Los peces muertos de Escaba despiertan serias sospechas. A
la altura de El Diquecito, miles de peces muertos yacían en el agua.
El Gobierno sentenció rápidamente que los miles de animales
muertos fueron ocasionados por falta de oxígeno y que no hay contaminación.
Pero la experiencia de la
Cuenca Salí Dulce genera dudas.
El paisaje en el Río Marapa era desolador. A la altura de El
Diquecito, miles de peces muertos yacían en el agua, mientras otros se
revolvían buscando algo de oxígeno. El miércoles de la semana pasada, todos
estaban muertos.
Pejerreyes, mojarritas, bagres, tarariras y alevinos: kilos
y kilos de animales quedaron flotando en la superficie. La gente del lugar vio
morir, sin poder evitarlo, la fauna fluvial que da sustento a sus familias. Es
que la mayoría de los pobladores de la zona del Dique Escaba vive de la pesca,
no sólo para alimentar a sus hijos, sino para la comercialización.
“Con algunos otros pescadores intentamos dar una mano: los
días de mucho calor nos metíamos en las lanchas para mover el agua y
oxigenarla. Pero no pudimos evitar que murieran los animales”, explica Juan
Carlos Goyo al programa Zona Zafari. Goyo es el encargado del Club de
Pescadores, vive en el lugar y se dedica a la actividad desde niño.
El desastre ambiental conmovió hasta a la Delegada Comunal ,
Miriam Boydo, quien dijo a La
Gaceta que "La mortandad se inició el miércoles de la
semana pasada. Cuando me avisaron llegué a la represa y me di con algunas
especies muertas y otras que parecían hervir en el agua. Al otro día no quedaba
ninguno vivo. Lloré de angustia e impotencia".
Para entonces, la dantesca escena ya recorría las redes
sociales a través de fotos y los tucumanos no podían menos que recordar
imágenes idénticas que todavía tienen lugar en Santiago del Estero, a causa de
la contaminación de los ingenios tucumanos que vuelcan vinaza a la cuenca del
Salí Dulce. De hecho, la descomunal mortandad en Las Termas viene ocurriendo
desde hace años y, pese a la judicialización del tema, hasta enero hubo
ingenios que siguieron contaminando la cuenca.
La rapidez del Gobierno
En este caso la explicación oficial no se hizo esperar. La zona afectada fue visitada por el
Secretario de Medio Ambiente de la
Provincia , Alfredo Montalván; el Director de Recursos
Hídricos, Desiderio Dode; y el Jefe del Distrito Alberdi de Irrigación, Marcelo
Gallo. La primera medida fue enterrar los peces muertos en una fosa común,
taparlos con cal y luego con tierra. Argumentaron que de esa manera se evitaría
un desastre aún mayor, producto de la descomposición de los animales.
Acto seguido, explicaron que el fenómeno había ocurrido por
escasez de agua, que los animales no podían captar el oxígeno necesario, que no
era la primera vez que ocurría, que murieron por eso. Señalaron que la cota del
dique se encuentra 10
metros por debajo de la normal, y por ello debieron
cerrar el paso. Que en los últimos días estuvieron ingresando sólo 2.000 litros de agua
diarios, aunque luego subió a 10.000, pero que igualmente se necesitarían 82
días seguidos de lluvia para alcanzar el nivel normal.
Las dudas
Sin embargo, la explicación no convenció a todos. La gestión
Alperovich no se ha caracterizado por hacer cumplir las leyes de protección de
Medio Ambiente, lo que ya costó varias denuncias judiciales.
Los Legisladores radicales Federico Romano Norri y Roberto
Sánchez presentaron en la
Legislatura proyectos para esclarecer lo sucedido y prevenir
que se repita el desastre, creando una Policía Ambiental que controle y
fiscalice que se cumplan las leyes contra la contaminación ambiental.
“Pretendemos conocer cuáles son las medidas adoptadas para
prever que esta situación se repita en otros diques que dependen de la
administración estatal. La mortandad de peces es un fenómeno ambiental crítico,
que tiene impacto directo en la situación social y económica de los pobladores
de la zona. Muchas familias sostienen su dieta alimentaria de los peces que
consiguen en los ríos y diques de la provincia”, explicaron.
Para qué sirve el Dique Escaba
En la provincia de Tucumán hay tres embalses: El Cadillal,
Escaba y La Angostura ,
pero sólo dos de ellos son utilizados actualmente, ya que el de La Angostura está fuera de
uso.
Un embalse es una acumulación artificial de agua en un
ambiente natural. Es producto de una acción humana ejecutada para acopiar agua
para fines de su uso y/o consumo, según explica Franklin J. Adler, ingeniero
civil especializado en Hidráulica, en su trabajo Los Embalses y los Recursos
Hídricos Superficiales.
La provincia de Tucumán tiene un abundante recurso hídrico
con 104 m3/s de caudal medio anual acumulado de sus ríos, equivalente a 3300
Hm3/año (1 Hm3 = 106 m3 ).
Es cabecera de una cuenca muy importante de la Argentina (Río
Salí-Dulce) que toma cinco provincias (Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del
Estero y Córdoba). Por tanto no puede usar todo ese recurso y debe respetar los
derechos de aguas de las provincias sucesivas.
Las características hidrológicas de Tucumán determinan una
secuencia anual de caudales de los cursos de agua que presenta valores altos en
los meses de Octubre a Abril (máximos de Enero a Marzo) y bajos de Mayo a
Setiembre, explica Adler.
El Dique Escaba, en el Río Marapa, es utilizado para riego,
provisión de industrias y generación de hidroelectricidad. Tiene un volumen de
casi la mitad que el de El Cadillal, y diez veces menor que el de Río Hondo.
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Fuente:
Tucumán: Desastre ambiental en el Río Marapa, 10/04/13, El Intransigente. Consultado 10/04/13.
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