Un proyecto de ley es promovido por legisladores
oficialistas. Los propietarios cuestionan la idea y reclaman un debate amplio.
por Mariela Martínez
Embalse. Un proyecto de ley, que podría ser tratado antes de
finalizar el año en la
Legislatura , propone erradicar todas las embarcaciones
conocidas como balsas en los lagos de esta provincia. Son casi 500, ancladas en
Embalse y Los Molinos.
Los dueños de balsas se resisten. Se enteraron del proyecto
días atrás y el domingo ya protestaron sobre la ruta 5.
La norma es impulsada por el legislador por Calamuchita
Carlos Alesandri (PJ).
Si se aprueba, otorgará un plazo de dos meses para que sean
retiradas. De lo contrario, prevé hasta el arresto de propietarios y encargados
de los clubes náuticos donde están ancladas, según cita el proyecto.
Los fundamentos apuntan a la seguridad náutica que ofrecen
esas embarcaciones de construcción casera, además de aspectos de higiene y
ambiente.
Las balsas son casi un “invento” cordobés. Nacieron hace más
de 50 años para la pesca embarcada y tuvieron una franca evolución. En los
últimos 15 años se transformaron en especies de “casas flotantes”, para fines
de semana o veraneo.
El proyecto cuestiona sobre todo la “descarga de efluentes
cloacales y desechos” a los lagos que representa ese uso.
Alesandri, autor del proyecto, dijo a este diario que “el 90
por ciento de las balsas no cumple con los requisitos que determina Prefectura
Nacional, en línea de flotabilidad, tipo de motor o estabilidad”.
Puso como ejemplo que en un club náutico, en Embalse, “las
balsas están a 500 metros
de las tomas que dan agua a la localidad”. Opinó que “a las cooperativas cada
vez les cuesta más la potabilización del agua”.
Alesandri relativizó el planteo del “derecho adquirido” que
esbozan los balseros. “¿Cuánta gente pasa por estos lagos todos los años?
Muchos más que los 400 dueños de balsas”, replicó.
¿Sin debate?. Los legisladores opositores empezarán esta
semana a analizar el proyecto, ingresado días atrás. Al oficialismo de Unión
por Córdoba le alcanzará con sus votos para aprobarlo.
Sorprendió que el ingreso haya sido con “moción de
preferencia”, lo que habilitaría su tratamiento urgente, sin debate en
comisión.
Alesandri aseguró de todos modos a este diario que “no hay
apuro para la aprobación”. Y vaticinó: “Creo que se puede lograr para este año,
si no quedará para febrero”.
Legisladores de la
UCR anticiparon que hoy ese bloque pedirá que “no se apruebe
la ley esta semana” en procura de abrir el debate y generar una mayor
discusión. La legisladora Alejandra Matar contó que “hay clubes náuticos que
pedirán, por ejemplo, que se contemple a las balsas que cumplen con las
exigencias de Seguridad Náutica y son inspeccionadas en forma permanente”.
Desde hace años, una norma provincial exige que cada balsa
tenga baños químicos, desagotados por bombeo por los clubes náuticos. Sobre el
grado real de control y cumplimiento hay cruzadas opiniones.
Motores “ecológicos” para poder navegar
Otras embarcaciones. El proyecto que pretende prohibir las
balsas modifica otros artículos de la ley provincial de náutica 5.040 y de
otras normas.
Cambiar motores. Uno clave es el que propone otorgar un
plazo de cuatro años para que el resto de las embarcaciones a motor (motos de
agua, lanchas, botes, veleros, y similares) sólo puedan navegar si cuentan con
motores ecológicos. La inmensa mayoría quedaría hoy fuera de norma.
Precisión. Uno de los artículos exige “a toda embarcación a
motor reconvertirse, tanto en impulsores como en todos sus mecanismos, a las
normas ecológicas”.
Argumento. El legislador Carlos Alesandri justificó que
leyes de este tipo rigen ya en numerosos países. “Les daríamos cuatro años para
no ocasionarles perjuicios inmediatos, pero no estamos hablando de gente que no
tiene recursos, porque una moto de agua cuesta entre 15 mil y 27 mil dólares y
una lancha entre 20 mil y 70 mil dólares”, dijo.
Clubes náuticos y dueños apelan al derecho adquirido
El derecho adquirido por el uso durante décadas sería el
principal argumento legal que plantearían clubes náuticos.
Mario Bongioanino, abogado del Club Náutico Hernando, con
sede en Embalse, interpretó que la ley podría regir para futuras embarcaciones,
pero no para las que son controladas desde hace años por la Provincia.
Algo similar esbozó el presidente del club Almafuerte, César
Ferrero. Oscar Ravetti, del Club Náutico Río Tercero, reconoció la “sorpresa y
preocupación” que generó el proyecto.
El domingo, decenas de balseros protestaron con un corte
parcial de la ruta 5. Héctor Taleb, con balsa en Los Molinos, opinó que el
proyecto “es discriminatorio” y reclamó “estudios para saber cuál es la
contaminación real, porque el impacto no es de las balsas, que cumplen con las
normas, sino del desarrollo urbano en las costas de los lagos”.
Enrique Perticarolli, un mecánico que hace 44 años repara
estas embarcaciones, señaló que “las balsas no son chatarra” y aseveró que
“jamás, en 40 años, protagonizaron un accidente”. Pidió además que “con planos
en la mano digan cuál es la contaminación”. El balsero Fernando Guzmán reforzó
que “nunca hubo un incidente grave con balsas”. Varios reclamaron que antes se
revisen todos los impactos ambientales sobre los lagos. Por ejemplo, la falta
de cloacas en la mayoría de los pueblos costeros.
“El proyecto dice que las balsas no están homologadas y
nosotros tenemos matrícula al día, seguros al día, los equipos de seguridad que
las normas provinciales vigentes exigen, todo en regla”, señaló otro dueño.
Varios se preguntaron si no habría, de fondo, otros
intereses para intentar despejar en realidad las costas que hoy ocupan los
clubes náuticos y de pesca.
Fuente:
Prohibirían las balsas en todos los lagos, 18/12/12, La Voz del Interior.
Clubes náuticos y dueños apelan al derecho adquirido, 18/12/12, La Voz del Interior.
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