En España nuestro barco Arctic Sunrise fue detenido luego de protestar contra una perforación petrolera de la empresa Repsol. Esta misma embarcación estuvo casi un año confiscada en Rusia tras la protesta en el Ártico en la que apresaron a dos argentinos. En este post, Miguel Soto, activista en Greenpeace España, da cuenta de la brutalidad de los hechos, la situación del Arctic, los cargos que podrían enfrentar los activistas y su estado de salud tras el incidente:
El Gobierno se defiende atacando. Ante la evidencia de las imágenes de las lanchas de la Armada española, que muestran la brutalidad de las embestidas y la responsabilidad de los militares en la caída al mar de una activista que ha sido hospitalizada, el Ministerio de Fomento ha decidido la inmovilización del barco Arctic Sunrise en el puerto de Arrecife, en la isla de Lanzarote.
Y la nueva embestida del gobierno podría llegar por la vía penal, por un delito de piratería, en el caso de que la Abogacía del Estado en Canarias se decida a presentar una denuncia tras el infame informe del Ministerio de Defensa sobre los hechos acaecidos en la mañana del pasado sábado 15 de noviembre.
Ya lo hicieron antes, ya nos arrestaron barcos, en Rusia el año pasado, en Valencia en 2003, en A Coruña en 1980. Y siempre salimos fortalecidos, más convencidos de que el futuro sólo puede ser verde y no negro, más apoyados por la sociedad, más legitimados para seguir defendiendo el planeta.
Ayer por la tarde tarde, el capitán del barco Arctic Sunrise de Greenpeace Joel David Stewart recibió la inesperada visita de funcionarios del Ministerio de Fomento que le informaron que retendrían el barco hasta que se designe domicilio en España y depositemos un aval o garantía por valor de 50.000 €. También, le comunicaron que se inició un procedimiento sancionador contra él por una supuesta “infracción contra la ordenación del tráfico marítimo”, infracción muy grave en el Art. 308 de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y por la que podemos ser sancionados con multa de hasta 300.000 €.
La detención se produce tras realizar una protesta pacífica frente a la plataforma Rowan Renaissance de Repsol el pasado sábado. Protesta en la que la Armada embistió a las dos lanchas de Greenpeace y por la que resultaron heridos tres activistas, una de ella continúa hospitalizada.
Greenpeace va a recurrir esta medida porque es un atropello contra nuestro derecho de protesta pacífica, porque es desproporcionada, porque pretende callarnos por la fuerza. Y no nos van a silenciar con multas millonarias ni con violencia. Porque somos millones de personas las que estamos pidiendo la protección de nuestro medio ambiente. Las que pedimos que se detengan las prospecciones de petróleo en Canarias, en Baleares, en Mar de Alborán. Y seguiremos con esta campaña hasta el final.
Greenpeace recuerda que las acciones de la organización son totalmente pacíficas. Desmentimos las afirmaciones que han circulado sobre si teníamos un arpón en la lancha. La única relación de Greenpeace con los arpones es la de habernos puesto históricamente frente a ellos para detener la caza de ballenas. No usamos ni tenemos arpones. Lo que llevaban las lanchas era una escala y material de anclaje para colocar en la plataforma una pancarta con el lema Prospecciones No.
Por favor, compartí el reclamo en Twitter. Desmintiendo sus mentiras. 40 años de protesta pacífica nos avalan. Frente a sus mentiras, la fuerza y el compromiso de miles de personas. Compártelo con la etiqueta #FreeGPArctic
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En vivo desde el punto donde Repsol planea iniciar sus prospecciones en CanariasFuente:
Detenido nuestro barco Arctic Sunrise. Ni violentos ni piratas ¡No nos van a callar!, 23/11/14, Greenpeace Blog. Consultado 24/11/14.
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