Entrevista a la autora del libro Malcomidos, una revelación “dantesca” sobre el origen de lo que comemos.
Previamente a la presentación de su libro, el primero de todos, Soledad Barruti comenta a los medios el desarrollo de su obra y sus impresiones. Malcomidos es una exhaustiva investigación periodística sobre cómo se producen los alimentos en nuestro país. El resultado: algo parecido a una obra de Stephen King. Pero real.
- En tu libro hablas sobre los distintos procesos de producción del pollo, de los huevos, de la soja, de la carne, etc. ¿Los consideras como procesos paralelos que son criticables o todos conforman un mismo modelo productivo?
Hablo de una matriz productiva que enferma y no produce alimentos, y pareciera al revés: se comunica todo el tiempo que produce un exceso de alimentos. Y (esa matriz productiva) tiene una relación específica, precisa, y fácilmente visible y evidente: de cómo el crecimiento monocultivado de los campos fueron volviendo periférica a la comida. De cómo se producía la comida antes a cómo se produce ahora es un cambio radical, que no tiene muchos años en nuestro país. Y además mientras avanza en una sociedad a la que no se le comunicó que todo esto estaba sucediendo, avanza sin límites y sin frenos. Todo el tiempo se expande y exige más tierras.
Yo creo que, por un lado, porque hay una falla en el periodismo que no informó, que no investigó. Y por otro lado, por los medios de comunicación; una cosa son los periodistas y otra son los medios. Sobre la soja se han hecho investigaciones. Pero sobre los alimentos pareciera como una cosa medio esnob, en el sentido en que si vos hablas de los alimentos terminas hablando de las personas ricas que tienen alternativas. Creo que hay un prejuicio ahí. También hay otro prejuicio en pensar que la soberanía alimentaria es casi un lujo. Entonces se demoró un poco la difusión de temas desde la crítica a este sistema productivo, que en el resto de los países venía llevado a tomado en cuenta y a llevarse a cabo intensamente.
Más grabadores se acercan para registrar las palabras de Soledad. De paso, ella comenta las imágenes puestas sobre ella por haber llevado a cabo el rastreo de la comida en aquella región inobservable desde un balcón como es el campo.
Los periodistas somos muy urbanos -comenta Soledad Barruti. Yo también tenía muchos mitos; a veces pensaba en el campo como algo que quedaba al margen de todo. Y me pareció muy avasallante lo que encontré. Cuando vos ves esas fábricas donde se producen los alimentos, ves escenarios que realmente son dantescos. No ves cosas contenibles. Cuando ves un campo de soja, ves el infinito. Cuando ves un criadero de cerdos, ves también el infinito de una tortura casi mitológica. Son lugares que están casi lejos de lo imaginable como para que las veamos cuando vamos al supermercado y lo compramos con una bandejita.
- ¿Por qué investigar sobre los alimentos?
Siempre tuve el interés de ver qué había detrás de los alimentos. El libro empieza con una anécdota muy real. Un día, el pollo vino envasado al vacío y era un pollo horrible. Y en mi casa se empezó a preguntar: “bueno, ¿qué le pasó a ese pollo?”; porque mi abuela, cada vez que la cocinaba, era la misma abuela, y su horno era el mismo horno.
A partir de ese momento, la autora de Malcomidos llevó consigo misma un mensaje desde hace un tiempo, según sus propias palabras: “Los alimentos te pueden hacer bien o te pueden hacer mal, hay que tener cuidado en cómo se producen”.
No solamente con lo que comemos -aclara Soledad-, sino cómo vive lo que comemos, qué come lo que comemos, hay un montón de cosas alrededor de la comida que va mucho más allá de un plato. Y desde mi profesión como periodista se me volvió una adicción, en la lectura de investigaciones de objetos culturales que estaban ocurriendo afuera y que venían a explicar eso: todos los trabajos de Marie-Monique Robin, los del periodista Michael Pollan, que ya lleva siete libros publicados sobre el tema. Leí lo más que pude y siempre con la pregunta que quedaba era “¿cómo es?”. Y ese fue mi puntapié.
Finalmente, Soledad cuenta sobre la expansión de los campos agroecológicos hacia la zona oeste y sur de la provincia de Buenos Aires, como así también el surgimiento de grupos de productores, alineados en cooperativas, “con una visión política muy clara, con una identidad social muy fuerte”.
Pero aún así, ve que la búsqueda de alternativas no es tarea fácil: “Es todo muy incipiente en nuestro país, es algo muy grande, es una cultura muy enorme la que se gestó alrededor de este modelo: el acceso a la tierra es muy caro y el acceso a ayudas económicas de parte del Estado es muy difícil”.
Ya el tiempo se acaba y se dirige al auditorio para presentar su libro. A sala llena.
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Soledad Barruti presenta en Córdoba “Malcomidos”Fuente:
Soledad Barruti: “Nuestra matriz productiva enferma y no produce alimentos”, 17/11/13, ECOS Córdoba. Consultado 19/11/13.
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