por Eduardo Soler
En un reciente documento del Ministerio de Relaciones
Exteriores, el gobierno de Ecuador rechaza las falsas acusaciones de la
corporación estadounidense Chevron y reitera que la Justicia de su país
"ha ordenado el embargo, y la sentencia es ejecutable en cualquier parte
del mundo". En los últimos meses, el gobierno de Argentina impulsó un
acuerdo con la petrolera, y mediante la Procuradora General
de la Nación
logró que no se aplique el embargo. El Presidente de Ecuador, Rafael Correa,
expresó que la acción de Chevron "es una muestra más de los ataques
colonialistas de las trasnacionales".
La estrategia de Chevron que compró Argentina
Para la corporación Chevron, una de las más importantes del
mundo, se trata de una estrategia global, por lo menos para América Latina. Por
un lado, impulsa una demanda contra el Estado de Ecuador, para trasladar la
responsabilidad de la contaminación en el Amazonas. Por otro lado, avanza en
proyectos en otras partes del mundo, donde el caso de Argentina es emblemático
por la importancia económica de la formación de Vaca Muerta.
En ese sentido, la corporación estadounidense consigió hacer
negocios con YPF, empresa ahora semi-estatal. Con esa excusa, consiguió el
apoyo del gobierno nacional, sobre todo expresados los funcionarios del área
económica. En este contexto, el 22 de mayo, la Procuradora General
de la Nación
en Argentina e integrante de "Justicia Legítima", Alejandra Gils
Carbó, presentó un dictamen para suspender el embargo que Chevron tenía el
país, para hacer cumplir la sanción de 19 mil millones aplicadas por contaminar
el Amazonas ecuatoriano.
La agencia Telam reprodujo los argumentos de la titular del
Ministerio Público Fiscal: “El caso reviste gravedad institucional. La traba de
un embargo por un monto de 19.021.522.000 de dólares sobre los activos y, en
particular, las cuentas bancarias de sujetos que desarrollan una actividad de
notorio interés público, como la exploración y explotación de hidrocarburos,
puede producir perjuicios irreparables”. Con ello explicitó que defendía la
estrategia oficial con YPF, en nombre de "la política energética y el
desarrollo económico del país, así como a las finanzas públicas". Y creyó
el argumento corporativo que expresaba que Chevron de Argentina es "una
personería jurídica distinta que Chevron Corporation".
El 28 de mayo el diario oficialista Pagina/12 copió en su
edición impresa el mismo cable de Telam. Allí también se difamaba a los
pobladores afectados, al decir: "La causa se remonta a la acción de un
grupo de abogados estadounidenses que hizo una presentación en 1993 reclamando
una “Acción de clase” a favor de 30.000 residentes de la región de la Amazonia ecuatoriana,
presuntamente afectados por cuestiones ambientales relacionadas con la
explotación de hidrocarburos, una figura jurídica que no existe en ese
país".
Por supuesto, lo reproducido no es más que la versión de la
propia Chevron, que incluso quiere demandar a los afectados por presunta
"estafa". “Me pregunto qué entiende Gils Carbó por democratizar el
acceso a la justicia, si mientras se penalizan las protestas sociales de los
Pueblos Originarios se absuelve a corporaciones que violan nuestros derechos”,
expresó en su momento Adolfo Pérez Esquivel, militante por los derechos humanos
y Premio Nóbel de la Paz.
El informe de la Cancillería de Ecuador
"Ante la evidencia del daño, el pueblo amazónico se
organizó. Con la representación del Frente de Defensa de la Amazonía , 30.000
ecuatorianos y ecuatorianas amazónicos presentaron una demanda contra la
empresa petrolera, en el año 2003. La valentía de los afectados conmovió al
mundo, la dignidad venció al miedo". Las anteriores son las palabras del
reciente informe "Caso Chevron. Un ejemplo de lucha soberana contra la
arbitrariedad", preparado por el Estado de Ecuador.
En la introducción, puede leerse el objetivo de su
publicación: "El Ministerio de
Relaciones Exteriores y Movilidad Humana pone en sus manos este folleto
informativo, que contiene datos relevantes sobre las nefastas consecuencias
generadas por las actividades de extracción petrolífera de la empresa
estadounidense Chevron-Texaco en nuestra Amazonía, y que pone en evidencia su
actitud prepotente frente a las decisiones judiciales".
Con palabras no tan diplomáticas o "políticamente
correctas", pero no por ello ajenas a a la verdad, la Cancillería
ecuatoriana expresó que la corporación "no escatimó dinero en asesoría
legal, intentos de corrupción, acciones mediáticas, influencias y presiones
sobre los demandantes y contra el Estado ecuatoriano". Y del mismo modo:
"En las diferentes inspecciones, audiencias y otros trámites judiciales,
no dejaba de sorprender la fuerza impetuosa y prepotente con la que los
abogados de Chevron trataban de defender lo indefendible".
En otras líneas, agrega: "Chevron ha negado los efectos
contaminantes causados por sus operaciones irresponsables, y se dedicó a
desprestigiar al sistema judicial ecuatoriano para restar legitimidad a los
procesos legales tramitadas en el país". Evidentemente la corporación
consiguió convencer a algunos actores, como demuestra el cable de Telam
mencionado arriba, que fuera también reproducido por Página/12, como muestra
del nuevo "periodismo house-organ" que difunde el discurso
propagandístico de las corporaciones trasnacionales.
Chevron se debió ir en helicóptero, según ilustra el folleto informativo |
En este punto, en otras latitudes la situación fue distinta:
"Aunque el gobierno ecuatoriano no era parte del conflicto judicial, en el
año 2006, en un hecho histórico, el presidente Rafael Correa visitó la zona y
su gobierno se solidarizó con los afectados". Tal vez por esa acción,
ahora el Estado de Ecuador sufre las consecuencias. Bajo el título "la
irracionalidad y la prepotencia", el folleto informativo destaca: "El
16 de febrero de 2012, Chevron interpuso una demanda contra el Estado
ecuatoriano en la
Corte Permanente de Arbitraje de La Haya "
En el párrafo más importante para analizar lo hecho por el gobierno
argentino, podemos leer lo que sostiene la Cancillería
ecuatoriana: "La petrolera retiró todos sus activos del país, para no ser
afectada por la sentencia dictada en Sucumbíos. No obstante, se ha ordenado el
embargo, y la sentencia es ejecutable en cualquier parte del mundo". Ahora
mismo, Argentina no forma parte del mundo solidario con la justicia
ecuatoriana, a pesar de los discursos que enfatizan la lucha contra las
corporaciones y en defensa de la Patria Grande.
Ecuador, ALBA y ¿Patria Grande?
Este lunes, el Presidente Correa publicó por las redes
sociales: "Chevron gasta centenas de millones de dólares en campaña de
desprestigio contra Ecuador. Quiere demostrar que los `big oil´ no pueden ser
juzgados. Sabremos defender al país. Será la lucha de David contra Goliat, pero
tenemos la mejor arma: la verdad". A continuación, invitó a visitar la
página de los afectados "donde se demuestra lo que hizo esta petrolera en
Ecuador, para que el mundo entero sepa lo que pasó".
En una entrevista publicada por este medio, el abogado de
los afectados, declaró: "Creo que Chevron buscó desde el minuto uno
chantajear al gobierno argentino con la promesa de inversión. Chevron no es una
empresa seria, no quiere respetar las leyes de cada país. Los países tienen soberanía
y libertad para negociar con quien crean conveniente. Pero en este caso, YPF ha
escogido al socio más sucio para sus operaciones. Chevron es una de las
empresas más opacas y corruptas del mundo. Nos apena mucho al ver que YPF
la empresa estatal argentina haya negociado con un delincuente".
Las palabras de Correa están en el contexto en que Chevron
se niega, justamente, a respetar las leyes de Ecuador. "El juicio entre
Chevron y las comunidades amazónicas es privado, sin embargo se ha inmiscuido
al Estado ecuatoriano, violando la soberanía", manifestó Correa. Al mismo
tiempo, denunció una "campaña criminal". Y agregó: “En Estados Unidos
nos han logrado hacer un gran daño, porque no nos conocen; América Latina sí
nos conoce, por eso nos cree". El mandatario ecuatoriano seguramente no se
refería a Argentina, pero sí otros países expresaron su solidaridad.
En una reciente reunión del grupo ALBA, que reúne a países
como Venezuela, Bolivia y Cuba, se trató el tema de Chevron. Según informó Telesur, la declaración de Guayaquil aseguró que "asistimos a la aparición
de nuevas formas de explotación, por la vía de la imposición de herramientas
como los tratados bilaterales de protección de inversiones". En ese mismo
sentido, el grupo regional dejó en claro que "respalda a Ecuador,
perjudicado por transnacionales como Oxy y Chevron, cuyos daños se extienden a
otros países, y en diferentes magnitudes".
Para leer el resto de la nota dirigirse a ComAmbiental
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