por Eduardo Soler
Los asambleístas de Famatina, Chilecito y La Rioja enarbolaron siempre
una consigna en común: "El Famatina No se Toca". Y con este espíritu
ya han expulsado de su territorio a varias corporaciones megamineras, incluida
la emblemática Barrick Gold. El triunfo más reciente se dio a conocer esta
semana, cuando el gobierno de la
Provincia de La
Rioja tuvo que rescindir el contrato con Osisko.
"Seguiremos luchando contra el colonialismo", expresaron las
asambleas, reafirmando los valores intocables que garantizan la movilización
popular.
Las mineras vienen sin que las llamen y se van porque las
echan. Al menos en los cerros riojanos, donde las asambleas ciudadanas han
logrado un grado de organización y de lucha que es la mejor protección de El
Famatina. La primera en irse fue la famosa Barrick Gold. Emblema por sus
emprendimientos en San Juan, había llegado a La Rioja en 2005 pero tuvo que
anunciar su retiro en mayo de 2007. La movilización estuvo inspirada por el
triunfo de Esquel en 2003 y con la metodología del corte en Peñas Negras, a
partir del 2006.
La lucha también acabó con el gobernador Angel Mazza (ex
Secretario de Minería de Menem). Ese fue el momento que aprovechó Luis Beder
Herrera para asumir el poder y traicionar luego al pueblo. Hemos hecho un
perfil de esta figura del "Menemismo K", que pasó de un discurso de
apoyo a la lucha ambiental a negociar con las corporaciones megamineras
trasnacionales. En un primer momento comenzó con empresas chinas, pero ninguna
mantuvo sus intenciones.
Entonces vino Osisko. El 31 de agosto de 2011 firmó un
acuerdo con EMSE (Energía y Minerales Sociedad del Estado) de La Rioja , que incluyó la
entrega de 500 mil dólares "cash" a las arcas provinciales. Se
preveía que las exploraciones duren hasta cuatro años, durante los cuales la
empresa debía seguir invirtiendo. No lo hacía por beneficencia. Osisko se
aseguraba el 70 % de participación en el proyecto, con ganancias que
se prometían millonarias.
Sin embargo, la movilización fue madurando hasta llegar a su
cumbre (nunca mejor dicho) en enero del 2012, cuando se logró la
nacionalización de la lucha. El grito "El Fama No se toca" se escuchó
tan fuerte que el intendente local, Ismael Bordagaray, abandonó los
lineamientos del Frente para la
Victoria y se unió a la lucha ciudadana. "Con los
dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes", fue la metáfora
expresada por una asambleísta y señalaba el grado al que había llegado el poder
popular frente a la mera democracia representativa.
Luego llegó el "amague". En enero de ese mismo año,
la corporación Osisko anunció que "suspendía" el proyecto. Los medios
masivos como Clarín, que publicitaron la protesta con fines políticos, dieron
por terminado el conflicto, que también era fuerte en Catamarca. Los
asambleístas demostraron nuevamente su lucidez y denunciaron que se trataba de
una estrategia de desgaste en el tiempo. De hecho, el propio gobernador anunció
que se lanzaría una "campaña de información" mientras durara la
suspensión.
En este mismo marco, también la estrategia corporativa se
relanzó. Desde el gobierno nacional se impulsó la OFEMI (Organización Federal
de Estados Mineros) integrada por todas las provincias alineadas a la
estrategia oficial. Contó con el apoyo de la Cámara Argentina
de Empresarios Mineros, que en marzo lanzó con gran inversión el spot "Un
mundo sin minería". Otra vez el discurso publicitario se imponía sobre el mensaje educativo, recordando las manuales censurados por el lobby minero.
Extractivismo neocolonial. En el medio, la Presidente Cristina
Fernández no había podido evitar el tema. Semanas después, llamó a realizar un
republicano "debate" sobre la megaminería, sin considerar que el
modelo ya había sido impuesto sin consultas, como continuidad de la política
neoliberal menemista. Más aún, el debate nunca se concretó. Solamente dejó para
la historia la puesta en escena con el pseudo trabajador minero por cadena nacional. Y algún periodista que decía "A Famatina hay que pensarla",
sin darse cuenta que el pueblo de Famatina piensa por sí mismo.
La punta de lanza fue en enero de ese año, cuando la Presidente criticó a
"los ambientalistas" porque (a su criterio) no se preocupan por
Malvinas, un tema en el que quiso acotar la lucha contra el colonialismo. Entrelas diversas respuestas, se denunció vínculos entre los accionistas que operan
en el Atlántico Sur y en la
Cordillera de los Andes. "Este gobierno que reclama
soberanía en las Malvinas, entrega nuestra cordillera y cerros, reserva mundial
de agua dulce", expresó El Albarrobo con la Unión de Asambleas Ciudadanas.
No es casual que en el documento que analiza la rescisión
del contrato entre la
Provincia de La
Rioja y la corporación Osisko, las asambleas escriban:
"La lucha popular contra el colonialismo extractivista continuará sin
pausa, entre otras causas porque las Asambleas Ciudadanas Riojanas se
multiplican día a día". Y confirma que el medio también es un fin:
"Sí algo celebramos hoy son los casi 8 años de lucha popular dignísima,
asimétrica, desde el llano, autónoma, horizontal y apartidaria”.
La lucha continúa. Se trató de un triunfo, pero no existe
séptimo día de descanso. El monstruo de mil cabezas subsiste: "Solo en
este 1º semestre de 2013 el gobierno `sensible´ de Beder Herrera ha entregado
otras 40 mil hectáreas a empresas mineras", denuncia el comunicado,
señalando el contexto electoral. En referencia a distintas áreas de
exploraciones, el panorama general es preocupante: "Más de 2 millones de
hectáreas del territorio riojano están en manos de empresas mineras en 17 de
los 18 Departamentos de La Rioja ".
La minería de uranio es otro tema de preocupación para los
asambleístas, mientras que para el gobierno nacional es estratégico por su
capricho en desarrollar la energía nuclear. El comunicado detalla que se
construye una nueva planta de procesamiento en Talamuyana (a 35 kilómetros de la
capital provincial), con una inversión nacional de 110 millones de pesos.
Asimismo, la
Comisión Nacional de Energía Atómica tiene 21 proyectos en
carpeta, en 4 departamentos, que suman 90 mil hectáreas.
La lucha es contra el neocolonialismo porque los territorios
son entregados, en nombre del desarrollo nacional, para el usufructo de las
clases ricas del Norte global. En tal sentido, el comunicado sigue denunciando
la presencia de la corporación canadiense Rome Resources Ltd. A su vez, sobre
todo en el oeste provincial, "la extranjerización de nuestra tierra
continúa". En mayo los asambleístas presentaron un pedido de juicio político al gobernador, luego de la represión sufrida. Los golpes llegaron,
pero estos intocables tienen un motivo genuino de lucha. El cerro que es
identidad del pueblo.
Bien Común. "El agua de nuestros pueblos son y serán el
motivo inicial de nuestro levantamiento y defensa, lo concebimos como un bien
común, junto con nuestros cerros y territorios. Ahora vamos por una ley real de
prohibición de la mega minería en la Provincia y también en nuestro País, porque no
tenemos miedo, estamos juntos, seremos los `custodios de la creación y la
naturaleza´". (Carina Díaz Moreno, asambleísta de Famatina).
Para leer el resto de la nota dirigirse a ComAmbiental
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