2011 cuando una tararira de tres ojos picó el anzuelo de Adrián Moreno, un lugareño aficionado a la pesca y conocedor del “paño” como pocos.
La juntura del río de referencia con el de La Cruz y la desembocadura del río Santa Rosa -tres tributarios de ese lago-, son otros sitios favoritos para arrojar la malla con fines espurios.
Con 5.600 hectáreas entre las laderas de las Sierras Chicas por el norte y las Sierras de Los Cóndores por el sur, el embalse del Río Tercero es la presa artificial más grande de la provincia de Córdoba.
Presenta, por lo tanto, lugares de difícil acceso que complican los procedimientos contra los ilícitos ambientales. Además ofrece una rica fauna ictícola. Hay pejerrey, bagre blanco y amarillo, carpa, dientudos y perca, entre otras especies.
Fuera del agua
“Este año incorporamos como meta a la rutina de trabajo los operativos de fiscalización en comedores y restaurantes próximos a las zonas de pesca furtiva, en la certeza de que si no hay demanda no hay oferta”, comentó Adrián Rinaudo, director de la Policía Ambiental de la Provincia.
Al amparo de la ley provincial 10.115, en varias ocasiones los inspectores actuaron en flagrancia y detuvieron y trasladaron a comisarías a los infractores, a quienes también se les aplicó el Código de Faltas.
Zona roja
Sebastián López es uno de los policías ambientales más avezados en la materia. Desde su experiencia en inspecciones marca los puntos “rojos” de la pesca furtiva en el mapa de la provincia de Córdoba.
A los ya señalados, suma la desembocadura de los ríos Los Reartes y Los Espinillos (Embalse), la cola del dique La Viña (a 33 kilómetros de Mina Clavero) y la costa sur del lago Cruz del Eje (en el extremo norte de las Sierras Grandes).
Otro sitio vulnerable es la desembocadura del río Salsacate en el Pichanas, lago ubicado en el departamento Minas, al noroeste del territorio provincial.
Hace un tiempo se quitó de este listado a la laguna Mar Chiquita, no porque los controles hayan sido eficaces sino porque el aumento de la salinidad del agua redujo sensiblemente la población del pejerrey. La merma trajo aparejada la desaparición de la pesca con fines comerciales.
López aseguró que antes de los controles “se hacen trabajos previos de inteligencia” para que las inspecciones a pescaderías, restaurantes y balsas “no se hagan al boleo”.
La fiscalización suele comprender, además, a quienes practican la pesca deportiva sin respetar los requisitos que exige Ambiente.
“Está de más decir que los aficionados que van a pescar con su caña no son los que depredan el recurso”, precisó Rinaudo.
En lo que va del año Policía Ambiental realizó diferentes operativos en la Provincia para frenar la pesca furtiva, secuestrando en total 1.500 metros de redes. El organismo informó que en hasta noviembre también incautaron embarcaciones y demás elementos para cometer esa infracción.
Regulada
Cabe señalar que la pesca de pejerrey y truchas está regulada en la provincia de Córdoba a través de normas que determinan los regímenes de captura para las distintas especies, los tipos de equipos autorizados, horarios y cupos permitidos.
También es obligatoria la portación de licencias, que puede tramitarse por Internet en la dirección http://caza-pesca-maae.cba.gov.ar.
Para denunciar
Hay que llamar al teléfono (351) 432-1200, interno 1286, de la Policía Ambiental, de 8 a 20. También, a las líneas gratuitas (0800) 777-0220 y (0800) 888-1234. Otra manera de hacerlo es por mensaje de texto al número 60606.
Fuente:
Héctor Brondo, Pesca furtiva: secuestraron 1.500 metros de red en 10 meses, 08/12/14, La Voz del Interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario