viernes, 18 de abril de 2014

“El desastre es hídrico y vial”


Los Zorros. La zona rural norte es la más afectada. Desaparecieron caminos y la única salida es la ruta hacia La Playosa. Productores están tirando la leche y no se puede cosechar cultivos. Dos Unimog del Ejército asisten a la localidad.

Dos camiones Unimog del Ejército Argentino prestan servicio a la comunidad tras la inundación sufrida hace diez días ya, por la lluvia de unos 230 milímetros. La disposición de estas unidades permitió trasladar alumnos de la zona rural hacia el internado del IPEA Nº 241 “Federico Campodónico” y a la escuela primaria, llevar provisiones a familias aisladas en el norte de la jurisdicción y rescatar a los propios rescatistas que dejaron encajados en el lodo algún tractor.

Así lo narró el secretario de Obras Públicas del municipio, Salvador Visone en comunicación telefónica con un periodista de El Diario del Centro del País y mientras dirigía en la tarde de ayer la canalización provisoria de un desagüe en la periferia del pueblo. “Felizmente no afectó la zona urbana, pero no queremos complicaciones, por eso trabajamos en destapar, pero no se pueden hacer otros canales. Ligamos las aguas de otras localidades vecinas y no se puede ir hacia James Craik ni Colazo, Carrilobo o Calchín, lo que antes era común. Sólo se puede salir por la ruta”, explicó. Destacó la actuación del Ejército “porque el desastre es hídrico y vial. Los caminos rurales desaparecieron, son ríos. En algunos dudamos en pasar con los Unimog porque abajo hay cráteres”. “Se trabaja en conjunto, el Ejército ayuda a la Cooperativa en asistir por casos de cortes de luz ”, agregó. Y por último se quejó porque esta inundación pudo evitarse con el proyecto presentado en 2006 ante Recursos Hídricos de la Nación.


Trabajan sobre las consecuencias de la inundación

Pozo del Molle. El intendente Omar Martina calificó al fenómeno temporal y posterior inundación (en zonas urbanas y rurales de la localidad), como “algo sin antecedentes, que ocurre por primera vez en nuestro pueblo, con anegamiento de estas características y con duración tan importante en el tiempo”.

Las condiciones meteorológicas ayudan en la instancia presente a acelerar los trabajos de los entes de servicio comunitarios y de operarios municipales para mitigar los daños que fueron graves en ciertos lugares; “y los últimos esfuerzos tendieron a que el anegamiento se concentre en la diagonal Luis Defagó, evitando que el agua ingrese a las distintas arterias del radio urbano”. Agregó “que primero se construyeron canales para desviar la masa hídrica, además y por todos los medios posibles se intentó bloquear el ingreso de la correntada con los terraplenes”. Indicó “que en los últimos días bajó muy poco el caudal en áreas rurales de amplias dimensiones y hubo lugares en el pueblo donde también se demoró el descenso de las aguas; que provienen de la zona de Carrilobo y James Craik, y son precisamente las que cubrieron toda la diagonal Defagó”.

“Lamentablemente -afirmó el jefe comunal- se vieron perjudicados todos los vecinos que integran el barrio Simuvi, donde tratamos de conservar un sector de traslado para que la gente pueda ingresar a sus viviendas. Otro problema es que hace poco tiempo se hicieron las cloacas y ello genera hundimientos del camino en esa zona; especialmente cuando se trata de vehículos pesados, lamentablemente los transportistas o particulares no lo entienden así y quedan los vehículos atascados”.

Acotó Martina “que hubo evacuados en el campo y en un cortadero de ladrillos, donde sus habitantes (de nacionalidad boliviana) fueron trasladados hacia dependencias del Hospital local hasta que bajó el agua, habiendo ya retornado a sus casas; otros de zona rural fueron evacuados y estuvieron ubicados unos días en viviendas de sus familiares. En el pueblo no hubo evacuados porque pudimos impedir el ingreso del agua a los hogares cerrando algunas calles, debido a que el oleaje causado por el paso de automóviles y camiones desplazaba el agua al interior de las casas, aspecto que se fue corrigiendo progresivamente”.

En cuanto a las prioridades, sostuvo “que tendemos a solucionar de inmediato los problemas de ingreso a la localidad desde Carrilobo, porque la gente necesita trasladar la producción (especialmente ganadera y agrícola), permitiendo primero el paso a los utilitarios más livianos y, posteriormente, analizar la posibilidad de tránsito de rodados pesados, sin que se dañen aún más los sectores del camino que están deteriorados por la anterior acumulación de aguas”. “Esperemos que el trabajo de refuerzo que encaramos en dichos lugares permita normalizar el transporte y desplazamiento vehicular”, indicó el titular del Ejecutivo municipal. “De proseguir las actuales condiciones meteorológicas, el agua bajará su nivel y de tal manera las zonas más anegadas podrán retornar a la normalidad; como así también la actividad en los campos que aún tienen serios inconvenientes por la acumulación de aguas y prolongado anegamiento, en una amplia extensión del ámbito rural”, concluyó. 

Colocaron tres módulos bajo la ruta que fue demolida

Villa Nueva, crecida histórica, restablecieron normalmente el tránsito. Es para que en caso de inundaciones el agua corra hacia paleocauces del Ctalamochita. Repararon la ruta.

El jueves 27 de febrero, Villa Nueva y Villa María vivieron sus horas más críticas de la última década. La histórica crecida del río Ctalamochita comenzó a amenazar el casco urbano más antiguo de la localidad, en el marco de un desborde impresionante de las aguas.

En ese contexto, el intendente Guillermo Cavagnero decidió romper la ruta provincial 2, aún sin permiso del Gobierno cordobés, pero amparado en el consejo del fiscal Francisco Márquez, quien subrayó que la competencia “es concurrente” entre Provincia y comuna. Esta arteria hacía de contención del agua, que ya había tapado Villa Oeste, ganaba campos de la ciudad y desafiaba a los demás barrios. Por eso, se tomó la determinación de demoler la carpeta asfáltica de la ruta y así descomprimir la situación, más allá de que al día siguiente finalmente el río cruzó toda la localidad. Todos coincidieron en decir que las consecuencias hubiesen sido peores sin esa rotura, que posibilitó el desplazamiento del caudal hídrico hacia lugares que eran paleocauces del Tercero, esencialmente hacia lo conocido como “El Zanjón”, un brazo histórico del Ctalamochita.

Pudo restablecerse el tránsito vehicular normal en este camino, luego de varias semanas en obras. La firma APE SA, que trabajó con entre cinco y diez obreros, colocó tres módulos debajo de la ruta, los que permitirán el paso del agua de un sector hacia el otro. Se hizo bajo la zona que fue demolida (en inmediaciones de la cancha de Alem), precisamente al costado de una alcantarilla que ya existía. “Los módulos son de 2,30 metros por 1,20 metros. Se ha pedido el hormigón para hacer la platea y ayer (por el lunes) se terminó la carpeta asfáltica”, explicó un trabajador a El Diario del Centro del País, que recorrió el lugar en la víspera.

Cuatro casas derrumbadas


Ballesteros Sud, crecida histórica, coordinan tareas desde el municipio. Es uno de los daños que dejó la inundación provocada por los desbordes del río Ctalamochita. La intendenta Jara dijo a El Diario del Centro del País que trabajan en reconstruir los accesos a la localidad.

La intendenta Carolina Jara explicó que la gravedad de los daños provocados por la crecida histórica del río Ctalamochita dejó el saldo de cuatro casas derrumbadas. Cuatro familias que debieron mudarse. Desde el municipio y con aportes del Gobierno provincial llevan adelante la reconstrucción.

Además, la jefa comunal dijo que “por el deterioro que provocaron las aguas” derivadas también desde los campos y por las incipientes lluvias “la altura de las napas” llevó al derrumbe o a la situación de tener que tirar abajo esas viviendas.

En el mismo sentido, dio a conocer que están abocados en reconstruir los accesos, “se está trabajando en la ruta, en entubar” la misma y caminos, porque, vale recordar, la población estuvo totalmente aislada por 48 horas y luego se implementaron las salidas controladas a través de un transporte oficial, ya que la vía estuvo anegada por al menos 15 días. “El problema comenzó el 16 de febrero”, confirmó Jara, o sea, justo ayer dos meses.

Precisó que las familias que perdieron sus hogares se encuentran en casas de familiares en la localidad o en otras poblaciones, mientras que dos de ellas están en plena tarea de levantar nuevamente sus viviendas.

Por otra parte, mencionó y agradeció el asesoramiento brindado por el intendente de Morrison, Jorge Cura, además de su par de Ballesteros, Orlando Brusa, con quien unieron esfuerzos para paliar la situación que afectó a ambos municipios. “Cura nos asesoró y acercó a los programas del Gobierno nacional para poder llevar respuestas y tranquilidad a la gente, además del trabajo conjunto que hacemos, ya que integramos (junto a Brusa) el Consorcio Canalero”.

Tras el convenio firmado ayer en la Municipalidad de Villa María entre el Ministerio de Agricultura de la Nación y el Eninder, Jara mostró satisfacción porque se suman fondos para enfrentar los inconvenientes y poder reparar los caminos rurales.

Fuentes:
“El desastre es hídrico y vial”, 15/04/14, El Diario del Centro del País. Consultado 18/04/14.
Trabajan sobre las consecuencias de la inundación, 15/04/14, El Diario del Centro del País. Consultado 18/04/14.
Colocaron tres módulos bajo la ruta que fue demolida, 16/04/14, El Diario del Centro del País. Consultado 18/04/14.
Cuatro casas derrumbadas, 17/04/14, El Diario del Centro del País. Consultado 18/04/14.

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