viernes, 8 de noviembre de 2013

Carta de Camila Speziale a la oficina de Greenpeace en Clarín del domingo: “¡Espérenme! Que no puede faltar mucho”


por Cecilia Alemano

A punto de cumplir 50 días presa en Rusia, la activista Camila Speziale envió una carta a la oficina de Greenpeace Argentina. Fue detenida el 19 de septiembre en altamar junto al argentino Hernán Pérez Orsi y otros 28 compañeros luego de realizar una actividad pacífica para proteger el Ártico de la destrucción petrolera. En sus palabras se lee la convicción con que defiende la causa, y la entereza a pesar del encierro. El diario Clarín publicó algunos párrafos el último domingo, junto a fragmentos de las cartas de las activistas Faiza Oulahsen, de Holanda, y de Alexandra Harris, del Reino Unido. Compartimos la nota:

Luego de pasar más de un mes en el centro de detención de Murmansk -norte de Rusia- los 30 activistas de Greenpeace fueron trasladados a una prisión en San Petersburgo. Esto supone un alivio para la espera del juicio que se llevará a cabo el 24 de noviembre.

Las autoridades judiciales rusas aún no removieron los cargos de piratería que les impusieron tras realizar una protesta contra la extracción de petróleo en el Ártico.

Es más, les añadieron una nueva acusación: vandalismo. Es decir, que están acusados de dos delitos, con penas que llegan a 15 y 7 años de prisión. ¿Cómo están? ¿Cómo se sienten? Clarín accedió a cartas privadas, enviadas a familiares y compañeros en los últimos días. Algunos párrafos.

"A toda la oficina: LOS QUIERO CON EL CORAZÓN. El sincero corazón, loco y apasionado que me trajo tan lejos; que es terco y lucha por sus ideales. LOS EXTRAÑO. Todos los días pienso en ustedes constantemente.

Pienso en nuestro reencuentro, en donde los abrazos se concreten y cuando, juntos, sigamos proyectando nuestros ideales, para lograr un mundo menos amenazado. ESPERENME! que no puedo faltar mucho, pongan la cerveza a congelar, vayan cortando el queso, el salame y el pan.

Yo llego un poquito más tarde, ¡PERO LLEGO!”. Palabras de Camila Speziale a sus compañeros de la oficina de Greenpeace en Chacartia, donde la argentina de 21 años trabaja como voluntaria.

Estoy preocupada. Tengo momentos donde siento pánico pero luego me digo que no puedo hacer nada desde aquí y que no tiene sentido preocuparse.

Es duro. Seguramente mi futuro no sea pudrirme en una prisión en Murmansk. Bueno, ¡realmente espero que no sea así! Estar en prisión es como morir lentamente. Deseás tu vida en el afuera y vas tachando los días. Estoy perdiendo dos meses de mi vida y espero que no sea más. El canal de música ayuda mucho. ‘I will survive’ se escucha todas las noches y Camilla (Speziale, la argentina activista detenida) y yo golpeamos la pared al ritmo de la canción.

"Hablar con las chicas todos los días ayuda mucho. Todavía nos damos maña para tener una sonrisa, y eso es un verdadero logro”. Carta de la activista de 27 años Alexandra Harris, del Reino Unido, a sus padres y a su hermana. Y una más, la de Faiza Oulahsen (26), activista holandesa, enviada a Olaf, un amigo: “Considerando las circunstancias, estoy bien. Estoy en una celda sucia, sola y aislada.

Tampoco veo a otros prisioneros rusos, sólo a veces en el pasillo. De vez en cuando una rata cruza el piso.

He perdido peso y no duermo demasiado bien pero todavía mantengo la cabeza en alto. Me hubiese gustado alguna compañía que me ayudara a entender cómo se manejan aquí: la barrera del lenguaje es fuerte. Todavía tengo esperanza, tengo que tenerla, es lo que me mantiene en movimiento.

El hecho es que cualquier cosa puede ocurrir, de lo contrario Rusia no sería Rusia”.

A 50 días de su detención compartimos las cartas de las 30 personas presas en Rusia por defender el Ártico


Hace 50 días que los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi junto a otros 28 hombres y mujeres se encuentran presos en un centro de detención en Murmansk, Rusia, acusados de delitos que no cometieron por denunciar los peligrosos planes de las empresas Shell y Gazprom de perforar la frágil región del Ártico en busca de petróleo. Desde sus celdas los 30 detenidos pudieron escribir cartas dirigidas a sus familias, colegas, amigos y simpatizantes de todo el mundo. Hoy las compartimos con algunas líneas borrosas para proteger su privacidad y las de sus seres queridos. Gracias en particular a las familias de los detenidos que aceptaron la publicación de parte de estas cartas. Ésta es la historia de los defensores del Ártico en sus propias palabras:

En entradas anteriores publicamos la conmovedora carta de nuestra compañera Camila Speziale, la de la activista holandesa Faiza Oulahsen al rey de su país y la del activista italiano Marco Weber. El dibujo que encabeza este post es de Phil Ball, activista de Greenpeace Inglaterra, quien prefirió expresar su soledad y encierro a través de una imagen.

También el marinero Alexandre Paul -”Po-Paul” para sus amigos- quiso enviar algunas palabras de aliento, fuerza y esperanza desde su celda en Murmansk. “Mi carta es para hacer un llamado. Te necesitamos. Necesitamos personas que escriban a sus gobiernos y a las embajadas rusas. Díganles que este encierro es injusto e ilegal. Díganles que no somos piratas. Pídanles a sus líderes que apoyen la demanda de Holanda contra Rusia, exigiendo la liberación de nuestro barco y su tripulación. Infórmense en sus oficinas locales de Greenpeace sobre las protestas que se están organizando. Firmen la petición y pídanles a sus familiares y amigos que hagan lo mismo. Greenpeace es tan sólo una palabra, pero la gente que ha hace es nuestra fortaleza. Siempre recuerden hacer todo esto de modo pacífico. No tenemos nada contra Rusia; de hecho, hicimos esto por ellos y sus hijos".


"Para sobrellevar los largos días y las noches, pienso en mi familia", escribe Alexandra Harris, "Sueño con el día en que pueda correr a sus brazos. Escuché que mi hermana se unió a una protesta en Londres y que habló por la radio. Eso me llena de orgullo. También pienso en las otras 29 personas, que ahora considero mi familia, encerradas aquí. Pienso en aquellos días en que estábamos todos juntos en el Arctic Sunrise, tan orgullosos y excitados de ir hacia el Ártico, trabajando en una campaña tan importante. Esos días parecen tan lejanos ahora. Incluso aunque no pueda verlos sé que no estoy sola y eso me hace sentir más fuerte".


"Hola, querida, cómo estás?", le escribe el tripulante australiano Colin Rusell a su mujer. "¿Será tan difícil para vos como para mí? Espero tener vacaciones extra por todo esto. Espero poder llamarte pronto para oír tu voz. Leo tus mensajes todo el tiempo y tus palabras me envuelven de calidez y esperanza. Te amo como siempre, y no voy a tardar en estar a tu lado".


Por su parte, la activista brasileña Ana Paula, escribió una carta para todas las personas que apoyan la defensa del Ártico. “No tengo palabras para agradecer a todas las personas que se preocupan por nosotros y están pidiendo por nuestra libertad. Me gustaría dar las gracias a todo el gobierno de Brasil, que ha mostrado su apoyo incansable. (…) Quiero decirle al mundo y a los que se preocupan: SALVEN EL ÁRTICO. Prométanme que van a intentarlo. Y yo voy a saber que este mes en cárcel no fue en vano".


David Haussmann, a quien sus amigos llaman "Haussy", de Nueva Zelanda, hizo una carta para todas las personas que le escribieron desde que está en prisión. "No puedo decirlo más que `gracias´. A algunos de ustedes los conozco, de otros oí hablar, a algunos quizá nunca los cruce. Sus pensamientos, apoyo y humor significan mucho para mí en este momento, son las cosas simples de la vida. Como decía un viejo amigo querido `¿De qué se trata todo este cuento chino´? No tengo idea. Tengo más preguntas que respuestas. De lo que estoy seguro es que lo que nos reúne a todos es el deseo de un planeta limpio, verde y pacífico".


También la activista Sini Saarela, de Finlandia, escribió una carta para todos los que le enviaron fuerzas desde afuera: "El invierno ya está llegando a Murmansk y ha nevado durante un par de días", cuenta "Me paso mucho tiempo mirando por la ventana cuando el sol brilla. Me hace pensar en todos ustedes que nos apoyan; me alegra y me hace sonreír. Cuando está nevando pienso en el Ártico, en el hielo del mar y en la hermosa naturaleza del lugar. Eso me da fuerza y le da sentido a todo esto".


Ya pasaron 50 días. No podemos permitir que estén un minuto más entre rejas. Sumate a las 2 millones de personas que escribieron a las embajadas rusas exigiendo la liberación de los 30 detenidos. Hacé click aquí.

Cecilia Alemano, A 50 días de su detención compartimos las cartas de las 30 personas presas en Rusia por defender el Ártico, 07/11/13, greenpeace blog. Consultado 08/11/13.

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